¡Alucinante! Gran nevada y rayos al mismo tiempo en Estambul
El intenso temporal de nieve que azota Grecia y Turquía está dejando también tormentas eléctricas que han sorprendido a la población en plena nevada, como sucedió en Estambul. Un fenómeno raro, pero que puede llegar a darse si las condiciones son las adecuadas.
La borrasca Elpis lleva varios días afectando a Grecia y Turquía con un poderoso temporal invernal que está dejando nevadas generalizadas y fuertes vientos. La nieve se ha llegado a acumular en grandes cantidades incluso a nivel del mar, ocasionando numerosas incidencias en las últimas horas. Entre los fenómenos más sorprendentes que está dejando esta borrasca, destacan las tormentas eléctricas.
Durante la pasada noche, varias descargas eléctricas sorprendían a los habitantes de Estambul en uno de los momentos en los que la nevada adquiría mayor intensidad. Un cumulonimbo embebido entre las nubes de precipitación acumuladas por la borrasca al suroeste del Mar Negro desataba una tormenta eléctrica sobre la ciudad.
Las tormentas necesitan tres ingredientes principales para formarse: aire húmedo, inestabilidad y un mecanismo de disparo. La humedad proporcionada por el Mar Negro combinado con la gran masa de aire frío en altura garantizaban los dos primeros ingredientes, mientras que el mecanismo de disparo lo generaban las propias convergencias de la borrasca y el realce orográfico que experimenta la masa de aire al llegar a las costas de Turquía.
El resultado de estas tormentas de nieve es una intensificación de las precipitaciones a su paso, tal y como ocurre con las tormentas ordinarias, al llegar una masa nubosa de mucha mayor altura y contenido hídrico. En superficie, los efectos se traducen en un aumento rápido del espesor de la nieve y un descenso de las temperaturas al llegar las descendencias de la nube, lo que complica mucho la situación en zonas urbanas. Las incidencias han sido muy numerosas.
Tras el paso de Elpis, la situación sólo sufrirá una mejoría transitoria, puesto que a gran escala el aire frío seguirá formando una profunda vaguada en el este de Europa, por lo que cabe esperar que estas regiones sigan afectadas por las bajas temperaturas y ocasionalmente por nevadas que pueden aparecer en cotas muy bajas.