Colapinto corre el domingo con pronóstico de lluvia, ¿cómo afectan las condiciones meteorológicas en las carreras de F1?
Colapinto corre este domingo 3 de noviembre para la Fórmula 1, y será con pronóstico de lluvia para San Pablo. Te contamos cómo pueden afectar las distintas condiciones meteorológicas adversas en las carreras de F1.
Las condiciones meteorológicas de: lluvias, nieblas, calor o frío extremo, etc., resultan adversas, o al menos, cambian el índice de confort para cualquiera que esté al aire libre. Por supuesto que el pronóstico del tiempo condiciona el desarrollo de las carreras de F1.
Los equipos deben tener en cuenta el pronóstico del tiempo durante los preparativos de la carrera, también en el desarrollo de la misma para lograr la máxima seguridad de sus pilotos durante el circuito (porque eso es lo más importante), y también para el resultado final, evitando que los pilotos pierdan posiciones cuando la meteorología es adversa.
La F1 se corre en los cinco continentes, claramente las condiciones meteorológicas que los equipos deben superar son de las más diversas. Es una necesidad para ellos y los pilotos estar preparados para cualquier tipo de clima.
Las condiciones ambientales afectan al circuito, al rendimiento del auto, al piloto y a las tácticas que este puede utilizar. En este caso repasaremos las que enumeran como las más importantes, según cada condición meteorológica, desde Oracle Red Bull Racing.
La F1 según distintas condiciones meteorológicas
Precipitaciones
La lluvia puede afectar gravemente la visibilidad. Si la lluvia es lo suficientemente intensa, los pilotos pueden tener serias dificultades para ver la pista, una situación que se agrava mucho más por el spray que levantan otros pilotos durante la carrera.
A partir de cierto punto, se convierte en un peligro para la seguridad que puede provocar el aplazamiento de carreras o incluso su cancelación prematura, como en el Gran Premio de Bélgica de 2021.
Cuando hay elevada humedad en la pista o directamente llueve, obviamente se reduce el agarre y la tracción que tienen los autos de F1. Para tener en cuenta la lluvia y una superficie mojada, son motivo para que los equipos realicen sus propias modificaciones en el auto para garantizar el mejor resultado.
Cuando llueve, los equipos utilizan neumáticos especiales para lluvia, equipados con dibujos similares a los de los neumáticos de los coches normales. Están especialmente diseñados para desplazar la máxima cantidad de agua posible y evitar que el coche haga aquaplaning.
Lo que los neumáticos de mojado tienen de tracción, no lo tienen de velocidad: son el tipo de neumáticos específicos para condiciones meteorológicas más lentos que lleva un equipo de F1.
En condiciones de seco, los pilotos de F1 utilizan neumáticos de seco o "slick". Estos neumáticos no tienen banda de rodadura, por lo que son los más rápidos disponibles en las carreras. El grado de estos neumáticos puede variar entre C0 (duro) y C5 (blando). Los neumáticos más duros tienen menos agarre en la pista, pero son más duraderos, mientras que los más blandos tienen más agarre en la pista, pero pierden sus cualidades antes.
La visibilidad del piloto es otro obstáculo que los equipos tienen que superar algunas veces. Cuando llueve (y también con condiciones de smog, niebla, o la mala iluminación utilizada en las carreras nocturnas), las carreras de F1 pueden resultar muy peligrosas si el piloto no puede ver bien por dónde va.
Los cascos están equipados con viseras resistentes al agua y con un revestimiento especial que impide que el agua de lluvia penetre en el casco. Las viseras también protegen a los conductores de cualquier daño óptico o facial provocado por la proyección de residuos.
Además, las estrategias de conducción cambian drásticamente en función de las condiciones meteorológicas. Por ejemplo, explican desde Oracle Red Bull Racing, cuando hay agua estancada en la pista, los equipos empezarán con neumáticos de lluvia para asegurarse de que sus coches tienen la tracción necesaria para no salirse de la pista al instante. Sin embargo, una vez que la pista empieza a secarse ligeramente, se convierte en una auténtica partida de ajedrez entre los equipos, que tienen que decidir cuándo cambiar al neumático intermedio más rápido (una mezcla entre diseños y compuestos de seco y mojado).
Si ese cambio de neumáticos lo hacen demasiado pronto, podría perder tracción en las partes mojadas de la pista y empezar a quedar más lento, pero si lo hacen demasiado tarde, corren el riesgo de quemar sus neumáticos de lluvia y los equipos que ya hayan hecho el cambio podrían empezar a separarse del pelotón y crear una brecha imposible de recuperar.
Temperaturas extremas
En la historia de la F1, las temperaturas en los sitios de carreras han oscilado entre los 5 °C y los 42,5 °C. La regla general es que, a mayor temperatura del aire más caliente está la superficie de todo el circuito, y menor es el agarre del neumático a la pista.
Los neumáticos de F1, que de por sí se calientan cuando se montan en los coches y generan más calor a medida que avanzan por el circuito, cuando la superficie de la pista también está muy caliente, puede provocar que los neumáticos se sobrecalienten y se desgasten muchísimo más rápido, es necesario tener en cuenta ese dato.
Además, como el objetivo general de un equipo es encontrar un equilibrio (muy difícil de lograr), entre maximizar el flujo de aire para mantener el coche lo más fresco posible y maximizar la potencia del vehículo. Si un equipo se centra demasiado en aumentar el flujo de aire, el automóvil se vuelve menos aerodinámico, pero si por el contrario se centra demasiado en aumentar la producción de energía del coche, los componentes podrían sobrecalentarse y funcionar mal.
Existen cuatro factores que aumentan el calor del cockpit: el motor está cerca del habitáculo y eso genera muchísimo calor, los frenos producen temperaturas de hasta 1000 °C; además, el diseño aerodinámico del coche dirige el calor hacia el habitáculo, y por último la falta de flujo de aire dentro del propio habitáculo aumentan la temperatura que padece el piloto en la carrera.
Uno de los principales ámbitos en los que el reglamento de la F1 y los equipos destinan más investigación y desarrollo es el de los monos de los pilotos (la vestimenta). Los monos están diseñados para ofrecer protección contra el fuego y control de la temperatura, pero aparte de utilizar sistemas de hidratación e instalar almohadillas de refrigeración en su ropa, los pilotos no pueden hacer mucho más para mantenerse “frescos” dentro de la cabina.
En contrapartida, cuando las temperaturas son demasiado bajas y, si la superficie de la pista está demasiado fría, los neumáticos necesitan más energía para ponerse en marcha, lo que provoca que pierdan presión mucho más rápido.
¿Qué pasa este 3 de noviembre en la F1, y por qué nos interesa saber si llueve en San Pablo?
El disparador para desarrollar este informe y contarles por qué y cómo las condiciones meteorológicas deben ser tomadas en cuenta en las carreras de automovilismo, es el pronóstico de lluvia vigente para la carrera de este domingo 3 de noviembre en San Pablo, Brasil, cuando el talentoso joven piloto argentino de F1, Franco Colapinto, deberá probablemente sortear esta condición meteorológica adversa al correr por el Gran Premio de Brasil, mientras millones de fanáticos estarán alentándolo, muy pendientes de su desempeño.
Nacido en Pilar, Buenos Aires, se ha convertido desde hace algunos meses en un furor absoluto, gracias a su notable dominio dentro del circuito, sobre todo desde que ocupó el lugar del piloto estadounidense Logan Sargeant en Williams.
Si bien Colapinto aún tiene muchísimo camino por recorrer y aptitudes por mostrar, los entendidos coinciden en que tiene el talento necesario y toda una carrera por delante para lograr llegar a lo más alto. Si todo sale como vaticinan, el nombre de este joven podría terminar quedando en la elite del automovilismo, junto a pilotos ilustres.
Su talento demostrado en las pistas, junto con la frescura genuina de un joven de tan solo 21 años, su gran carisma y gestos de gratitud hacia sus fanáticos y admiradores, ha generado un estallido de popularidad increíble, que crece exponencialmente alrededor del mundo.
En Argentina, la ola de fanatismo por su figura corriendo en la F1 es colosal, es por eso que muchísimas personas estarán pendientes del pronóstico del tiempo y del desarrollo de la carrera, este próximo domingo en San Pablo.
Referencia de la noticia:
Michael Burgess II. Cómo afecta el clima a los equipos y pilotos. Oracle Red Bull Racing.