Argentina: 6 destinos imperdibles para viajar en Semana Santa en 2025

Desde importantes santuarios y catedrales hasta sitios históricos y eventos religiosos únicos en el mundo, Argentina cuenta con una gran historia y tradición ligada al cristianismo y ofrece una variedad de destinos y propuestas pensadas para experimentar el turismo religioso, en especial durante la Semana Santa 2025.

Faltando un mes para el próximo fin de semana XL, que tendrá lugar entre el 17 de abril (Jueves Santo) y el 20 de abril (Domingo de Resurrección) por la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesús, te compartimos algunos de los mejores destinos nacionales para aprovechar una escapada turística sin dejar de respetar la tradición religiosa.

Tandil, Buenos Aires

Tandil se convierte en un destino turístico muy atractivo durante la Semana Santa, combinando tradición religiosa con belleza natural y una amplia oferta de actividades a solo 350 km de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Puntualmente, cabe destacar la presencia de su imponente Monte Calvario, uno de los más importantes a nivel mundial: con 14 grupos escultóricos que representan las estaciones del Vía Crucis, y una escalinata de 195 peldaños, aquí se realizan los tradicionales Vía Crucis, incluyendo el de la Tercera Edad, de la Familia, de la Juventud y el del Viernes Santo, atrayendo a numerosos fieles.

Además de turismo religioso, Tandil ofrece hermosos paisajes serranos, ideales para realizar caminatas, paseos en bicicleta y disfrutar del aire libre: atractivos naturales como la Piedra Movediza, el Cerro El Centinela y el Dique del Lago del Fuerte cautivan tanto a grandes como chicos, por lo que son muy visitados por quienes disfrutan de una estadía en la ciudad.

A su vez, beneficiándose del éxodo turístico propio de este fin de semana XL, la ciudad también aprovecha la concurrencia y organiza ferias de artesanos, productos regionales y locales, ofreciendo una variedad de productos y gastronomía auténtica.

Luján, Buenos Aires

Este destino, también ubicado en la provincia de Buenos Aires -con una distancia aproximada de 130 km con la capital porteña-, es todo un símbolo de la fe católica en Argentina: la presencia de la Basílica de Nuestra Señora de Luján, uno de los santuarios marianos más importantes de América Latina, lo ha posicionado como un importante centro de peregrinación que atrae a millones de fieles y creyentes cada año.

Durante la Semana Santa, miles de peregrinos visitan la Basílica para participar en las celebraciones religiosas que conmemoran la muerte y resurrección de Jesús: se realizan misas especiales, procesiones y el tradicional Vía Crucis, creando un ambiente de profunda devoción para residentes de la zona y turistas nacionales.

Villa Cura Brochero, Córdoba

Villa Cura Brochero es distinguido como un lugar de peregrinación en honor a San José Gabriel del Rosario Brochero, el primer santo argentino, lo que le confiere un significado especial para el turismo religioso en el país y, al mismo tiempo, una ubicación con profunda tradición religiosa ideal para descubrir durante la Semana Santa.

Ubicado a unos 150 km de Córdoba capital, en un entorno natural privilegiado, rodeado de sierras y paisajes ideales para realizar caminatas y disfrutar del aire libre, se trata de un destino que permite conocer la vida y obra del "cura gaucho": los peregrinos tienen la oportunidad de recorrer aquí los lugares donde desarrolló su labor pastoral y social, siendo posible realizar un recorrido por el casco céntrico, el Parque Temático Brochero Santo y lugares históricos relacionados con la vida del santo.

Catamarca

Catamarca es un destino exponente del turismo religioso en el país por albergar la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Valle, un importante centro de peregrinación en lo que se conoce como la región del Norte Grande argentino, especialmente durante las festividades en honor a la Virgen del Valle -cuya celebración se lleva a cabo cada 8 de diciembre, día en que se conmemora la Inmaculada Concepción de la Virgen María-.

Sin embargo, la atmósfera de devoción y reconocimiento de la zona invita a vivir una experiencia espiritual profunda también durante la Semana Santa, fecha en donde se realizan misas especiales, procesiones y otras celebraciones religiosas que atraen a miles de fieles. La provincia ofrece también otros sitios de interés religioso, como la Gruta de la Virgen del Valle, ubicada a 6 km del centro de la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca.

Jujuy

Jujuy se transforma en un escenario imperdible para el turismo religioso ofreciendo una experiencia que combina tradición, riqueza cultural y paisajes andinos espectaculares: aquí las celebraciones de Semana Santa se presentan como una gran oportunidad para combinar la experiencia religiosa con la exploración de la cultura andina.

En pueblos como Tilcara y Purmamarca, las procesiones y representaciones religiosas adquieren un significado especial, con una importante participación activa de la comunidad local.

Camino a la Quebrada de Humahuaca, la Semana Santa se vive con gran devoción: en Tumbaya, por ejemplo, los peregrinos ascienden a una altura de 3570 metros sobre el nivel del mar para llegar al Santuario del Abra de Punta y venerar a la Virgen de Copacabana, acompañándola en procesión. Otro de los eventos destacados en estas fechas es el descenso de la Virgen de Punta Corral desde su santuario en la montaña hasta el pueblo de Tumbaya.

Puerto Madryn, Chubut

Si bien Puerto Madryn no es considerado un destino clave o de larga trayectoria para el turismo religioso en Argentina -como sí es el caso de las ubicaciones antes mencionadas-, se trata de una ciudad que ha sabido tomar protagonismo durante Semana Santa por la creación del famoso “Vía Crucis Submarino”, un evento único en el mundo que se realiza el Viernes Santo.

La iniciativa, inédita en la región y que evoca los misterios dolorosos de Cristo, es realizada bajo el agua, aprovechando así uno de los atractivos naturales y turísticos más cautivantes de Puerto Madryn, su costa en la zona norte de la Patagonia bañada por el océano Atlántico.

Para la operativa, buzos certificados recorren un circuito de estaciones del Vía Crucis bajo el agua, mientras que los fieles pueden seguir la procesión desde la superficie, la costa o a bordo de embarcaciones.