10 parajes naturales poco conocidos en el Noroeste argentino que vale la pena visitar al menos una vez
Se trata de lugares naturales que suelen quedar por fuera de los circuitos turísticos tradicionales que se lucen en cada provincia de esta región.
Argentina es un país con una gran diversidad de paisajes y muchos parajes naturales que aún -afortunadamente- no son ampliamente conocidos. Estos sitios y atracciones naturales ofrecen una alternativa a los destinos turísticos más populares del país, permitiendo disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
A continuación, algunos de los sitios menos conocidos y menos turísticos que podrían interesarte en las provincias de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja y/o Santiago del Estero:
1. Reserva Natural Laguna de los Pozuelos (Jujuy)
Laguna de los Pozuelos es un área natural protegida en el norte de la provincia de Jujuy: es considerado uno de los grandes humedales de la Puna y un gran destino para visitar en el día por ser refugio de vida silvestre que alberga ejemplares de flamencos rosados y una gran variedad de aves acuáticas.
Este monumento natural, cuya extensión alcanza las 16.224 hectáreas, abarca los departamentos Rinconada, Yavi y Santa Catalina. Su ingreso es gratuito y la mejor época para conocerlo es entre los meses de marzo y abril.
2. Termas del Río Jordan (Jujuy)
Ubicado cerca de la localidad de Tilcara, se trata de un rincón escondido que ofrece un hermoso salto de agua y una piscina natural rodeada de naturaleza virgen.
Para llegar a este lugar desde San Salvador de Jujuy, es necesario tomar la Ruta Nacional 66, hasta llegar al Perico y el desvío, pasar el puente Perico y luego tomar la Ruta 34. Una vez en este paraje, para llegar a las termas se debe realizar un sendero de dificultad media y alta, con una duración aproximada de 2 horas y media de bajada y 3 horas y media para el regreso.
3. Parque Nacional El Rey (Salta)
El Parque Nacional El Rey se encuentra en el departamento de Anta, provincia de Salta, a unos 203 km de la capital provincial.
Se trata de un paraje natural agreste, ideal para amantes del ecoturismo y viajeros en busca de nuevos destinos. La mejor época para visitarlo es entre los meses de abril a noviembre, coincidiendo con la temporada seca, y entre las principales actividades a realizar se destacan acampar, hacer avistaje de fauna y aves silvestres y/o hacer senderismo.
4. Laguna de Brealito (Salta)
La laguna de Brealito se encuentra ubicada a unos 20 km de la Ruta Nacional 40, una de las carreteras más atractivas de Argentina. Está situada exactamente a la altura de la localidad de Seclantás, considerada como “uno de los Seis Lugares Mágicos de Salta” y perteneciente al Departamento Molinos de la mencionada provincia.
Este paraje natural ofrece impresionantes paisajes naturales y aguas cristalinas, convirtiéndose en un lugar excelente para aquellos que aman la naturaleza y la tranquilidad. Es un sitio ideal para actividades al aire libre como pesca, trekking y observación de aves.
Su existencia como tal se debe a un deslizamiento de rocas que, hace más de 3.000 años, formó un dique entre los cerros Luracatao y Del Refugio, a una altura de 2700 msnm.
5. Reserva Natural Pizarro (Salta)
Este se presenta como un atractivo natural ideal para el ecoturismo y la observación de la naturaleza: la Reserva Natural Pizarro es un área protegida que alberga una gran diversidad de flora y fauna, incluyendo especies en peligro de extinción como el yaguareté y el tapir.
Ubicada a unos 6 km de General Pizarro, localidad por la que toma su nombre (situada en el departamento de Anta, en el centro-este de la provincia de Salta) y accesible desde la ciudad capital por la Ruta Nacional 34 y la Ruta Provincial N°5, este paraje conserva un sector de transición entre las Yungas y el bosque chaqueño, con ambientes del Chaco Serrano y el Chaco Seco de llanura.
6. Salar de Antofalla (Catamarca)
Se trata de un gran salar, o también conocido como desierto de sal, que se encuentra en el sector de la Puna de Atacama, correspondiente al departamento de Antofagasta de la Sierra, en la provincia de Catamarca.
Es uno de los salares más extensos de Argentina y uno de los menos visitados: posee una superficie de 5001 km² y tiene una longitud de más de 150 kilómetros mientras que su ancho no supera los 12 km. Ofrece paisajes surrealistas con montañas de colores y lagunas de colores llamativos. Su altitud media es de 3900 msnm.
7. Campo de Piedra Pómez (Catamarca)
Se conoce como Campo de Piedra Pómez a un impresionante campo de formaciones rocosas de piedra pómez, creado así gracias a la actividad volcánica.
El paisaje lunar que ha provocado este fenómeno natural es verdaderamente único: los organismos de turismo locales lo describen como “un mar de roca blanca con crestas rosadas, talladas por los vientos que descienden de los Andes”, creando así corredores y todo tipo de esculturas fascinantes.
8. Laguna Brava (La Rioja)
Ubicada en el extremo noroeste de la provincia de La Rioja y a gran altitud en la Cordillera de los Andes -limitando al sur con la provincia de San Juan y al oeste con la República de Chile-, Laguna Brava es una Reserva Provincial rodeada por algunos de los picos más altos de Argentina y que protege varias lagunas de altura, siendo una oportunidad interesante para descubrir la magia de los Altos Andes.
Este paraje natural presenta una biodiversidad abundante y variada asociada al humedal, con numerosas poblaciones estivales de aves acuáticas endémicas y/o amenazadas, como son los flamencos altoandinos, los flamencos andinos (conocidos como Parina Grande) y los flamencos de la puna o de James (conocidos también como Parina Chica).
¿Cuándo y cómo llegar? Para hacer turismo en esta área natural protegida, la mejor época es entre los meses de octubre y marzo: la visita es realizada exclusivamente en el día y en excursiones organizadas por guías y con agencias locales habilitadas.
9. El Volcancito de Troya (La Rioja)
En un paseo combinado con Laguna Brava, el paraje natural antes mencionado en esta lista y con salida desde la localidad de Villa Unión, los guías turísticos y locales recomiendan también conocer el Volcancito de Troya.
Se trata de un signo de la naturaleza en su máxima expresión que, tal como su nombre lo indica, cuenta con la forma particular al cono de un volcán desde donde se genera agua con gas, logrando que permanentemente desde su “cráter” esté surgiendo líquido hacia la superficie.
Es posible visitar este atractivo natural todo el año, aunque existen restricciones por nevadas a partir de mayo hasta octubre o noviembre.
10. Parque Nacional Copo (Santiago del Estero)
El Parque Nacional Copo es un parque que protege el bosque chaqueño, uno de los ecosistemas menos conocidos de Argentina: está ubicado en el extremo noreste de la provincia de Santiago del Estero y abarca una superficie de 114.250 hectáreas pertenecientes a la ecorregión Chaco Seco.
Si bien durante mucho tiempo este Parque Nacional -creado como tal en el año 2000- recibió pocas visitas y permaneció casi oculto, es a partir de la inauguración de una nueva área de servicios y acampe que se perfila como uno de los atractivos naturales imperdibles de la provincia de Santiago del Estero.
La mejor época para visitarlo es entre los meses de abril y octubre, siendo la principal recomendación evitar el turismo en la zona durante los meses más calurosos de verano. En cuanto a cómo llegar al Parque Nacional Copo, se puede acceder en vehículo desde la Ciudad de Santiago del Estero (a 420 km) o desde Resistencia (a 360 km).