Ciclogénesis explosiva genera ola de frío extrema sobre Estados Unidos
Una ola de frío extrema cubrirá a gran parte de Estados Unidos con valores de sensación térmica de hasta -55 °C. El aire frío llegará tan al sur como para dar heladas de hasta -7 °C en la costa de Texas. Estas temperaturas son altamente riesgosas para el ser humano.
El explosivo desarrollo de un sistema de baja presión sobre el centro de los Estados Unidos he permitido el ingreso de una masa de aire frío de origen ártico. Pero no es una ola de frío, sino que los valores que ostenta son realmente extremos. A medida que el sistema se fue moviendo al noreste se profundiza alcanzando valores de presión inferiores a los 965 hPa, que podrían llegar a bajar tanto como los equivalentes a un huracán de categoría 3.
Por detrás de esta baja, una fuerte corriente desde el noroeste proyecta aire directamente desde latitudes árticas, que se potencia por la intensidad del anticiclón que se generará, con valores brutales de presión de hasta 1060 hPa. Como resultado, el ingreso del aire frío producía desde el miércoles 21 caídas de temperaturas enormes en pocos minutos. Por ejemplo, en Cheyenne (Wyoming) la temperatura cayó desde casi 7 °C a -13°C en menos de 9 minutos.
Por otro lado, el sistema de baja presión genera condiciones de blizzard (viento blanco), con reducción de visibilidad a cero por el efecto combinado del viento que podría superar los 110 km/ y la nieve depositada en el suelo que es lanzada al aire. Esto genera condiciones de transitabilidad prácticamente imposibles y extremadamente peligrosas. Por delante del frente, lluvias intensas y algunas tormentas se esperan sobre la costa este de Estados Unidos, hasta que el aire frío cubra esa zona durante el fin de semana.
Fuertes caídas de temperatura
Algunos registros de temperatura son representativos de esa situación. El aire frío llegará tan al sur como para generar heladas de hasta -7 °C en Houston (Texas), en la costa del golfo de México. Durante el fin de semana se esperan hasta -3 °C en el centro de la península de Florida. Al norte, algunos sectores de Wyoming, Montana y las Planicies Altas reportarán valores de sensación térmica por debajo de los -56 °C. Con este panorama es altamente probable que ocurran cortes en el suministro eléctrico, que podrían empeorar las cosas por la dificultad de calefacción en muchos hogares.
Desde hace varios días el National Weather Service (NWS) viene alertando de esta situación, y llamando a la población a ser muy cauta, teniendo en cuenta que ocurre sobre las vísperas de Navidad que es uno de los momentos del año en el que más personas se movilizan para llegar a casas de familiares. Con estas temperaturas se puede presentar congelamiento grave en pocos minutos en partes del cuerpo expuestas a la intemperie. Por ello, se alerta a que quienes tengan problemas con sus automóviles, evitar apagar el motor en caso de quedar varados en la ruta.
La población debe saber que una masa de aire de estas características puede producir la muerte por congelamiento en poco tiempo. Por otro lado, algunos sectores por delante del frente pueden experimentar rápido engelamiento y posterior congelamiento de las rutas que las tornaría muy peligrosas. Algunos meteorólogos consultados por BBC señalaron que esta ola de frío puede romper muchos récords y son eventos que se ven una vez en una generación. La contraparte es que hacia el este, Europa está llegando a Navidad con valores de temperatura muy por encima de los promedios para esta época del año.
Una en una generación
Estadísticamente no se veía una Navidad tan fría desde principios de la década de 1980, y en caso de Florida, será la Navidad mas fría en 3 décadas. Los efectos de un evento así se harán sentir en la mortandad del ganado, y las ciudades han puesto en marcha procedimientos para asistir a personas en condición de calle, y mascotas. Según datos aportados por The Guardian, generalmente unos 110 millones de americanos se movilizan para estas fechas.
Este patrón meteorológico se vio ayudado por una fuerte corriente en chorro de niveles altos de norte a sur sobre el oeste de Estados Unidos que ayudó al transporte de esta masa de aire con condiciones que abarcan a estados acostumbrados a valores casi 25 grados por encima. Una amenaza asociada a las caídas tan abruptas de temperatura es la de ocurrencia de heladas repentinas, y borrascas de nieve súbitas.
El NWS ha advertido que las repentinas tormentas blancas y las carreteras heladas no harán sino aumentar los peligros, especialmente para quienes se desplacen en coche a sus destinos vacacionales. Técnicamente una ciclogénesis explosiva, que algunos llaman ciclón bomba, ocurre cuando un sistema de baja presión se profundiza rápidamente, con su valor central cayendo más de 24 hPa en 24 horas.