Accidente en el Volcán Lanín
Tres andinistas se encontraban en el tramo de descenso del Volcán Lanín, en medio de una gran tempestad de nieve con fuertes ráfagas de viento. Frente a esas condiciones adversas ocurrió lo peor, uno de los montañistas cayó en una profunda grieta, a casi 3 mil metros de altura.
El suceso comenzó el pasado viernes 16 de noviembre, cuando por la mañana un grupo de andinistas se encontraban descendiendo de la cumbre del Volcán Lanín (que posee una altura de 3776 m, sobre el nivel del mar), dentro del Parque Nacional homónimo, en la provincia de Neuquén. Según la información que se tiene hasta el momento, uno de los andinistas del grupo resbaló y cayó por una profunda abertura, en la cara norte de la montaña; fuertes vientos, nevadas y visibilidad muy reducida, son las condiciones ambientales que debieron enfrentar por esas horas.
El hombre de 50 años de edad, (identificado como Alfredo Navas, oriundo de Neuquén capital), no cayó directamente al vacío gracias a la correcta sujeción, a través de las sogas de seguridad que utilizan estos deportistas extremos. Algo golpeado y asustado por semejante situación, quedó colgando sobre el vacío en la soledad de esa oscura grieta, a más de 3 mil metros de altura. Mientras tanto, sus dos compañeros de travesía, tuvieron que ser trasladados por un guía local hacia el refugio de montaña del Club Andino Junin de los Andes, (CAJA), desde donde se comunicaron con el personal del Parque Nacional, dando aviso de la situación de emergencia.
Hasta el momento, (tarde de viernes): “se encuentra consciente, posee equipamiento de seguridad adecuado, y comunicación por radio de frecuencia muy alta (VHF)", afirmaba el comunicado oficial emitido durante la tarde del mismo viernes. Por fortuna, logró comunicarse utilizando el equipo VHF, los guardaparques de la seccional Tromen comenzaron una constante comunicación con él, mientras el grupo de rescate intenta llegar hasta el lugar.
Los trabajos de rescate
La meteorología adversa hizo imposible desarrollar un plan de rescate aéreo, el peligroso y fuerte viento blanco, generando visibilidad prácticamente nula, es el principal enemigo a la hora de intentar utilizar helicópteros para la acción. Es por eso que, desde el mediodía del viernes, una brigada compuesta por seis rescatistas del Departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE), comenzó el ascenso vía terrestre; también participan del operativo guías de montaña particulares, que conocen la zona a la perfección, y personal del Ejercito Argentino y Gendarmería Nacional. Inmersos todos en un escenario de tiempo muy complicado, que obstaculiza el salvataje, estimaron al menos unas 12 horas de ascenso, hasta dar con la grieta.
El viento blanco como principal enemigo
En el caso que se den en simultáneo nevadas intensas y fuertes vientos (con ráfagas que pueden superar incluso fácilmente los 100 km/h en alta montaña), la precipitación cae como si fuera una densa y poderosa cortina blanca, llamada viento blanco. Se torna entonces muy complicado mantenerse orientado en el lugar, porque la visibilidad se reduce drásticamente de un momento a otro, (llegando a valores inferiores a un metro de distancia). Incluso, aunque no esté nevando copiosamente en ese preciso momento, la nieve en polvo (nieve fresca y volátil), depositada en las laderas de la montaña por una gran nevada reciente, puede ser levantada por la fuerza constante del viento en la zona de alta montaña, generando visibilidad nula.
Si bien la sección del Volcán Lanín (por donde descendían los deportistas), es considerada parte de la ruta normal, todo puede complicarse cuando entra en acción el viento blanco, al anular la visión del horizonte o de los objetos que puedan servir de referencia, provoca la pérdida de la percepción de las distancias. En esas condiciones no es posible distinguir entre una ruta normal y segura, de una cornisa de nieve sobre un abismo o gran grieta.
Esta situación pudo haber llevado a los andinistas por un camino equivocado. Según la información que se maneja hasta el momento, los guías de la zona estiman que el viento blanco, podría haberlos desviado lo suficiente como para alcanzar el glaciar de la cara norte, donde hay profundas aberturas con acantilados peligrosos.
Las malas condiciones reinantes en alta montaña obligaron al equipo de rescate a replegarse durante la noche de viernes, desde el amanecer de sábado el personal continúa con el operativo, (aunque el pronóstico del tiempo para esa zona, sigue sin ser demasiado alentador). Además, dadas las actuales condiciones meteorológicas hostiles y al operativo de rescate, desde Parque Nacionales informaron que el volcán Lanín permanecerá cerrado hasta nuevo aviso.
Última actualización
El comunicado de la Intendencia del Parque Nacional Lanin de este sábado 17 de noviembre, a las 13:30 hs. (a casi 24 horas de informado el accidente a las autoridades), indica que: “Luego de varias horas, los rescatistas lograron llegar al punto del accidente bajo condiciones meteorológicas extremas. Lamentablemente, a las 11:30 hs. el personal constató el fallecimiento del andinista buscado."
Se encontraba en el filo de la montaña, no dentro de una grieta como se creía, por lo que superar una noche helada expuesto a las ráfagas de viento, hizo imposible su supervivencia y la hipotermia generó su muerte, tras soportar sensaciones térmicas cercana a los -20 °C. Personal de Gendarmería Nacional llevó adelante los trabajos de descenso del cuerpo.
Muchos andinistas, perdieron su vida escalando el imponente Volcán Lanín. Desde el año 2000 hasta ahora se han registrado al menos siete montañistas muertos en este macizo. Por otro lado, en estos últimos años, decenas de ellos pudieron ser rescatados.