Atribución: explicar eventos extremos desde una perspectiva climática
¿Cuál es el vínculo entre los fenómenos meteorológicos extremos y el cambio climático? ¿Un récord de temperatura es “causado” por el calentamiento global o es solo la variabilidad natural? Por suerte, la ciencia de la atribución tiene las respuestas.
La ciencia de la atribución analiza el papel que juegan las causas humanas en el desencadenamiento de un fenómeno extremo, y determina si el calentamiento global provocado por el hombre influyó en la probabilidad o en la intensidad de un evento climático extremo en particular. En otras palabras, nos dice cuánto del crédito de un evento debe ir al calentamiento global y cuánto debe ir a los patrones climáticos naturales o la variabilidad climática aleatoria.
Este tipo de análisis es relativamente nuevo, una de las primeras investigaciones fue sobre la ola de calor de 2003 en Europa que provocó más de 35.000 muertes y reveló que el cambio climático aumentó en cuatro veces la probabilidad de que se produjeran temperaturas como las que registraron en ese episodio. Lo mismo ocurrió con las inundaciones de 2014 en Reino unido, donde el cambio climático había aumentado en un 43% las probabilidades de precipitaciones que originan inundaciones. En otro análisis, el récord de calor del verano 2013 en Australia fue 5 veces más probable en este escenario de cambio climático, es decir, las probabilidades de que ocurriese el evento aumentaron en un 500%, como consecuencia del calentamiento inducido por el ser humano. Además, dos estudios diferentes demostraron que ese calor extremo hubiera sido imposible sin tener en cuenta el cambio climático antrópico.
Conocer y entender la ciencia de la atribución es fundamental para informar adecuadamente los casos de eventos extremos y no caer en la desinformación o en el amarillismo de contar un récord. Es importante entender que este tipo de análisis es difícil de hacer en "tiempo real", porque depende de experimentos cuidadosamente planificados que utilizan modelos climáticos de alta resolución, que pueden requerir una gran potencia de procesamiento por computadora y tiempo de ejecución.
Los fenómenos extremos son el resultado de la variabilidad natural y del cambio climático inducido por el ser humano, que nunca pueden separarse por completo. El cambio climático puede ser “una de las causas”, pero no “la causa”. Informar adecuadamente para tener una comprensión más detallada de las implicaciones de la señal antrópica sobre los riesgos de fenómenos extremos concretos proporciona una perspectiva a escala local que las personas, las comunidades y las empresas pueden utilizar para anticiparse mejor a los cambios futuros. De igual manera, el no poder atribuir las causas humanas de un episodio extremo con un alto nivel de confianza no niega ni cuestiona la comprensión general del cambio climático inducido por el ser humano.
Antecedentes en Argentina
Diciembre de 2013 fue uno de los meses más calurosos de los que se tienen registro en nuestro país. Las temperaturas estuvieron 2.5°C por encima de la media, la Ciudad de Buenos Aires vivió la ola de calor más larga de su historia, al igual que otras ciudades, y hubo más de 20 personas fallecidas. Este evento fue tan extremos, que un grupo de científicos argentinos y franceses trabajaron en analizar la atribución.
La conclusión fue que el calentamiento global produjo un aumento del riesgo de que se produzca una ola de calor tan extrema como la del 2013 en un factor de cinco. “Esto significa que sin calentamiento global el riesgo de ocurrencia era de una vez cada 75 años y ahora, con el calentamiento global, es de 1 cada 15 años. Pero, además, dado que la concentración de gases de efecto invernadero sigue aumentando, el calentamiento cada vez es mayor, por lo cual, en algunos años su frecuencia puede acelerarse”, explica Carolina Vera, quien junto con Bibiana Cerne -ambas investigadoras del CIMA y profesoras del Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA-, son las autoras argentinas del informe.
¿Qué nos puede decir la atribución de eventos extremos?
Dependiendo del tipo de análisis, un estudio de atribución de eventos extremos puede decirnos si el calentamiento global hizo (o hará) que un evento sea más probable de lo que hubiera sido sin el aumento de los gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles. Puede decirnos si el número promedio de años entre eventos similares es más corto o más largo de lo que solía ser, o cuál es el riesgo para un evento meteorológico extremo determinado y si el calentamiento global aumentó ese riesgo y en qué medida.
A veces, los estudios de atribución de eventos extremos también pueden decirnos cómo el calentamiento global puede haber agregado intensidad a un evento extremo. Cuánto más caliente hubiera sido una ola de calor si los gases de efecto invernadero no hubieran atrapado tanto calor extra. Cuánta menos lluvia habría caído si el aumento de la temperatura no hubiera incrementado la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuánto menos impacto habría tenido un huracán con un nivel del mar más bajo.