Atención global: se calculan 10.000 muertes anuales más sólo en el Reino Unido de aquí a 2050 por la crisis climática
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido advierte que el calor extremo aumentaría el riesgo de enfermedades tropicales transmitidas por insectos. Este informe es importante porque es aplicable a muchos países, entre ellos Argentina. El peso del aumento de las olas de calor.
La crisis climática podría causar hasta 10.000 muertes más sólo en el Reino Unido cada año de aquí a 2050 como consecuencia del calor extremo y provocar una serie de enfermedades tropicales, según lo indica un contundente informe emitido la Agencia de Seguridad Sanitaria de ese país (UKHSA), y relevado por The Guardian. El informe se dio a conocer este último lunes, e indica cómo un aumento en las temperaturas generará un aumento en las enfermedades transmitidas por insectos.
Tomando el peor de los escenarios estimados, con un aumento de la temperatura media de 4,3 ºC, se multiplicarían por 12 las muertes relacionadas por calor en el Reino Unido en un período comprendido entre la actualidad y el año 2070. Pero a mitad de término, esas muertes podrían multiplicarse por una vez y media en la década de 2030. Las cifras surgen luego de procesar los datos del informe sobre los efectos del Cambio Climático sobre la Salud (HECC) de la UKHSA, que examina los efectos que la crisis climática ya está teniendo en la salud de los británicos.
En este extenso informe se indica que las enfermedades transmitidas por insectos, como el dengue o el virus del Zika, también podrían llegar a ser ampliamente transmisibles en el Reino Unido debido a la llegada de especies autóctonas de países más cálidos. A mayor calor promedio, estos vectores de enfermedades se podrán extender hacia latitudes más altas y mayores elevaciones. Este efecto también se está viendo en países como Argentina.
A más calor, más insectos transmisores de enfermedades
Analizando el perfil de temperaturas estimadas, el informe sugiere que el mosquito tigre asiático, que puede transmitir el dengue, el zika y el virus chikungunya, tiene potencial para establecerse en la mayor parte de Inglaterra en las décadas de 2040 y 2050, y que la mayor parte de Gales, Irlanda del Norte y partes de las tierras bajas escocesas también se convertirán en hábitats adecuados más adelante en el siglo. Londres podría experimentar una transmisión endémica del dengue en 2060, añade.
Aunque el informe se centra en el Reino Unido, estas condiciones también podrán ser válidas para Irlanda. En declaraciones citas por The Guardian, la profesora Isabel Oliver, directora científica de la UKHSA, indicó que "este informe demuestra crudamente el impacto que el cambio climático podría tener en nuestra sociedad si no tomamos medidas decisivas. Podemos esperar importantes repercusiones en la salud física y mental, mientras que nuestro clima cambiante también exacerbará las desigualdades existentes en materia de salud".
Es importante aclarar que estas predicciones se basan en el peor de los escenarios posibles, y que muchos de los efectos adversos del cambio climático sobre la salud podrían mitigarse, o ser menores si es que los valores de cambio de temperatura son menores. Muchos cambios pueden ayudar a evitar un mayor impacto de estas enfermedades. Esto podría lograrse mediante cambios de comportamiento y medidas paliativas.
Aparece necesario hacer más eficientes los sistemas nacionales de alerta por calor y frío, mejorar las viviendas, en concreto el uso de medidas de eficiencia energética y defensas contra inundaciones.
Una realidad global
Lo importante de este informe es que en gran medida sus resultados son extrapolables a otros países, y muchas de las pautas y conclusiones son válidas para Argentina. No es la realidad de un país diferente del resto. De ahí el valor de que un organismo público ponga en números los impactos sobre la salud.
El informe también esboza las medidas necesarias para mitigar los daños que se avecinan como un punto de acción.
Entre las medidas que se sugieren potenciar son el uso de la energía solar, la iluminación eficiente desde el punto de vista energético y la calefacción y refrigeración pasivas o con bajas emisiones de carbono. Los protocolos de construcción con menor pérdida de energía alivian una parte importante del consumo. Un punto no menor es el impacto de las olas de calor.
Sobre ese punto se afirma que "el calor extremo provocará un aumento del número de muertes y otros efectos, que en algunos paises se potencia con el envejecimiento de la población". Se han estimado hasta 10.000 muertes al año por calor extremo para la década de 2050 en un escenario de calentamiento elevado sin adaptación". En Argentina el efecto de las olas de calor es relevante ya que es un escenario similar, con un aumento en la frecuencia e intensidad de ocurrencia.