2020 está entre los 3 años más cálidos registrados
Las temperaturas continúan su aumento de manera sostenida y el 2020 está en camino a quedar entre los 3 años más cálidos registrados, junto al 2016 y 2019. Ni la pandemia, ni el efecto de enfriamiento de La Niña fueron suficientes para contrarrestar el calor de este año.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) publicó los datos climáticos preliminares de este año. Aún con la desaceleración de la emisión de gases de efecto de invernadero en la pandemia las temperaturas globales continuaron en aumento, y este 2020 posiblemente quede como uno de los 3 años más cálidos registrados. Pero las consecuencias del cambio climático no solo se ven en las temperaturas, también en los océanos, el hielo marino, los huracanes, las sequías y los fenómenos extremos, solo por mencionar algunos.
Se estima que la temperatura media mundial será 1,2 °C superior a los niveles preindustriales (1850-1900). El año 2020 actualmente está como el segundo más cálido hasta la fecha, después del 2016 y antes del 2019. Sin embargo, la diferencia entre los tres años más cálidos es pequeña, y la clasificación exacta podría cambiar una vez que se disponga de datos para todo el año.
A nivel mundial, los últimos 6 años son los seis años más cálidos registrados, y la década de 2011 a 2020 queda como la más cálida de la que se tiene registro. Los registros modernos de la temperatura comenzaron en 1850.
Las temperaturas más notables se dieron en el Ártico siberiano, con valores de 5 °C por encima del promedio y récords de temperatura diaria, como los 38 °C en Verkhoyansk, la más alta registrada en cualquier punto al norte del círculo polar ártico. Esta situación contribuyó a la estación de incendios forestales más activa según un registro de datos de 18 años.
Argentina también tuvo un 2020 marcado por altas temperaturas. Hasta el momento, es muy posible que este año sea el segundo más cálido en el país de los últimos 60 años, solo superado por las temperaturas del 2017. Y es importante notar que 8 de los 10 años más cálidos en nuestro país se registraron en esta última década.
Océanos y hielo marino
El calor oceánico ha alcanzado niveles récords. El 80 % del océano tuvo al menos una ola de calor durante este 2020, ocasionando amplias repercusiones en los ecosistemas marinos ya amenazados por una mayor acidificación de las aguas debido a la absorción de dióxido de carbono (CO2), según el informe provisional de la OMM sobre el estado del clima mundial en 2020.
Desde mediados de los años ochenta, el Ártico se calienta dos veces más rápido que el promedio mundial, consolidando así una tendencia a la reducción de la extensión del hielo marino. Este año registraron el segundo valor más bajo en 42 años. Por otro lado, la extensión de hielo en la Antártida durante 2020 estuvo cerca o ligeramente por encima de la media de los últimos 42 años y Groenlandia sigue perdiendo hielo (este año, 152 Gt), pero a un ritmo más lento que en 2019.
Sequías e incendios
América del Sur tuvo un 2020 caracterizado por una severa sequía, centrada en el norte de Argentina, Paraguay y las áreas fronterizas occidentales de Brasil. Las pérdidas agrícolas estimadas fueron cercanas a los 3.000 millones de dólares solo en Brasil. Esta situación promovió una importante actividad de incendios forestales en toda la región.
Según los datos satelitales de NASA, hasta el momento, la sequía actual es la segunda más intensa del continente desde 2002, sólo superada por la que ocurrió en 2015-2016 en el este de Brasil y Venezuela.
Huracanes
La temporada de huracanes terminó el pasado lunes 30 de noviembre con un récord histórico de 30 tormentas con nombre y 12 que llegaron a tocar tierra en los Estados Unidos continentales. El listado de nombres previstos fue superado y se tuvo que recurrir al alfabeto griego del que se utilizó casi un 70 %, llegando hasta la letra Iota. Esta es la mayor cantidad de tormentas registradas en un año, superando las 28 de 2005.
Este aumento de la actividad de los huracanes se atribuye a la fase cálida de la Oscilación Multidecadal del Atlántico (AMO), que comenzó en 1995, y ha favorecido más tormentas, más fuertes y más duraderas desde entonces. Estas eras activas para los huracanes del Atlántico han durado históricamente entre 25 y 40 años. Una temporada promedio tiene 12 tormentas con nombre, seis huracanes y tres huracanes importantes.