Aniversario del letal “tsunami de Indonesia”, ¿por qué ocurrió?
El 26 de diciembre de 2004 el sudeste asiático sufrió uno de los peores desastres naturales de la historia. El conocido como “tsunami de Indonesia” o “tsunami del Índico”, el más grande y mortífero de la historia. Repasamos sus causas y consecuencias.
Durante la mañana del sábado 26 de diciembre de 2004, residentes y turistas de todas partes del mundo disfrutaban de un encantador día de playa a pleno Sol en las costas de Indonesia. Nadie imaginaba que esa misma zona paradisíaca de aguas claras, se convertiría en un escenario fatal en escasos minutos. Cerca de las 8am, una sorpresiva y enorme ola irrumpió sobre la línea de la costa con una violencia indescriptible, y luego le siguieron otras peligrosas olas gigantes de entre 10 y 30 metros de altura, se trataba de un “tsunami”. La mayoría hasta ese momento desconocía la palabra, y por supuesto lo que era capaz de provocar este fenómeno.
Aquella fatídica mañana post Navidad, la costa de Banda Aceh, en Sumatra, fue el área más castigada por la fuerza del mar. La playa quedó sumergida en pocos minutos, sin alertas ni avisos. Miles de personas fueron tomadas por sorpresa y no pudieron hacer nada frente a la enorme pared de agua que se precipitó sobre ellos. Luego, el mar penetró cientos de metros en tierra firme, destruyendo todo a su paso. Un error letal, fue la falta de un sistema de alerta de tsunamis, esto pudo haber salvado muchas vidas.
¿Por qué se dio el tsunami?
Un terremoto muy violento de intensidad 9.1 (el cuarto más grande registrado desde el año 1900), ocurrió en el fondo del océano Índico, con epicentro ubicado a 255 km de Banda Aceh. Este movimiento de la tierra bajo el agua, fue el responsable de que se desate un tsunami catastrófico.
El sismo ocurrió en el área de subducción, en el límite entre la placa de la India y la de Myanmar. Cuando una placa litosférica océanica se hunde bajo otra placa (oceánica o continental), en ese punto hay una enorme cantidad de energía y tensiones acumuladas por años. De pronto, la tensión es tanta que sin aviso previo la falla libera toda esa fuerza acumulada. La placa superior que resistía hasta entonces la presión de la inferior, simplemente “rebota” para volver a su posición original. Ese movimiento ascendente del fondo del mar para “acomodarse”, crea una reacción en cadena de las aguas: un tsunami, que es un fenómeno poco frecuente.
En este caso el tsunami fue provocado por el terremoto, pero puede darse por distintas causas: el impacto de un meteorito sobre el océano, o una erupción volcánica. En esos casos también se pueden ver bruscos movimientos de masa hídrica.
La mala noticia daba la vuelta al mundo
Las celebraciones navideñas y la víspera de un nuevo año, aquel diciembre de 2004 se transformaron en tristeza, dolor y angustia para muchos en todo el mundo. Rápidamente la noticia recorrió todo el globo, sin saber exactamente la magnitud de la destrucción, los medios de anticipaban que un gran tsunami se había devorado (literalmente), las playas en Indonesia, y un número incalculable de turistas de todo el mundo había desaparecido con las olas.
La información hablaba de enormes olas asesinas que llegaron a la costa, promovidas por un terremoto muy fuerte. Esto puso de duelo a muchísimos países, y fue también lo que despertó una enorme e inmediata solidaridad internacional para asistir a los damnificados. Se donaron 18 mil millones de dólares, según cuentas algunos medios fue la operación humanitaria más financiada del mundo.
Las consecuencias
El daño que provocó este tsunami fue intenso y extenso. La energía se propagó por el océano índico y las olas gigantes atacaron primero a Sumatra, y con el avance de los minutos y horas a las playas de Tailandia, Sri Lanka, Malasia, India, atravesando el océano y destruyendo distintas islas y archipiélagos. Incluso llegó hasta la costa africana, allí sí se logró alertar a la población a tiempo por su lejanía con el epicentro del sismo. Increíblemente hasta llegó una marejada pequeña, (como remanente del gran tsunami) hasta el continente Sudamericano (costas de Brasil).
El tsunami afectó las costas de 14 países con daños estructurales millonarios, se cobró la vida de 238 mil personas, dejando 2 millones de desplazados y miles de heridos. Terminaba el 2004 y a pocos días de la tragedia, 5 millones de personas no tenían acceso a agua potable, alimentos, higiene y cuidados de la salud, el panorama era desolador.
El paraíso de mar, arena, y palmeras, se convirtió en un caos. Riadas violentas, mar revuelto que arrastraba casas enteras, embarcaciones que terminaron irrumpiendo los salones de los hoteles costeros. Autos, árboles y escombros flotando, junto a personas que buscaban desesperadamente agarrarse de algún objeto para evitar ahogarse, los más afortunados se treparon a palmeras que resistieron la fuerza del mar.
Como cada vez que ocurre un potente sismo, el planeta completo lo siente. Aseguran los especialistas que la Tierra se desplazó 1 cm. Además, los terremotos tan poderosos como este pueden influir en la velocidad de rotación terrestre, algunas estimaciones científicas marcan que, pudo haber acelerado el giro y con esto el día se acortó (unos milisegundos).