Comenzó el ciclo solar 25, ¿qué significa?
Los científicos de la NASA y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de EE.UU., confirmaron que el ciclo solar número 25 ha comenzado, y nuestra estrella ya lleva nueve meses en esta etapa. ¿Qué podemos esperar?
Expertos del Panel de Predicción del Ciclo Solar 25, formado por un grupo internacional de expertos copatrocinado por la NASA y la NOAA, discutieron esta semana sus análisis y predicciones sobre el nuevo ciclo solar, y cómo el próximo repunte del clima espacial afectará nuestras vidas, la de los astronautas en el espacio, y la tecnología en la Tierra. Ellos anunciaron que el mínimo solar ocurrió en diciembre de 2019, lo que marca el inicio de un nuevo ciclo solar (el número 25), desde hace nueve meses.
El comienzo de un ciclo solar se da en un mínimo de actividad solar (menos manchas solares), con el tiempo la actividad y el número de manchas va en aumento. La mitad del ciclo se identifica cuando ocurre el máximo solar (con la mayor cantidad de manchas); luego de atravesar ese pico la cantidad de manchas vuelve a reducirse, así hasta que finalmente el ciclo termina cuando vuelve al mínimo solar (y comienza un nuevo ciclo).
Para determinar el inicio de un nuevo ciclo solar, los científicos de este panel consultaron datos mensuales sobre manchas solares del World Data Center for the Sunspot Index and Long-term Solar Observations, ubicado en el Real Observatorio de Bélgica en Bruselas, que rastrea las manchas solares y señala la altas y bajas del ciclo solar. Anunciaron que el mínimo solar ocurrió en diciembre de 2019 lo que marca el inicio de un nuevo ciclo solar, debido a que nuestro Sol es tan variable pueden pasar meses después del hecho para declarar este evento, según publicó la NASA en un reciente informe.
Frédéric Clette, director del centro y uno de los panelistas de predicción, dijo que “solo mediante el seguimiento de la tendencia general durante muchos meses podemos determinar el punto de inflexión entre dos ciclos", y es eso lo que acaban de dar a conocer el pasado martes 15 de septiembre.
Manchas y ciclos
El Sol nos puede parecer una esfera inalterable visto desde la Tierra, pero posee fluctuaciones en su actividad y una dinámica bastante compleja. Los gases calientes (hidrógeno y helio) en nuestra estrella se encuentran cargados eléctricamente, generan áreas con fuerzas magnéticas vigorosas llamadas campos magnéticos. El movimiento de esos gases hace que las líneas de campo magnético se elonguen, enreden, tuerzan y reorganicen, a esos movimientos en la superficie del Sol se los llama actividad solar.
La actividad solar no es constante, en ocasiones la superficie del Sol es muy activa (con máximos), y en otras es más tranquila (con mínimos); esas etapas obedecen al llamado ciclo solar con una duración aproximada de once años, aunque no duran todos exactamente lo mismo y tampoco son iguales energéticamente hablando. En cada ciclo el campo magnético del Sol cambia de tal modo que sus polos norte y sur se invierten de lugar.
Las manchas solares son regiones con una intensa actividad magnética, justamente la cantidad de manchas solares les da a los científicos una idea de cuanta luz, energía y material está liberando el Sol al espacio, y les permite llevar la cuenta del ciclo solar.
Pronóstico para el ciclo 25
La NASA y la NOAA, junto con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (y otros departamentos federales de EE.UU.), trabajan juntos en la Estrategia y Plan de Acción Nacional de Clima Espacial, para mejorar la preparación y proteger a la nación de los peligros del clima espacial. La predicción del clima espacial también es fundamental para respaldar las naves espaciales y mitigar la exposición a la radiación de los astronautas del programa Artemis (que planea montar la primera base en el polo sur de la Luna).
“No hay mal tiempo, solo mala preparación”, dijo en el informe de la NASA Jake Bleacher, científico jefe de la Dirección de Misiones de Operaciones y Exploración Humana de la NASA en la sede de la agencia. "El clima espacial es lo que es, nuestro trabajo es prepararnos".
Los especialistas esperan que la actividad del Sol aumente hacia el próximo máximo, previsto para julio de 2025, y prevén que el ciclo 25 será como el último ciclo solar, que fue por debajo del promedio, pero no exento de riesgos. "Esto no significa que no haya riesgo de clima espacial extremo", dijo Biesecker. “El impacto del Sol en nuestra vida diaria es real y está ahí".
Los científicos están trabajando en modelos predictivos para que algún día puedan pronosticar el clima espacial de manera similar a como los meteorólogos pronostican el clima en la Tierra.