El animal más letal del planeta pone en jaque a la Argentina y a Latinoamérica
El cambio climático y el fenómeno de El Niño son los actores principales en esta tendencia al aumento del dengue, que comenzó en 2023 y probablemente se agrave en los próximos meses.
Cuando pensamos en animales mortíferos, lo primero que se nos viene a la cabeza es un tiburón, una serpiente o un perro. Sin embargo, convivimos permanentemente con el animal más letal del planeta, uno de los más pequeños y el que por lejos, más muertes humanas provoca cada año: el mosquito.
El motivo por el cual los mosquitos son tan letales es que son vectores de muchas enfermedades peligrosas. Las enfermedades transmitidas por mosquitos matan a más de un millón de personas por año, e infectan hasta 800 millones de seres humanos en el mismo período. Es decir que una de cada diez personas en el planeta padece algún tipo de afección gracias al mosquito. Casi la mitad de la población mundial, unos 4.000 millones de seres humanos, vive en áreas con riesgo de dengue.
La Organización Mundial de la Salud ha expresado recientemente su preocupación por el aumento de casos de dengue en Latinoamérica en 2023, cuando se registraron 4.5 millones de casos, más del 80 % de los registrados en todo el planeta. Si bien la tasa de mortalidad del dengue puede ser considerada relativamente baja (0.4 %), es considerada una enfermedad difícil de controlar.
El dengue, El Niño y el cambio climático
Los virus del dengue se transmiten a las personas por medio de la picadura de un mosquito de la especie Aedes infectado (Ae. aegypti o Ae. albopictus), mosquitos que también transmiten el virus del Zika y el chikunguña entre otros virus.
Estamos en un momento ideal para su propagación en Latinoamérica: por su carácter urbano, porque es una enfermedad transmitida por un mosquito que pica de día, por el aumento de las temperaturas -potenciadas por el calentamiento global en combinación con el fenómeno de El Niño-, los organismos de salud están trabajando en la vigilancia, prevención, control y seguimiento de la situación epidemiológica.
Ciertos patrones climáticos extremos que aumentan en frecuencia e intensidad, como las sequías, precipitaciones intensas, olas de calor e inundaciones, generan condiciones favorables para que los mosquitos se reproduzcan y se propaguen a mayores latitudes y altitudes.
Y las consecuencias de esos eventos meteorológicos también pueden facilitar la propagación de los mosquitos: almacenar agua como respuesta a la sequía, puede incrementar los sitios de reproducción de mosquitos y el riesgo de enfermedades. Los cambios en el uso del suelo pueden impulsar la migración del campo a las ciudades, incrementando la población en riesgo de ser susceptibles de brotes de dengue o de cualquier otra enfermedad transmitida por mosquitos.
¿Riesgo de crisis sanitaria?
En este momento, se registra circulación viral de dengue en varios países de América Latina, y Argentina no es la excepción. 11 provincias argentinas presentan 5 o más casos de dengue sin antecedente de viaje en su territorio en lo que va de la temporada, y todas las jurisdicciones han presentado casos importados
En Brasil, el gobierno aconseja a los participantes del Carnaval de Río, que se protejan utilizando repelentes y cubriéndose piernas y brazos de ser posible. El mismo consejo se repite en Colombia. Paraguay, México, Nicaragua (los países con mayor cantidad de casos), y en el resto de Latinoamérica.
Es que, aunque la mayoría de casos suelen ser leves, el dengue puede mutar en grave si la persona se infecta por segunda vez. En este caso las probabilidades de padecer un dengue grave son altas y puede requerir una hospitalización.
Dengue en Argentina
En 2023 se registraron 128.129 casos autóctonos y 71 fallecidos, siendo el año récord del dengue en nuestro país. De hecho, la circulación del virus nunca se frenó, ni siquiera durante el invierno. Se diagnosticaron personas de todos los grupos de edad con dengue, pero con una distribución dispar. Su incidencia acumulada es mínima en menores de 1 año, con 7 casos cada 100.000 habitantes, pero es la máxima en el grupo de 30 a 34 años, con 51 casos cada 100.000 habitantes.
La edad promedio de los fallecidos es de 31 años, con un mínimo de menos de 1 año y un máximo de 70 años, siendo este último grupo etario es el que presenta la tasa de mortalidad más elevada. Y en cuanto a los 16 casos de fallecidos desde la última semana de diciembre de 2023, en 6 casos se registraron comorbilidades, siendo las principales diabetes y enfermedades cardíacas.
La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó una vacuna contra el dengue que está disponible desde principios de noviembre. Esta vacuna disminuye en un 84 % el riesgo de hospitalización y reduce a un 61 % los casos de dengue sintomático. Se administra de manera subcutánea y protege contra los cuatro serotipos del virus del dengue.