Atlas se desintegra y Betelgeuse no explota
Durante estos meses hemos estado hablando de dos eventos astronómicos que pudieron haber sido históricos. Lamentablemente, las últimas novedades nos quitan toda esperanza de presenciarlos.
En plena época de cuarentena, pocas son las distracciones que tenemos. Nos agarramos a cualquier cosa cuando el aburrimiento hace mella, momento en el que las aficiones o los hobbies vuelven a tener su propio espacio en nuestras vidas. Uno de ellos, compartido por muchos, es la astronomía.
Hace unos meses hablamos en Meteored Argentina del extraño cambio de brillo que una estrella de la constelación de Orión, Betelgeuse, estaba experimentando, hecho que podría provocar, con una pequeña posibilidad, una explosión o supernova. También hablamos poco tiempo atrás de un cometa que a principios de mayo podría observarse a simple vista desde algunos puntos de la Tierra.
Ambos acontecimientos hubieran marcado un 2020 histórico, pero en los dos artículos también contamos que había posibilidades, por diferentes motivos, de que no acabaran sucediendo. Por desgracia, ni el uno ni el otro los vamos a poder disfrutar.
El cometa Atlas se desintegra
Empezamos por lo más inmediato. En 2019 los astrónomos descubrieron la presencia del cometa C/2019 Y4 ATLAS. Según los estudios de su trayectoria, su camino hacia el Sol nos brindaría un espectáculo parecido a los anteriores cometas Hale-Bopp y Hyakutake: observables a simple vista incluso desde grandes ciudades.
En su trayectoria hacia el Sol los cometas ganan brillo. Para nosotros es una gran noticia, ya que los hace más visibles. De hecho, ya podemos disfrutar desde hace días de imágenes reales del cometa Atlas gracias a grandes y medianos telescopios. En cambio, el acercamiento al Sol desde el punto de vista del cometa no es tan agradable. Uno de los grandes riesgos que existe es que el cometa se parta y/o se desintegre y en pocos días, deje de ser visible.
Según las últimas observaciones, y que podemos observar en el tweet anterior, esto es justo lo que está sucediendo. Es difícil saber exactamente qué está pasando, pero lo que queda claro es que las imágenes de los últimos días están mostrando un núcleo del cometa más alargado y con menor brillo, algo que suele significar que se ha fracturado y partido. Esto puede provocar que en pocos días deje de ser visible.
Betelgeuse no explota y vuelve a su brillo habitual
El otro foco de atención en el mundo astronómico era la preocupante pérdida de brillo de una de las estrellas más famosas del cielo: Betelgeuse. Se trata de una estrella anaranjada que forma parte de Orión, una de las constelaciones favoritas para muchos.
La pérdida de brillo de una estrella de estas características puede deberse a muchos motivos. La rapidez con la que lo estaba haciendo ponía en alerta a todo el mundo, especialmente por una de las muchas cosas que podría ir a continuación de este cambio en su aspecto: la pequeña posibilidad de que la estrella explotara.
A fecha de hoy, Betelgeuse ha recuperado mas del 90% de su brillo habitual, tal y como se observa en la gráfica anterior. Así que decimos adiós a contemplar algo que hubiera sido histórico y observable a simple vista.