Arabia Saudita, potencia petrolera, anuncia un plan de transición energética

Durante el Future Minerals Forum (FMF), el país árabe presentó una ambiciosa propuesta para la adopción de energías renovables y la reducción de la dependencia del petróleo.

El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman, presentó los planes del país para la transición energética. Crédito: Arab News
El ministro saudí de Energía, Abdulaziz bin Salman, presentó los planes del país para la transición energética. Crédito: Arab News

En el mundo financiero, Arabia Saudita es conocida por sus enormes reservas de petróleo, que se encuentran entre las mayores del planeta, y por ser el principal exportador de esta materia prima. En los últimos años, la potencia árabe ha estado trabajando para cambiar esta imagen internacional y acercarse a las naciones que están adoptando matrices energéticas más sostenibles.

En enero, durante la última edición del Future Minerals Forum (FMF), el país dio otro paso en esta dirección: el ministro de Energía saudí, Abdulaziz bin Salman Al Saud, presentó la visión para la transición energética con inversiones de miles de millones de dólares en energía renovable y la exploración de minerales críticos.

Abdulaziz bin Salman es uno de los herederos de la Casa de Saud, el linaje real que ha gobernado Arabia Saudita durante décadas. La fortuna de la familia y del reino proviene en gran medida de la producción de petróleo. Con el anuncio, realizado en el foro celebrado en Riad, la capital del país, el príncipe declara al mundo una paradoja que pretende resolver: diversificar las matrices energética y económica del país y, al mismo tiempo, reducir las emisiones de carbono que resultan de este negocio.

La paradoja de la transición energética

Consideradas fuentes limpias y alternativas a los combustibles fósiles (como el petróleo y el carbón), algunas energías renovables dependen de los minerales para el desarrollo y funcionamiento de sus cadenas. Un ejemplo es la producción de coches eléctricos y baterías de litio.

La exploración de estos minerales, denominados “críticos”, está asociada a impactos ambientales (como contaminación del agua y mala gestión de residuos) y a la liberación de grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera.

El ministro de Energía de Arabia Saudita presentó datos sobre el creciente interés y la demanda de minerales críticos resultantes de la generación de energía renovable.

Arabia Saudita aspira a cero emisiones de carbono en 2060. Crédito: Pplware
Arabia Saudita aspira a cero emisiones de carbono en 2060. Crédito: Pplware

Según una encuesta de McKinsey, el Servicio Geológico de Estados Unidos y la Asociación Nuclear, el aumento de la oferta de energía solar, eólica y nuclear, asociada al uso de baterías para almacenamiento, incrementará siete veces la demanda de litio, en comparación con 2022; de tierras raras hasta cuatro veces; de cobalto y níquel dos veces; el cobre en 1,5 veces y el uranio en 1,3 veces para el año 2030.

Como resultado, la tendencia es que las emisiones de carbono también aumenten, lo que va en contra de los objetivos sostenibles de las operaciones.

“A menos que encontremos una manera de resolver este difícil problema. “De lo contrario, estaremos utilizando procesos que anularán el propósito de su creación, que es reducir las emisiones”, dijo el funcionario saudí.

Arabia Saudita diversificará su planta eléctrica e invertirá en activos mineros internacionales

Para resolver este intrépido problema, Arabia Saudita ha anunciado que invertirá miles de millones de dólares en tres ejes de acción. La primera es la exploración y desarrollo de la actividad mineral en el país. Según el ministro Abdulaziz bin Salman, el reino dispone de unos 2,5 billones de dólares en recursos minerales sin explotar.

El segundo frente es el procesamiento local de minerales. El país anunció que había llegado a acuerdos por valor de 8.800 millones de dólares con empresas globales para procesar cobre, zinc y tierras raras.

Por último, Arabia Saudita está invirtiendo en activos mineros en diferentes partes del mundo, para compensar la falta de minerales que rara vez se encuentran o no existen en el país. A través de Manara Minerals, una empresa conjunta creada en 2023, el país adquirió una participación en la exploración de importantes reservas, como el 10 % en el negocio de níquel y cobre de la minera brasileña Vale.

Paralelamente, el país saudí está ampliando sus acciones en energía solar, con la construcción de plantas en el desierto con paneles fotovoltaicos. El objetivo es aumentar la capacidad de producción instalada de este tipo de energía hasta 130 GW en 2030.

Referencias de la noticia:

Reset. De petrodólares a ecodólares? A curiosa ‘transição energética’ da Arábia Saudita. 2025

Reset. Como o Brasil vai enfrentar o paradoxo dos minérios da transição energética? 2024

CNN. Maior exportadora de petróleo do mundo, Arábia Saudita quer ser carbono zero até 2060. 2023