La circulación de la atmósfera ya ha dado señales claras de un significativo cambio, pero todavía no hemos ingresado en un período “El Niño”, aunque se mantiene la probabilidad de hacerlo a partir de diciembre.
Leonardo De Benedictis
Meteorólogo - 537 artículosArtículos de Leonardo De Benedictis
Luego de extensos meses de falta de agua en una importante porción del territorio nacional, en solo 48 a 72 hs, las copiosas lluvias que se registraron cambiaron rotundamente la situación del país.
Según la Secretaría de Agroindustria de la Nación la proyección para la campaña 2018/2019 alcanzará los 140 millones de toneladas de granos, lo que representaría un récord absoluto, basado especialmente en las características climáticas.
La prolongada sequía llegó a su fin en la porción central del país. La llegada de las lluvias de variada intensidad, con importantes acumulados sobre Córdoba y Santa Fe, cambió sustancialmente las condiciones del suelo.
Desde el comienzo de la primavera, la situación del Pacífico comenzó a cambiar de manera paulatina, con un importante incremento de la temperatura, pero recién a partir de ahora comienzan a sentirse los cambios.
Las características de las lluvias registradas durante el mes de octubre siguen complicando la situación de los cultivos. Las tormentas que se desarrollan son puntuales y no terminan de mejorar la situación
Las características meteorológicas durante el mes de septiembre y primera parte de octubre le jugaron una mala pasada a las expectativas de la producción de los cultivos de invierno en Argentina.
La combinación de una masa de aire muy calurosa y húmeda con el avance de un sistema frontal frío provocó el desarrollo de lluvias y tormentas de variada intensidad en toda la franja central del país, con el registro de granizo e importantes ráfagas de viento
La variabilidad de las condiciones meteorológicas sobre la zona central del país está generando complicaciones de todo tipo tanto a los cultivos ya implantados como a los que esperan características aptas para su siembra.
Los próximos días estarán caracterizados por el aumento de la nubosidad, el incremento de la humedad y como consecuencia, las condiciones de inestabilidad en una importante porción del país, generando lluvias y tormentas de variada intensidad.
Nuevos eventos de lluvias y tormentas de variada intensidad se desarrollarán durante los próximos días. Sumado a lo que se registró durante las últimas semanas, comienza a notarse progresivamente una mejora en las condiciones de humedad del suelo.
La ausencia de las lluvias en la zona central del país, combinado con la mayor cantidad de horas de sol, sumado al incremento de las temperaturas, ha intensificado la falta de humedad en el suelo en un momento clave para el campo argentino.
Luego de transitar el invierno más frío de los últimos 10 años, la primera semana del mes de septiembre se presentará con temperaturas elevadas, poca nubosidad, sin precipitaciones y con viento que prevalecerá del sector norte.
A pesar de las mejoras hídricas que se observan en todo el centro y este del país, la zona mediterránea empieza a tener déficit de humedad, lo que dificulta el desarrollo normal del trigo y pueden traer complicaciones en la siembra de la gruesa.
Las mejoras en la tecnología y el clima benigno para el ideal desarrollo de los cultivos en Estados Unidos, está potenciando la campaña actual a presentar un volumen final que ni las previsiones más optimistas estimaban.
La tendencia a mediano plazo indica que nos acercamos a un evento El Niño lo que podría generar disminuciones en el rendimiento final del trigo. La buena disponibilidad de humedad en el suelo podría generar complicaciones, fomentando enfermedades o falta de piso en momentos claves.
La escasez de lluvias desde el verano pasado y la ausencia de precipitaciones en toda la cuenca, han generado una importante disminución del nivel del Río Paraná, afectando la logística del transporte de granos.
La humedad presente en toda la porción este del país ha generado optimismo para aquellos que han implantado los cultivos de invierno, pero también mantiene muy retrasada la cosecha del maíz tardío en un amplio sector de Argentina.
Las lluvias llegaron en un momento muy oportuno para el desarrollo de los cultivos de invierno y las pasturas, con acumulados moderados a nivel general, y sólo de manera puntual se registraron lluvias abundantes, pero se dieron en los sectores que más lo requerían.
La cantidad de horas con temperaturas inferiores a 5ºC se duplicó durante el mes de junio, respecto a los últimos inviernos en la zona central del país, sumado a una importante radiación solar, favorece el desarrollo del trigo.