22 de mayo de 1960: aniversario del gran terremoto de Chile
Se cumple un nuevo aniversario del terremoto más violento registrado por instrumentos en la historia de la humanidad: el gran terremoto de Chile del 22 de mayo de 1960. 63 años después, recordamos la historia.
Justo pasadas las 15:00 hora local del domingo 22 de mayo de 1960, la tierra empezó a temblar con tal intensidad que alcanzó una magnitud de 9,5 en la escala de Richter. Ningún sismógrafo había registrado hasta entonces tal magnitud, haciendo de este el terremoto más fuerte registrado por instrumentos en la historia de la humanidad.
El “Gran Terremoto de Chile”, como se le llama, tuvo su epicentro en la costa, cerca de Lumaco, provincia de Mallleco, ubicada a 120 km de la capital de la IX región chilena de la Araucanía, Temuco. Este también es conocido como el “ Terremoto de Valdivia”, debido a la gran intensidad con la que azotó a esta ciudad chilena.
Este evento sismológico se produjo en la zona de subducción entre las placas Nazca y Sudamericana, que se empujaron más de 30 metros, lo que liberó una enorme cantidad de energía, equivalente a 20.000 bombas de Hiroshima.
El terremoto fue precedido por cuatro grandes seísmos, incluido uno de 8,2 grados en la escala de Richter el 21 de mayo, que causó graves daños en la zona de Concepción y generó un pequeño tsunami. Siguieron muchas réplicas, con cinco de magnitud 7,0 o superior hasta el 1 de noviembre de ese año.
Para tener una mejor dimensión del suceso, se clasificó como de intensidad XII en la escala de Mercalli modificada, el último grado de la misma, que corresponde a un grado de destrucción total del paisaje. Dado que una gran magnitud no siempre es sinónimo de devastación, la medición de la intensidad del terremoto es fundamental, ya que tiene en cuenta los efectos sobre el medio ambiente y el entorno construido.
Un golpe impresionante
La ruptura que lo provocó, según el USGS, se extendió más de mil kilómetros de norte a sur, entre las ciudades de Lebu y Puerto Aysén. Este terremoto generó un destructivo tsunami, con olas que alcanzaron los 25 metros (registradas en Isla Mocha, Chile) y que afectaron no sólo a la costa local, sino a toda la costa del Pacífico, y se registraron en otros mares y océanos.
Quince horas después del sacudón, el tsunami azotó Hawái, provocando 61 muertos y graves daños en Hilo, con olas de más de 10 metros de altura. En Filipinas, las olas mataron a 32 personas y en la Isla de Pascua, Samoa y el estado estadounidense de California, se reportaron daños materiales.
A 17.000 km de distancia, los mayores daños se produjeron en Japón, donde 22 horas después del terremoto, olas de 5,5 metros azotaron la región de Honshu, destruyendo 1.600 viviendas y matando a 138 personas.
El número de víctimas mortales en Chile asociadas al terremoto y el tsunami se estimó entre 490 y 5700. Las autoridades chilenas calculan que 2 millones de personas se quedaron sin hogar y los daños superaron los 550 millones de dólares.
El tsunami también fue registrado por instrumentos en el océano Atlántico (Reino Unido, Bermudas y Sudáfrica) y en el océano Índico (Mauricio y la costa occidental de Australia), lo que lo convierte en el primer tsunami mundial.
Este acontecimiento provocó, el 24 de mayo de 1960, la erupción del volcán Puyehue, de 2.240 metros de altura, que forma parte del complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle, situado en los Andes.
La erupción, que duró varias semanas, se debió al movimiento de las placas tectónicas y eso hizo que el continente se extendiera y dejara espacio para la liberación de magma.
Una nueva geografía
El terremoto redujo a escombros ciudades enteras en poco más de diez minutos y redibujó la geografía de toda la región.
La geografía de Chile ha cambiado. Varias comunas se hundieron y otras zonas se elevaron varios metros, el Puyehue entró en erupción y varios ríos cambiaron el curso que antes habían tomado sus aguas.
En Valdivia, se estima que el terreno se desplomó 2,7 metros. En las afueras de la ciudad, varios ríos cambiaron de curso, algunas llanuras se convirtieron en humedales y se perdieron miles de hectáreas de campos cultivados y de pastoreo.
En Maullín y Chiloé, el hundimiento del suelo también fue considerable. En otros lugares el suelo no se hundió, sino que se elevó. La isla de Guafo, por ejemplo, subió cuatro metros, mientras que la isla de Guamblin subió 5,6 metros.
Un país donde tiembla la tierra
El "Gran Terremoto de Chile" fue el más fuerte jamás registrado por el ser humano, pero en las últimas décadas se han sentido otros terremotos de magnitud 9 o superior, como el de Sumatra (Indonesia) en 2004, que desencadenó un tsunami que causó la muerte de más de 230.000 personas, y el de Japón en 2011, que también provocó un tsunami que causó casi 20.000 muertos.
Chile es un claro ejemplo de sismicidad asociada a tsunamis. Los eventos más notables incluyen 1570 en Concepción (más de 2.000 muertos), 1575 en Valdivia, (1.300 muertos),1647 en Santiago (más de 1.000 muertos), 1868 en Arica (25.000 muertos), 1877 en Iquique (2.541 muertos), 1906 en Valparaíso (4.000 muertos), 1939 Chillán (más de 30.000 muertos), 2010 en Maule (más de 500 muertos).