¡Alerta glaciar! La NASA advierte sobre un peligroso derretimiento

El glaciar Thwaites en la Antártida occidental es uno de los más grandes y se derrite demasiado rápido. Te contamos todo lo que descubrieron los científicos y los nuevos riesgos sobre el aumento del nivel del mar.

Glaciar Thwaites
El ritmo de fusión se incrementó drásticamente en la cavidad del Thwaites, esto podría cambiar las previsiones del aumento del nivel del mar. Foto: NASA

Un nuevo estudio dirigido por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), da a conocer en la publicación de Science Advances que hallaron una cavidad de 40 kilómetros cuadrados y 300 metros de altura que crece de manera acelerada en el glaciar Thwaites. "El tamaño de una cavidad bajo un glaciar juega un rol importante en la fusión del hielo, a medida que más calor y agua penetran en el glaciar se derrite más rápido", afirmó el autor principal del estudio Pietro Milillo, del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL, por sus siglas en inglés).

Es así como este glaciar que se desintegra es considerado por los investigadores como uno de los peligros más grandes a nivel mundial, debido a la importancia que tiene esta gigantesca masa de hielo para regular el nivel de mar. Aproximadamente se han fundido unos 14 mil millones de toneladas de hielo para formar este hueco, lo llamativo es que la mayor parte se derritió en los últimos tres años. Actualmente el glaciar Thwaites es el responsable de un 4% del aumento del nivel del mar a nivel mundial y tiene suficiente hielo para incrementarlo otros 65cm si el proceso de fusión continúa. Además sostiene a glaciares adyacentes que subirían el nivel del mar unos 2.4m adicionales si se perdiera toda esa masa helada.

Glaciar Thwaites
La cavidad se encuentra debajo del tronco principal del glaciar en su lado occidental, del costado más alejado de la Península Antártica Occidental. Imagen Google Maps, edición de Luis M. De Luca.

Cuando la marea sube y baja en la zona del glaciar lo hace con una línea de conexión a tierra de avance y retroceso de unos 3 a 5 km. El macizo de hielo ha estado despegado del lecho rocoso a razón de 0.6 a 0.8 kilómetros por año desde 1992; si bien la tasa de retroceso en la línea de tierra se mantuvo estable, la tasa de fusión en este lado del glaciar es extremadamente alta y preocupa.

Los investigadores esperaban encontrar fisuras entre el hielo y la roca en el fondo del glaciar Thwaites, pero se llevaron una desagradable sorpresa al verificar que el tamaño y la tasa de crecimiento de la cavidad eran muy superiores a lo esperado. Tras esta investigación la NASA manifiesta la necesidad de observación en la parte inferior de los glaciares antárticos para poder calcular la rapidez con la que se elevan los niveles de las aguas mundiales ante el cambio climático.

Material que emplearon en el estudio

Para el descubrimiento los científicos se valieron de la información otorgada por un radar de penetración de hielo en la Operación IceBridge de la NASA (campaña que estudia las conexiones entre las regiones polares y el clima global desde el 2010), y también usaron una constelación de radares de apertura sintética de vehículos espaciales italianos y alemanes. Estos datos de elevada resolución se pueden procesar mediante una técnica llamada interferometría de radar que es un método de medición que aplica el fenómeno de interferencia de las ondas electromagnéticas, en este caso para revelar como se ha modificado el glaciar.

El coautor del estudio Eric Rignot, de la Universidad de California, Irvine, y del JPL afirmó en un comunicado de la NASA: "Durante años hemos sospechado que este glaciar no estaba bien sujeto a la roca subyacente; gracias a una nueva generación de instrumental finalmente podemos ver los detalles”.

El problema al calcular la rapidez del deshielo

Los modelos numéricos que se utilizan para calcular y simular la fusión de los glaciares quedaron en evidencia luego de este estudio de la NASA. En esas ecuaciones se toma una forma fija para representar una cavidad debajo del hielo, en lugar de permitir que la misma cambie y crezca; esto es una limitación que al parecer estuvo haciendo que los resultados de las simulaciones subestimen la velocidad con que Thwaites perdía hielo.