Ciencia y cambio climático en la cumbre del G20
Se reúnen los líderes de las naciones más importantes, juntos representan el 85% del producto bruto mundial. Buscan soluciones para las problemáticas más urgentes del mundo, desde las crisis financieras y guerras, hasta los desastres naturales y el cambio climático.
Su inicio data del año 1999 cuando comenzó como un foro de debate entre autoridades económicas líderes. Los ministros de economía y finanzas se reunieron para debatir en busca de soluciones, en plena crisis cambiaría de la década con el llamado “efecto tequila” en México y la “crisis del rubio” en Rusia, por ejemplo. En 2008, frente a la crisis económica mundial que estalló ese año, se convirtió en una cumbre de jefes de Estado y de gobierno.
Esta cumbre incluye a los países más industrializados del G8, el llamado “grupo de los ocho”, conformado por: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia. Y se le suman las once naciones emergentes más poderosas: Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, China, Corea del Sur, India, Indonesia, México, Sudáfrica, Turquía, y el vigésimo miembro es la Unión Europea. El conjunto de entidades políticas representadas en el G20 reúnen el 66% de la población mundial, el 85% del producto bruto mundial y el 75% del comercio internacional.
Otros países completan el foro de debate como invitados permanentes y ocasionales; España es el único país invitado permanente. Cada año la reunión cumbre es organizada por una nación diferente. El país que rotativamente preside el G20, también puede invitar a otros a la Cumbre de Líderes que se celebra una vez al año; este 30 de noviembre y 1 de diciembre Argentina será el anfitrión del evento, con escenario en la Ciudad de Buenos Aires.
La cumbre de estos líderes busca enriquecer el contenido de sus debates promoviendo la participación de la sociedad civil a través de los llamados Grupos de Afinidad, como foros paralelos. Existen siete grupos, cada uno se especializa en un tema particular pero de importancia global y se reúnen de manera independiente una vez al año. En esta nota hablaremos de dos de ellos, el foro Science 20 (S20), integrado por científicos; y el Think 20 (T20), conformados por institutos de investigación.
El rol de la ciencia en el G20
Más de 200 científicos participaron de la cumbre del S20 que tuvo lugar en junio de este año en la ciudad de Rosario. Fue liderada por la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, y el Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario. Entregaron el documento oficial con los resultados de una investigación sobre seguridad alimentaria y nutricional, que esperan ser tenidas en cuenta por los actores principales de la cumbre G20.
El comunicado final del S20 cuenta con tres secciones: la primera, referida a la promoción de la buena gobernanza de suelos, propone limitar el crecimiento urbano, idear estrategias que se adapten al cambio climático y monitorear los suelos para evaluar programas de restauración. La segunda, apunta a promover el conocimiento sobre suelos, para lo cual es necesario mejorar su monitoreo. La tercera y última, sugiere la creación de más programas internacionales de cooperación científica que se concentren en el manejo sostenible de los suelos, especialmente en la generación de oportunidades para profesionales y científicos de países menos desarrollados.
Ideas para cumplir objetivos
El T20 reúne a expertos de alto nivel de todo el mundo, para producir ideas que ayuden a lograr políticas concretas y sostenibles, colaborando de manera muy activa en las discusiones del G20. La cumbre de T20 tuvo lugar en septiembre pasado en Buenos Aires y se presentaron más de 1000 personas de 68 países. Ésta fue liderada por el Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento, y el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales.
El comunicado final del T20 es el resultado de un gran proceso de pensamiento colectivo con más de 80 documentos, lograron elevar 20 propuestas claras y contundentes a este G20 2018. Cabe mencionar, por ejemplo que el ítem 6 propone empoderar a las ciudades como actores clave para mitigar el cambio climático, desarrollar nuevos mecanismos de gobernanza metropolitana y promover una nueva agenda urbana, basada en la ecología. La propuesta 7 habla de la implementación de reformas fiscales verdes integrales para estimular el desarrollo y la utilización de energías más limpias. Además, en el punto 8 proponen movilizar recursos globales, mejorar las mediciones de la productividad agrícola y los parámetros climáticos, y estimular la transferencia de tecnologías para promover un futuro alimentario sostenible.
La acción internacional inmediata, con el liderazgo de estos países del G20, podría revertir la situación actual ligada al calentamiento global. Las medidas para mitigar y adaptarnos al cambio climático deben ser claras, y el compromiso para su implementación duradero y equitativo. El Acuerdo de París es el marco adecuado para este objetivo, requiere significativas inversiones en infraestructura para el desarrollo. El G20 debería promover acuerdos, para asegurar que la nueva infraestructura contribuya a mitigar el cambio climático. Sólo nos resta esperar un par de días, para leer la Declaración Final de la Cumbre del G20 2018, esperando que desempeñe un papel importante en la lucha contra el cambio climático.