Qué características tienen las nuevas variedades de té “gourmet” creadas por el INTA para el mercado europeo

Un equipo de investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) de la localidad de Cerro Azul, obtuvo dos materiales genéticos que poseen características organolépticas que los destacan para la producción de té artesanal. Es que en el organismo existe un Programa de Mejoramiento Genético de Té que lleva 65 años de trabajo, que ya obtuvo 24 cultivares de alto rendimiento inscriptos en el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y un banco de germoplasma con más de 200 materiales genéticos.

Desde su introducción al país (hace 101 años) y durante las primeras décadas, la producción de té presentaba alta heterogeneidad en sus plantaciones en cuanto a hábitos vegetativos, rendimientos unitarios, calidad de taza, comportamiento ante plagas y enfermedades, y respuesta a las diferentes técnicas culturales. Es por ello que, desde finales de la década del 50 y en respuesta a la demanda de los productores, el INTA comienza los trabajos de mejoramiento utilizando la metodología de selección clonal.

El programa de mejoramiento del INTA se centró, en un principio, en la variable rendimiento. Con los primeros 24 cultivares se pasó de tener rendimientos promedio de 4 o 5 mil kilos por hectárea por año, a tener casi 30 mil kilos por hectárea por año.

Actualmente, se buscan materiales que tengan características destacables para calidad y debido a las consecuencias del cambio climático se trabaja en la caracterización de distintos materiales por su comportamiento a situaciones de estrés hídrico.

Las nuevas variedades

El proceso de obtención de un cultivar lleva aproximadamente 20 años de trabajo porque primero hay que realizar la selección de la planta, evaluarla por sus características morfológicas o de brotación. Luego, se realiza un ranking de distintos materiales genéticos, se los multiplica vegetativamente -clonación- con el fin de obtener un gran número de plantas con el mismo material genético.

Sandra Molina -responsable del grupo de yerba mate y té de la Estación Experimental Agropecuaria del INTA Cerro Azul, Misiones- confirmó que los nuevos materiales están inscriptos en el INASE como CH 318 INTA y SG 1420 INTA. Ambos cultivares se caracterizan por tener alta capacidad fermentativa, brindando muy buena calidad de taza en cuanto aroma y color, y apto para la elaboración de té negro.

Se trata de materiales que están dirigidos a los productores de té artesanal, que es una alternativa incipiente en cuanto a volumen económico y cantidad de productores. En Misiones esta actividad de nicho posee alto potencial de crecimiento.

Los establecimientos que producen este té son, en líneas generales, de pequeños productores. La actividad permite obtener mayores márgenes de rentabilidad por superficies pequeñas y permite potenciar otros sectores como el turismo.

Como consecuencia de la expansión del consumo de esta bebida, el té artesanal ganó terreno y cada vez más consumidores se interesan por ingerir un té de buena calidad. En este sentido, la Argentina tiene enormes posibilidades ya que el 60 % de la producción tealera local cuenta con certificaciones internacionales.

Un té con características muy específicas

El té gourmet crece a paso firme como actividad en Misiones de la mano de la producción orgánica. Desde que se realizó la primera Ronda Nacional de Té Gourmet de Misiones en 2020 se decidió por avanzar en una propuesta innovadora que consistía en potenciar el consumo interno y propiciar la llegada de la infusión a nuevos públicos a partir de la producción orgánica.

En los últimos años, el té gourmet cobró gran relevancia y logró constituirse en una referencia que impactó no sólo en el sector productivo, sino también en el desarrollo del turismo cultural y gastronómico.

La producción de té gourmet en Argentina ya tiene nivel internacional y además de los productores, lo confirman los especialistas. En la última edición de la Expo Té Argentina -que se realizó este mes en Posadas- Victoria Bisogno, reconocida sommelier y presidente del Club del Té aseguró que la producción de té en hebras puede competir en cualquier lugar del mundo y agregó que “hay mucho para expandirse en el mercado europeo, allí es donde la Argentina debería apuntar con el té gourmet”.