Científicos argentinos comprueban que las olas de calor afectan la fertilidad masculina
Una investigación del CONICET reveló que la exposición a las olas de calor afecta la cantidad, movilidad y morfología de los espermatozoides.
La exposición de los hombres a las olas de calor afecta la calidad de su esperma, y, por lo tanto, su potencial reproductivo. Esta es la impactante conclusión del estudio que realizaron los científicos del CONICET y que acaba de publicarse en la revista Science of the Total Environment.
Se trata de la primera investigación en la región en determinar cómo se asocian los períodos de altas temperaturas con la calidad seminal en América Latina. El análisis contempló una gran cohorte -de 54.926 hombres-, de entre 18 y 60 años, de la ciudad de Buenos Aires, pacientes de la unidad de andrología del laboratorio clínico CEUSA-LAEH.
Las muestras se tomaron entre septiembre de 2005 y julio de 2023. En este período, en la Ciudad de Buenos Aires, se registraron en total 124 días de ola de calor, definidas como períodos de al menos 3 días consecutivos con temperaturas mínimas superiores a los 22 °C y máximas superiores a los 32,3 °C.
Los datos de temperatura horaria se obtuvieron de las series históricas oficiales del Servicio Meteorológico Nacional.
La investigación descubrió que los hombres que estuvieron expuestos a las olas de calor durante la espermatogénesis (período de desarrollo de los espermatozoides) presentaron un menor recuento de espermatozoides y una morfología anormal de los mismos, en comparación con los no expuestos.
Según afirma el estudio, diversas condiciones que inducen estrés térmico se asocian con una disminución de la calidad del semen, evidenciado por la presencia de alteraciones en sus indicadores, como cantidad, motilidad y morfología espermática.
Ejemplo de ello son ciertas condiciones clínicas, como el varicocele y la obesidad, así como situaciones socio-ambientales de exposición prolongada a altas temperaturas, como se observa en ciertas tareas laborales, como soldadores, panaderos, o herreros.
“A nivel celular se estima que, al menos en parte, las altas temperaturas desencadenan mecanismos que aumentan el estrés oxidativo y conducen a la muerte celular programada o apoptosis. Estos mecanismos podrían explicar el menor número de espermatozoides encontrados en las muestras de semen de hombres expuestos a las olas de calor durante la producción espermática”, explicó a Meteored la Dra. Mónica Vázquez-Levin, coordinadora del estudio, investigadora principal del CONICET y directora del Laboratorio de Estudios de Interacción Celular en Reproducción y Cáncer IBYME CONICET.
Además, el análisis reveló que las diferencias entre los hombres expuestos y no expuestos a las olas de calor fueron más pronunciadas entre las muestras de semen de años con varias olas de calor (2013, 2023) y ninguna (2005, 2007, 2016).
También se identificaron diferencias entre los hombres mayores y menos de 40 años. “Los hombres menores de 40 años expuestos a olas de calor tuvieron un menor volumen de semen, así como menor cantidad de espermatozoides totales, mótiles totales y mótiles totales con morfología normal. Los hombres mayores de 40 años expuestos a olas de calor tuvieron además menor proporción de espermatozoides vivos", detalla Vázquez-Levin.
Estudio pionero y adaptación al cambio climático
Esta es la primera investigación en la región que evidencia el impacto negativo de las olas de calor en la fertilidad masculina.
“Como en todas las enfermedades, la visibilidad y la información a la sociedad es clave como para que se produzcan cambios. Me refiero a que la patología de la infertilidad masculina debe ser visibilizada para que los varones, las mujeres y los médicos tratantes le den la importancia que merece”, indica Vázquez-Levin.
El aporte de este estudio es aún más relevante si se considera que las olas de calor son un fenómeno cada vez más frecuente en nuestra región, en el contexto de cambio climático.
“Si se cuenta con una evaluación del semen que presenta alteraciones y fue realizada sobre una muestra colectada 3 meses después de la existencia de olas de calor, será importante una repetición del estudio al menos 3 meses después, para asegurarse de contar con una nueva cohorte de espermatozoides y nuevos resultados de estudios de la calidad seminal”, indica la especialista.
“Solo mediante el trabajo articulado entre los ámbitos científico, educativo, clínico asistencial y de políticas sanitarias podremos enfrentar los desafíos que plantea el cambio climático y anticipar un mejor escenario para la salud reproductiva y general de las personas”, finalizó Vázquez-Levin.
Referencia de la noticia:
Gustavo Luis Verón, Ania Antonella Manjon, Lidia Arévalo, Jorge Santiago, Mónica Hebe Vazquez-Levin, Impact of heat waves on semen quality: A retrospective study in Argentina between 2005 and 2023, Science of The Total Environment, Volume 943, 2024.