Anticipan una nueva ola de gripe aviar: qué debemos saber si viajamos a la costa
Si bien existe "bajo riesgo" de transmisión de la enfermedad a los humanos, es importante tener en cuenta las recomendaciones de los organismos sanitarios para evitar el contagio. Se debe tener especial precaución en la costa atlántica.
Los expertos advierten que estamos atravesando una panzoótica, una pandemia de influenza aviar a gran escala, que está ocurriendo en todo el mundo y ya afectó a más de 200 especies de aves silvestres.
La enfermedad que se gesta es la influenza aviar. Es una zoonosis, es decir que las personas adquieren la infección principalmente a través del contacto directo con animales infectados vivos o muertos o sus entornos contaminados.
La cepa inicial de la influenza aviar se denominó H5N1, aunque la genética y la epidemiología del virus cambió. Ya no sólo afecta a aves de corral, sino que ahora infecta aves silvestres, migratorias y también especies marinas.
Como el virus se transmite por vía oral y respiratoria y se elimina por secreciones (saliva o mucosidad) y excreciones (orina, materia fecal) es habitual que exista contagio entre aves migratorias y mamíferos en las zonas costeras. El hombre puede discernir y evitar el contacto, pero los animales no.
Por su alta tasa de letalidad es complejo establecer la cantidad de aves afectadas en todo el mundo, pero el número es exponencial. Además, se cree que el virus puede haber matado a más de 30.000 leones marinos sudamericanos y a más de 2.500 crías de elefante marino sólo en América del Sur.
Si bien su transmisión de aves a mamíferos supone un posible "mayor riesgo de contagio" al humano, los especialistas coinciden en que es "infrecuente". El riesgo siempre existe pero la probabilidad no es alta por las características de sus genes.
La situación en Argentina
En nuestro país, la enfermedad causó pérdidas millonarias a los empresarios del rubro avícola. Ellos padecieron por varios meses los brotes en casi todo el país, lo que provocó el cierre del comercio de exportación y también una caída de ventas en el plano local porque aunque la enfermedad no pasa al humano por consumo, la falta de información provocó que la carne de pollo no sea una de las preferidas.
Mas allá de lo que ocurrió con la avicultura, la enfermedad también afectó -vía aves migratorias- a mamíferos marinos en la costa atlántica, con casos positivos de IAAP H5 en lobos marinos en la costa de Tierra del Fuego, Río Negro, Santa Cruz, Buenos Aires y Chubut.
Los ejemplares infectados mostraron afecciones nerviosas y respiratorias: desorientación, incoordinación, caminar en círculos, actitud postural con la cabeza mirando hacia el cielo, incapacidad de movimiento, descarga nasal copiosa, salivación, dificultad respiratoria y convulsiones.
Afortunadamente, los casos disminuyeron, lo que permite afrontar el período vacacional con mayor tranquilidad. En septiembre se habían registrado 263 casos y en diciembre apenas 26 resultados positivos.
¿Cómo evitar contagios en la costa atlántica?
- Limitar el ingreso del público en general a sitios donde residan aves migratorias y colonias de ejemplares de mamíferos marinos (lobos o leones marinos).
- No alimentar, tocar o manipular animales silvestres.
- En caso de encontrar animales aparentemente heridos o enfermos NO acercarse ni intentar levantarlos o asistirlos.
- Evitar la manipulación de animales aparentemente enfermos, cadáveres o sus restos.
- Impedir el contacto, la depredación o consumo de animales enfermos o cadáveres por parte de animales domésticos o mascotas.
- Evitando la circulación de los animales domésticos en sitios de permanencia y o descanso de fauna marina (ej. no pasear al perro en la playa sin correa).
- En caso de contacto con animales infectados o sus restos realice automonitoreo para detectar la posible aparición de síntomas respiratorios durante los próximos diez días (fiebre, tos, dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza y falta de aire) consultar al médico informando el antecedente de probable contacto con animal enfermo o sus restos.