Astrónomo detecta un asteroide horas antes del impacto con la Tierra
Una roca espacial de unos 2 metros, que no suponía ningún peligro para la Tierra, fue observada apenas 2 horas antes de atravesar la atmósfera terrestre y desintegrarse. Esta es la quinta vez que esto sucede en los últimos 15 años.
El astrónomo Krisztián Sárneczky avistó por primera vez el asteroide catalogado como 2022 EB5 el 11 de marzo, utilizando el telescopio Schmidt en el Observatorio Piszkéstető de Hungría.
Sárneczky informó sus sospechas sobre el objeto a la organización Minor Planet Center, que es reconocida internacionalmente por sus mediciones de pequeños cuerpos celestes. Las observaciones publicadas indicaron que esta roca espacial era probablemente del tamaño de un refrigerador y que impactaría en la atmósfera al norte de Islandia unas horas más tarde.
Los otros asteroides que golpearon la Tierra poco después de su descubrimiento fueron 2008 TC3, 2014 AA, 2018 LA y 2019 MO. El hecho de que todos estos hayan sido descubiertos en los últimos 15 años es un reflejo de las mejoras en la tecnología y los recursos, como la recopilación de datos que hacen que el conocimiento sobre el entorno cercano a la Tierra sea mayor y más efectivo.
El impacto del 2022 EB5
El impacto de este asteroide fue captado por sensores ubicados en Noruega, destinados a monitorear detonaciones nucleares. Se estima que la explosión de aire resultante tuvo una liberación total de energía equivalente a unas 2.000 toneladas de TNT, según Peter Brown, astrónomo de la Universidad de Western Ontario.
Algunos observadores del norte de Islandia aseguran haber visto un destello en el cielo, precisamente en el momento en el que se esperaba que impactara el asteroide.
Si bien algunos escombros del otro impacto descubierto recientemente alcanzaron la superficie del planeta y se recuperaron, se estima que todos los escombros del 2022 EB5 probablemente se quemaron o cayeron al Océano Ártico.
La trayectoria del asteroide
El sistema NEA Scout de la NASA, que evalúa automáticamente la base de datos del Minor Planet Center, tomó medidas para calcular la ruta de 2022 EB5. La conclusión fue que, efectivamente, la roca iba de camino a nuestro planeta.
Este sistema luego alertó al Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) y al Departamento de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA. El objeto también se indicó en la página oficial de NEA Scout.
Según Davide Farnocchia, el NEA Scout solo tuvo 14 observaciones y solo 40 minutos para trabajar en ellas, luego de identificar el objeto que impactaría en alguna zona terrestre. “Pudimos determinar los posibles sitios de impacto, que inicialmente se extendían desde el oeste de Groenlandia hasta la costa de Noruega”, dice Farnocchia en un comunicado.