China se compromete frente a la ONU con la “revolución verde”
En la 75° Asamblea General de la ONU el presidente de China dijo en su discurso que su país tendrá emisiones cero de dióxido de carbono para 2060. Es la primera vez que en China la protección del ambiente se puso por delante del crecimiento económico.
Cada año en el mes de septiembre todos los líderes mundiales se reúnen en la Asamblea General de las Naciones Unidas para exponer y debatir temas de interés internacional. La actual pandemia por el COVID-19 que mantiene al mundo bajo medidas de distanciamiento social preventivo, llevó a la realización virtual de esta asamblea en donde los participantes (jefes de estado y presidentes de gobierno) se comunicaron a través de mensajes de video.
El tema central que expusieron las autoridades en la 75° Asamblea, fue sin dudas sobre la emergencia sanitaria más importante de la historia moderna, con el propósito de analizar oportunidades y mejores vías para reconstruir las economías devastadas por el coronavirus.
Otra cuestión tan delicada como importante, que también ocupa un lugar prioritario en la agenda de las naciones, es sin duda el cambio climático y las nuevas medidas de cuidado y adaptación para mitigar las consecuencias del calentamiento global. A pesar de que por la pandemia las negociaciones climáticas globales están estancadas y la Conferencia sobre Cambio Climático (COP26) de la ONU fue postergada para noviembre del año que viene.
Esta vez quien se llevó toda la atención en esta área fue el presidente de China Xi Jinping, porque sorprendió con su discurso al pedir que “el mundo se unieran a sus nuevos planes de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2)”. Habló de la revolución verde y de que China iba a impulsar el objetivo del acuerdo climático de París. Le pidió al resto de países que “se busque la recuperación verde de la economía mundial en la era posterior a COVID, aprovechando las oportunidades históricas que presenta la nueva ronda de la revolución científica y tecnológica".
China y el dióxido de carbono
Este país asiático lleva varios años promoviendo el uso de energías renovables, y tratando de adaptar año tras año una postura firme sobre la acción climática. Pero de todas maneras China sigue siendo el mayor emisor de CO2, responsable de aproximadamente el 28% de las emisiones globales.
Ahora se compromete de manera concreta para lograr la "huella cero", un gran desafío propuesto por Xi Jinping, quien se comprometió a que su país llegaría al tope de emisiones de carbono antes de finalizar la actual década, y a alcanzar la neutralidad en sus emisiones para el año 2060. Esto quiere decir que en 40 años la segunda potencia mundial emitirá la misma cantidad de CO2 a la atmósfera de la que retira por distintas vías, para llegar a la neutralidad.
Algunas medidas tomadas en Beijing en el último tiempo, por ejemplo, tratan la prohibición de la construcción de nuevas centrales eléctricas que trabajen con carbón, además aquellas que ya estaban en funciones fueron obligadas a reducir sus emisiones. Un ejemplo de contribución ciudadana también se da desde los últimos meses, cuando se ha impuesto en esta ciudad capital el reciclaje en los hogares.
Xie Zhenhua, (asesor del Gobierno chino para Asuntos de Cambio Climático), dijo recientemente que: "China había cumplido su objetivo de emisiones de carbono para 2020 con tres años de cronograma". Además habló de modernizar la industria manufacturera y de hacerla inteligente, para desarrollarla en una dirección de descarbonización.
Repercusiones
Por supuesto que el reciente anuncio de emisiones cero de CO2 fue muy bien recibido por los expertos en clima. Por ejemplo, Jennifer Morgan es directora ejecutiva de Greenpeace y afirmó, luego de escuchar el discurso del presidente chino, que el compromiso expuesto "es una señal importante de que responder a la crisis climática es una prioridad en la agenda de China". Pero "la promesa de Xi tendrá que ser respaldada con más detalles y una aplicación concreta”, aprecia Li Shuo, experto en diplomacia climática de Greenpeace.
Por otro lado el vicepresidente del Acuerdo Verde Europeo, Frans Timmermans, expresó: "Necesitamos una acción decisiva de todos los países para mantener las temperaturas bajo control, abordar el cambio climático y mantener nuestro planeta habitable".