Brasil levanta compuertas y regresa agua a las Cataratas del Iguazú
Luego de gestiones a nivel de las cancillerías de los países se logró que los caudales de los ríos Iguazú, Paraná y Uruguay levanten sus niveles en territorio argentino. La sequía en el norte de litoral y sur de Brasil es de las más importantes en un siglo.
La noticia recorre el mundo. Las Cataratas del Iguazú se han transformado en un conjunto de pequeñas cascadas, muy lejos de las características que las convierten en uno de los destinos turísticos más importantes de Argentina. En Meteored Argentina habíamos indicado que una de las causas de esta bajante histórica del río Iguazú era la histórica sequía que vive la región.
Al menos desde 2006 no se reportaba una sequía tan profunda que hace que el río transporte solo un quinto de su caudal normal. Esta bajante también impacta al río Paraná que fluye hacia el sur desde Brasil. En el caso del río Iguazú, gran parte del caudal era embalsado por 6 represas ubicadas aguas arriba. La represa de Itaipú (compartida entre Paraguay y Brasil) también restringía el paso de gran parte de su, ahora, exiguo caudal.
Con el turismo mayormente afectado por la pandemia causada por el coronavirus, estas bajantes tan grandes en los caudales estaban afectando fundamentalmente a la pesca, la navegación, y la generación de energía eléctrica en represas como Yaciretá. Ante esta situación, se hizo necesaria una gestión desde el gobierno de Argentina
Los ríos recuperan parte de su caudal
De acuerdo a lo informado por Weekend del grupo Perfil, tras una gestión de la Cancillería argentina, Brasil liberó agua de sus represas y el río Iguazú recuperó levemente su caudal. También se gestionará politicamente para que Paraguay que sus compuertas en Itaipú. Para la noche del 14 de abril los registros del río Iguazú mostraba un aumento de su cota de 0 a 5,5 metros.
Ese resultado se logró gracias a que Brasil liberara 350 metros cúbicos por segundo de agua en la represa hidroeléctrica Baixo Iguaçu, sobre el río Iguazú. Ahora el pedido, tanto para Brasil como Paraguay, es que se liberen unos 1500 metros cúbicos por segundo al río Paraná desde la represa de Itaipú.
La represa de Itaipú es la más grande del mundo, por lo que su bloqueo al caudal del río Paraná en estas circunstancias es drástico para las necesidades río abajo. Según lo reportado también por Weekend, entre el 20 de marzo y el 13 de abril el nivel del río Iguazú había bajado casi 10 metros en Misiones, y el río Paraná a la altura de La Paz (Entre Ríos) más de un metro.
Graves problemas en la generación de electricidad
Las consecuencias se vieron rápidamente, especialmente en el sistema eléctrico argentino. Tanto la represa de Yaciretá, sobre el río Paraná, como Salto Grande, sobre el río Uruguay, quedaron imposibilitadas de generar energía en los niveles necesarios. Otros de los escenarios extraordinarios que entregaba la situación permitía cruzar a pié partes del río Paraná en cercanía de la triple frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay.
La situación de bajante de los ríos produjo mortandad de peces, a lo que se sumó que pescadores furtivos aprovechen la situación para extraer grandes ejemplares, incluso con el uso de armas de fuego. Según indicó el diario El Cronista, la bajante del río Paraná impactó sobre el puerto de Rosario encareciendo su logística.
En algunos puntos de medición los ríos alcanzaron valores de nivel más bajos de los últimos 90 años. Una profunda sequía sobre la Serra do Mar, al este de Brasil, hizo que el río Iguazú reciba volúmenes de agua casi nulos durante el verano.