Alemania propone prohibir conducir los fines de semana para cumplir los objetivos climáticos
Prohibir circular en automóvil los fines de semana es una de las medidas de acción por el clima propuestas por el Ministro de Transportes. Reacciones encontradas entre políticos y ecologistas.
El ministro alemán de Transportes, Volker Wissing, ha hecho declaraciones polémicas esta semana y se le asocia con el lanzamiento de una controvertida propuesta para mitigar el cambio climático: prohibir la circulación de coches los fines de semana.
Alemania garantiza las emisiones de GEI más bajas de los últimos 70 años, pero necesita más
La drástica medida, que pretende reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) del país, ha generado reacciones divergentes entre políticos y ambientalistas.
En una carta enviada a los líderes de los grupos parlamentarios, Wissing advierte que si Alemania no logra los objetivos de la ley climática, serán necesarias medidas drásticas.
Las emisiones de GEI de la mayor economía de Europa cayeron a su nivel más bajo en 70 años en 2023. Sin embargo, el sector del transporte no ha cumplido los objetivos climáticos y no se han lanzado programas concretos para alcanzarlos. Según la ley climática alemana, las emisiones nocivas deben reducirse en un 65 % entre 1990 y 2030.
La falta de consenso entre los grupos políticos, incluidos los ecologistas, ha generado frustración para Wissing, miembro del Partido Demócrata Libre y conocido por su oposición a medidas climáticas como la reducción de los límites de velocidad en las autopistas. Ahora aboga por que el Gobierno federal introduzca una enmienda para permitir que las industrias más contaminantes emitan más de lo legalmente permitido, siempre y cuando otras industrias emitan menos para compensar.
“Programa de acción inmediata” para cumplir los objetivos del sector del transporte para 2030
Ante la inacción, Wissing propuso un "programa de acción inmediata" para garantizar que los objetivos de emisiones anuales del sector del transporte se cumplan para 2030. La medida incluiría la prohibición de conducir los fines de semana si el parlamento no aprueba las reformas previstas antes del 15 de julio.
La propuesta generó acaloradas reacciones. Varios grupos políticos calificaron la medida de “rumores infundados” o “alarmismo mediante propuestas absurdas”. Organizaciones ecologistas como Greenpeace, la Federación Alemana para el Medio Ambiente y la Conservación de la Naturaleza y Fridays for Future criticaron la supresión de objetivos de emisiones individuales. Temen que un cálculo global oscurezca el impacto de sectores específicos, como el tráfico y la movilidad, que a menudo no cumplen los objetivos.
La propuesta de Wissing plantea cuestiones complejas sobre el equilibrio entre la protección del medio ambiente y la libertad individual. Aún queda por evaluar la eficacia de la medida y su impacto social. El debate sobre la prohibición de conducir los fines de semana en Alemania promete ser acalorado y duradero, y tal vez podría tener repercusiones en la política europea en otros estados miembros.