Antártida: la pandemia de COVID-19 llega a todos los continentes
Aunque todas las naciones hicieron un gran esfuerzo y se detuvieron proyectos de investigación, la Antártida finalmente fue alcanzada por el coronavirus. Fue en la base chilena Bernardo O’Higgins.
Después de su aparición en Wuhan, China, hace justamente un año, el coronavirus finalmente ha llegado a todos los continentes. Hasta ahora la Antártida era el único continente libre de su presencia, y el esfuerzo de las naciones fue muy importante para evitar que esto ocurra. Pero finalmente ocurrió, y la COVID-19 se ha detectado en el gran continente blanco.
De acuerdo a lo indicado por el diario El País, la pandemia se ha extendido a la Antártida luego de que 36 personas - 20 militares y 10 civiles - dieron positivo en la base Bernardo O’Higgins del ejército chileno. Las autoridades señalaron que todos se encuentran en buen estado general.
Según detalles señalados por CNN, estas personas contrajeron la enfermedad luego de estar en contacto con un velero militar. Los civiles trabajaban como contratistas en la base, donde realizaban tareas propias de esta época del año. Por seguridad el personal de la base antártica que es manejada por Chile ha sido aislado y monitoreado con el apoyo de la Autoridad Sanitaria de la Región de Magallanes y Antártica Chilena.
Evacuados a Punta Arenas
Las autoridades sanitarias chilenas indicaron que más allá del buen estado general de salud de todos los contagiados, el pronóstico es favorable y no se preveían complicaciones asociadas al COVID-19. Estos números se suman a los casos de Chile, que totaliza 589.189 personas contagiadas, y 16.217 muertos hasta el martes 22 de diciembre.
La cronología de los hechos se inició con el anuncio de la Armada chilena que días antes había oficializado que tres personas habían dado positivo a bordo del barco Sargento Aldea, según información también reportada por BBC. Este barco llevaba suministros y recambio de personal a la base.
Esos casos, que fueron originados en el continente llegaron rápidamente a la base antártica cuando el barco hizo destino allí. Y los casos escalaron de 3 personas a 36. Estos hechos también sirven para demostrar lo altamente contagioso de la enfermedad en ambientes cerrados. Aprovechando las condiciones reinantes en la zona, todos los afectados fueron evacuados desde la base hacia la ciudad de Punta Arenas.
El alto costo de la pandemia en la Antártida
Todos los países que tienen misiones en la Antártida están siguiendo muy de cerca cómo Chile maneja esta incidencia. Según detalla The Guardian, para mantener el virus a raya en la Antártida se ha tenido que pagar un alto costo. Todos los grandes proyectos de investigación se han detenido. Como resultado, la investigación de los científicos de todo el mundo se ha interrumpido durante este 2020.
Aunque el continente antártico no tiene residentes permanentes, 1.000 investigadores y otros visitantes se quedaron en la Antártida durante el último invierno. Al inicio de la pandemia, cuando el mundo se confinaba para evitar una propagación más rápida, los programas antárticos acordaron que la pandemia podría convertirse en un gran desastre.
La Antártida es de por sí un continente peligroso. Tiene los vientos más fuertes del mundo y las temperaturas más frías, y la mayoría de las bases ya tienen al menos 40 años de antigüedad. Según un documento del Council of Managers of National Antarctic Programs citado por Associated Press, "un virus altamente infeccioso con una importante mortalidad y morbilidad en el entorno extremo y austero de la Antártida, con una sofisticación limitada de la atención médica y las respuestas de salud pública, es de alto riesgo con posibles consecuencias catastróficas".