Alarma por “moco gigante” que invade las playas de Turquía
Una extensa masa de una sustancia viscosa, gris y burbujeante está cubriendo las costas turcas del Mar de Mármara. Desde hace unas semanas, el moco ahoga corales, mata peces y amenaza las actividades de los habitantes de la zona.
La aparición de espuma y mucílagos marino es bastante frecuente en el Mármara de Turquía, el mar Negro y el mar egeo. Pero este año esas sustancias flotantes están fuera de control y alcanzó niveles sin precedentes. Las imágenes muestran una capa gris y viscosa que se expande a lo largo de las costas de Estambul y provincias vecinas, rodeando barcos, muelles y todo lo que encuentre en su camino.
El compuesto es de origen natural y es producido por organismos marinos. Pero factores como el calentamiento global, que también aumenta la temperatura del agua, y la vertiente de desechos no tratados de las industrias urbanas al mar favorecieron la floración y expansión del moco marino hasta alcanzar niveles sin precedentes. “Estas condiciones provocaron una sobrecarga de nutrientes para las algas que se deleitan con el clima cálido y la contaminación del agua que ha empeorado en los últimos 40 años'', dijo el profesor de biología de la Universidad de Estambul, Muharrem Balci.
El problema no solo es estético, sino también de sanidad pública, calidad ambiental (con diversos ecosistemas y especies afectadas), pesca y turismo. La inmensa marea gris bloquean el sol y provocan una disminución del oxígeno que sofoca a los peces, a corales y a la vida marina en general. También dificulta la pesca, al ensuciar las redes y, por supuesto, ahuyenta a cualquiera que tenga intención de bañarse, aunque la espuma en sí no es tóxica para el ser humano.
"Se juntan varios factores en un complejo cuadro de condiciones. La temperatura, los nutrientes que llegan con los desechos que producimos, el valor pH... todo se une en un proceso", explica. “Y como ninguno de estos factores se puede frenar o revertir fácilmente, lo más probable es que Estambul se tenga que acostumbrar a vivir un tiempo al año con una especie de mar gris en lugar del azul de siempre”.
Operación de limpieza
Murat Kurum, ministro de Medio Ambiente de Turquía, se comprometió a "vencer la plaga de ´'mocos marinos' que amenaza el Mármara con un plan de gestión de desastres". Plantea designar a todo el mar de Mármara como un área protegida, reducir la contaminación y mejorar el tratamiento de las aguas residuales de las ciudades costeras y los barcos. El ministro también pidió públicamente a los residentes locales, artistas y ONG que se unan, a partir del martes 8 de junio, a lo que dijo que sería la operación de limpieza marítima más grande de Turquía.
También aseguró que las medidas planeadas reducirían los niveles de nitrógeno en el mar en un 40%, una medida que, según la versión ministerial, los científicos creen que ayudaría a restaurar las aguas a su estado anterior.
Por su parte, diversos expertos insisten que la contaminación debe ser controlada de forma inmediata y que, sin duda, el cambio climático juega en contra de la solución del problema del mar de Mármara, donde se registra una clara proliferación de microorganismos cuando las aguas residuales ricas en nutrientes fluyen hacia el agua de mar a temperaturas elevadas.