Calentamiento global: ¿capturar CO2 del aire es o no la gran solución?
El mundo ahora podría estar entrando en el territorio de tener que reparar el daño utilizando métodos que son mucho más difíciles y arriesgados que si se hubieran detenido las emisiones inicialmente.
Un nuevo informe publicado por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas (IPCC) indica que solo una reducción rápida en el uso de combustibles fósiles, una mayor eficiencia y reducciones profundas en las emisiones de gases de efecto invernadero en todos los sectores podrían evitar lo peor del cambio climático.
Junto con las medidas para reducir la cantidad de carbono que se emite en la atmósfera, es probable que el enfoque a seguir deba incluir otra acción que los científicos consideran cada vez más necesaria: la eliminación de dióxido de carbono (CO2).
El término se refiere a una variedad de mecanismos y tecnologías que sacarían el CO2 del aire y lo atraparían, para que no contribuya al efecto invernadero que está calentando nuestro planeta.
¿Cuánto CO2 se necesitaría capturar de la atmósfera?
Rob Bellamy, profesor de Clima y Sociedad de la Universidad de Manchester, dice que el informe del IPCC deja en claro que eliminar el CO2 del aire "no es solo una opción, sino una necesidad". Sin embargo, advierte que los métodos de eliminación de carbono también conllevan riesgos significativos tanto para las personas como para el medio ambiente.
Muchos científicos están preocupados por la viabilidad de la eliminación de CO2 a gran escala y dicen que sería un error confiar demasiado en ella. Advierten, que podría proporcionar una excusa injustificada y arriesgada para que los gobiernos eviten los profundos recortes de emisiones necesarios para abordar el cambio climático.
De acuerdo a lo indicado por BBC Mundo, a principios de este año un informe dirigido por investigadores de la Universidad de Oxford proporcionó la primera evaluación completa del estado actual de la eliminación de CO2 por parte de los humanos en todo el mundo, calculando este número en alrededor de 2.000 millones de toneladas (GT) de CO2 por año. Esto equivale aproximadamente al 5% de las 36,6 GtCO2 emitidas a la atmósfera por el uso de combustibles fósiles y cemento en 2022.
Sin embargo, la cantidad exacta de eliminación necesaria para alcanzar este nivel depende en gran medida de los recortes que se realicen en las emisiones, lo que hace que sea difícil establecer una cifra exacta.
Las opciones actuales de técnicas de captura de CO2
El artículo publicado por BBC Mundo, lista las técnicas de captura de CO2 de las que más se habla hoy en día, y pone el foco en que ninguna de ellas fue aún probada a escala.
La bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) es el método tecnológico más destacado en el informe del IPCC. Aquí, los árboles se cultivan para capturar CO2 antes de ser quemados en una planta para obtener energía. Las emisiones de la planta son capturadas y almacenadas permanentemente bajo tierra.
Otro método tecnológico muy discutido para eliminar el CO2 de la atmósfera es la captura directa de aire (DAC). La técnica utiliza máquinas para extraer CO2 directamente del aire. Si este CO2 se almacena permanentemente bajo tierra utilizando BECCS, las emisiones totales son negativas. La gran mayoría de la inversión entre 2020 y 2022 se centró en esta forma de eliminación de CO2.
La alcalinización del océano es otro proceso propuesto que implicaría agregar materiales alcalinos al océano, como rocas de silicato o carbonato, para aumentar la cantidad de CO2 que absorbe. De manera similar, la fertilización del océano implicaría estimular el crecimiento de fitoplancton en el océano para mejorar el secuestro de carbono.
Otros métodos mencionados son el uso de biocarbón y la erosión mejorada de las rocas como una forma de eliminar el CO2 de la atmósfera.
Steve Smith, director ejecutivo de Oxford Net Zero y CO2RE en la Universidad de Oxford y autor principal de la evaluación de eliminación de CO2, señala que incluso la combinación de todos los métodos anteriores elimina solo dos millones de toneladas de CO2 por año (Mt CO2/año). Esa es una cantidad equivalente al 0,005% de las emisiones mundiales de cemento y combustibles fósiles en 2022.
Dilemas en el uso de estas técnicas
Los científicos advierten que podría haber problemas importantes con la ampliación de muchas de las tecnologías novedosas. Por ejemplo, muchos expertos consideran que la alcalinización y la fertilización de los océanos son demasiado riesgosas para el medio ambiente marino y piensan que, de todos modos, es posible que no funcionen.
Mientras tanto, un despliegue a gran escala de la bioenergía con BECCS requeriría que se dedicaran enormes áreas de tierra a cultivos bioenergéticos, lo que a su vez podría poner en peligro los sistemas alimentarios y la conservación de los ecosistemas.
Existen preocupaciones similares por la gran cantidad de tierra que se necesitaría para la producción de biocarbón (también se desconocen los impactos a largo plazo del uso de biocarbón a gran escala), y las altas temperaturas necesarias para producir biocarbón requieren mucha energía. De manera similar, pulverizar rocas para mejorar la meteorización de rocas también usaría mucha energía y podría ser muy costoso.