Cambio climático: riesgo de colapso de un glaciar en Mont Blanc
Evacuación de refugios de montaña y cortes de rutas ante la advertencia de un probable desprendimiento de 250.000m3 de hielo. Las consecuencias del calentamiento global en la meca del deporte de montaña empiezan a ser palpables.
Cerca de 250.000m3 de hielo están en peligro de desplomarse del glaciar Planpincieux en las Grandes Jorasses, situado en la parte septentrional del macizo del Mont Blanc, en el valle de Aosta, en el noroeste de Italia.
Desde agosto una parte del glaciar está avanzando a una tasa de 50 a 60 centímetros por día, lo cual motivó el alerta de los expertos que llevaron a que autoridades italianas evacuaran refugios de montaña y cerraran rutas este último martes.
El alcalde del vecino pueblo de Courmayeur, Stefano Miserocchi, afirmó que "estos fenómenos muestran una vez más cómo la montaña está cambiando debido a factores climáticos y, por tanto, es particularmente vulnerable". Lo único que podría alejar el riesgo actual es que las temperaturas bajen lo suficiente, algo que no ocurriría hasta noviembre o diciembre.
Miserocchi afirmó que las zonas residenciales y las instalaciones turísticas no estaban amenazadas, pero los refugios de montaña de Rochefort estaban siendo evacuados como precaución.
Mont Blanc, meca del deporte de montaña
El macizo Mont Blanc se extiende entre las demarcaciones del valle de Aosta, en Italia, y de Alta Saboya, en Francia. Tiene 11 cumbres por encima de los 4.000 metros de altura, llegando en su pico homónimo a 4.810 metros sobre el nivel del mar según la última medición de 2013.
Mont Blanc es visitado por cientos de miles de turistas cada año y es considerado la cuna del alpinismo, siendo un destino por excelencia para la práctica de senderismo, Trailrunning, esquí y Snowboard.
En particular, el glaciar de Planpincieux ha sido monitoreado desde 2013 para establecer la velocidad con la que el hielo se está derritiendo. Aun así, las autoridades advierten que no hay un sistema de alerta establecido y expertos del gobierno local del Valle de Aosta y de la Fondazione Montagna Sicura (Fundación Montaña Segura) dicen que es imposible predecir exactamente cuándo la masa de hielo podría derrumbarse.