Calentamiento global provocaría cambios de forma en algunos animales
En las aves se encuentran las mayores evidencias, con aumentos de tamaño de apéndices como picos y alas en varias especies. De todas maneras, afirman que es difícil identificar una única causa del cambio de forma en animales.
Un nuevo artículo de revisión de trabajos científicos anteriores ha encontrado que ciertos cambios en la forma del cuerpo de algunos animales están probablemente vinculados a la adaptación a un nuevo mundo más caliente.
Los animales ahora tienen picos, patas y orejas más grandes que les permiten regular mejor su temperatura corporal a medida que el planeta se calienta, y las aves se ven especialmente afectadas, afirma Sara Ryding, investigadora de la Universidad de Deakin, Australia y una de las autoras de la investigación que se publicó recientemente en la revista Trends in Ecology & Evolution.
El estudio señala que dentro de una especie animal, los individuos de climas más cálidos tienen apéndices más grandes, como alas y picos, un patrón conocido como regla de Allen, ya que la mayor superficie permite a los animales controlar su temperatura más fácilmente. Al mismo tiempo, el tamaño del cuerpo tiende a reducirse, ya que los cuerpos más pequeños retienen menos calor.
Especies afectadas
El trabajo científico indica una amplia evidencia de que distintas especies de aves han tenido respuestas morfológicas al aumento de las temperaturas en el planeta. Se encontró que el 58 por ciento de 110 especies de aves han tenido un cambio en el tamaño de su pico, siendo esto un vínculo directo a las temperaturas altas.
Por ejemplo, varias especies de loros australianos han mostrado, en promedio, un aumento del 4% al 10% en el tamaño del pico desde 1871, y esto se correlaciona positivamente con la temperatura del verano cada año.
Los juncos ojioscuros (Junco hyemalis) de América del Norte, un tipo de pájaro cantor pequeño, presentaban un vínculo entre el aumento del tamaño del pico y las temperaturas extremas a corto plazo en ambientes fríos.
También se han reportado cambios en especies de mamíferos. Los investigadores han informado de aumentos en la longitud de la cola en los ratones de campo (Apodemus sylvaticus) y aumentos en el tamaño de la cola y las patas en musarañas enmascaradas (Sorex cinereus).
La dificultad en identificar una única causa
Ryding, autora del trabajo, señala que el cambio climático es un fenómeno complejo y multifacético que se ha estado produciendo de forma progresiva, por lo que es difícil identificar una sola causa del cambio de forma en animales. Pero estos cambios se han estado produciendo en amplias regiones geográficas y entre una diversa gama de especies, por lo que hay poco en común aparte del cambio climático.
“Cambiar de forma no significa que los animales estén lidiando con el cambio climático y que todo esté 'bien', dice Ryding. "Simplemente significa que están evolucionando para sobrevivir, pero no estamos seguros de cuáles son las otras consecuencias ecológicas de estos cambios, o de hecho, si todas las especies son capaces de cambiar y sobrevivir".