Un argentino bate un récord Guinness al cruzar el desierto del Sahara en bicicleta: ¡3000 km en menos de 13 días!

El argentino Leonardo Morilla ha logrado un nuevo récord Guinness en ciclismo de larga distancia, al recorrer los 3000 kilómetros que separan Marrakech de Dakar en 12 días, 22 horas y 44 minutos. De esta forma, superó la marca previa establecida por el ciclista iraní Reza Pakravan, quien en 2011 lo hizo en 13 días, 5 horas y 50 minutos.

Morilla, quien vivió en distintos paises del mundo y actualmente se encuentra radicado en Italia, practica ciclismo desde hace 10 años. Su motivación por la aventura y los desafíos, lo llevaron de voluntario a África en época de pandemia, cuando los contagios habían empezado a aminorar.

Según relató Morilla al medio TN, la decisión despertó una ola de comentarios de sus amigos. “Estás loco”, “pero, ¿qué vas a ir a hacer a África?”, le decían. Y él respondía divertido: “Voy a cruzar el Sahara”. “Yo se los dije en chiste, y entre chiste y chiste terminé pensado ‘¿y si veo si lo puedo hacer?’”.

Así fue como en marzo de 2022 tomó la decisión de cruzar el Sahara en bicicleta, pero intentando lograr el récord de tiempo. Así que durante un año y medio me dediqué exclusivamente a entrenarme y prepararme física y mentalmente para hacerlo”, afirmó.

Los cuatro pilares en los que basó su entrenamiento

Postularse en Guinness no fue nada fácil, pero tras otros intentos fallidos en otros años, esta vez lo consiguió.

Con la aprobación lista, el gran desafío por delante era prepararse. En este camino, “el entrenamiento mental era más importante que el físico”, destacó Morilla en una entrevista con La Nación, y explicó que en el contexto de una hazaña como esta, en la que debía permanecer solo durante largos períodos y a veces también incomunicado, el enfoque de la preparación se alejó bastante de cualquier otro deporte. Por esta razón, “desarrollé un entrenamiento específico que me permitiría pedalear largos tramos sin casi detenerme “, indicó.

El particular entrenamiento constó de “cuatro pilares”: la voluntad, la honestidad, el control de las emociones y obviamente, el entrenamiento físico.

Con esta idea, organizó el entrenamiento en bloques: “Todos los días recorría 40 kilómetros a través de las montañas en mi camino al trabajo, los domingos participaba de alguna carrera de 160 kilómetros y tres veces por semana cruzaba una cuesta muy cerca de mi casa de 500 metros de elevación”, explica. Luego, una vez al mes “me retiraba a los Alpes suizos o franceses durante tres días para pedalear 250 kilómetros y entrenar en altitud”, detalló Morilla a La Nación.

La histórica travesía de Morilla en el Sahara

La conquista del nuevo récord arrancó el 23 de julio de 2023 a las 22:30 horas de Marruecos. La idea de hacerlo en el verano de aquel hemisferio era para aprovechar los vientos a favor de hasta 40 kilómetros por hora aunque unas posteriores e inusuales tormentas en Mauritania hicieron que fueran en contra la mayor parte del trayecto.

En ciertos momentos de la travesía, sufrió problemas de alimentación y fiebre, porque atravesar el Sahara Occidental presentó desafíos imprevisibles adicionales. “Había ráfagas de arena voladora que me golpeaban y causaban sensación de ardor en la piel y mucha tos. No se distinguía entre el suelo, el aire y el cielo, todo era arena”, describió.

Morilla también recuerda que antes de atravesar la frontera de “No Men´s Land”, un trayecto de cinco kilómetros donde no hay leyes ni gobierno, desayunó un pan con huevos sin saber que esa sería su última comida por más de 500 kilómetros. Encima, cuando logró conseguir dinero para volver a alimentarse compró un plato de arroz con pollo que le provocó una intoxicación. A pesar de todo, nada lo detuvo cuando le faltaban menos de 48 horas para recorrer 600 kilómetros y llegar a Dakar para batir el récord.

Los últimos desafíos fueron pagar unos 70 euros de soborno para cruzar a Senegal y trasladarse a tierra en una canoa a motor y, por último, pedalear un mínimo de 100 kilómetros durante esa noche antes de dormir. Pero eso no fue todo. En el 12° día de su travesía, no había señal de Internet para utilizar su GPS y no sabía cómo llegar hasta Dakar, su destino final, en medio de un intento de golpe de estado y caos social. “Algunos niños me amenazaban con palos y arrojaron piedras y botellas. Incluso hubo uno que me robó el agua”, recuerda.

La historia tuvo finalmente un final feliz. Leonardo Morilla llegó a Dakar, se encontró con dos amigas que oficiaron de testigos, requisito de Guinness, y lo acompañaron hasta el Monumento del Renacimiento Africano. Así, el 4 de agosto de 2023 a las 22:18 horas de Dakar, el ciclista argentino de 36 años cumplió el sueño de batir el récord.