Comenzó la siembra de soja: muchos desafíos agronómicos y un dato que desvela a los productores
Las precipitaciones registradas en el mes de octubre fueron determinantes de cara al inicio de la siembra de soja de primera. Sin embargo, ¿será una campaña rentable?
Las últimas lluvias revirtieron el escenario de sequía que tenía gran parte de la zona centro del país. De hecho, hace un mes el 80 % de las regiones más productivas del país estaban en niveles de humedad alarmantes.
Desde el punto de vista agronómico, el ciclo 2024/25 de soja reporta a nivel nacional un avance del 3,3 % de la proyección inicial de 19 MHa, concentrándose sobre ambos núcleos del centro del país, sur de Córdoba y Centro-Este de Entre Ríos. La superficie sembrada podría aumentar rápidamente, ya que se prevén más lluvias para los próximos días.
Qué desafíos debe enfrentar el productor de soja
La BCR indicó que “la soja exhibe un margen que no supera los 300 u$s/ha en campo propio y es negativo en campo alquilado”. Sin embargo, con agua en los perfiles y tecnología, se apuesta por los “kilos” y en este sentido las decisiones de manejo del cultivo pasan a ser fundamentales.
Tras relevar lo que opinan los productores en la zona centro, la entidad rosarina advierte que “hoy se apunta a superar los 45 qq/ha para tener margen”. No es un número al que se pueda llegar fácilmente pero tampoco es imposible.
Vale la pena recordar que el promedio del rinde de la soja de 1ra en la región núcleo en las últimos 5 campañas fue de 33 qq/ha, pero tomando las anteriores 5 (sin sequías), el promedio es de 40 qq/ha. No será fácil, pero los agrónomos advierten que es posible plantear rindes de 45 qq/ha si se fertiliza ahora que hay agua en los suelos de la región.
Calidad de la semilla de soja
En la zona centro, muchos productores señalan el bajo poder germinativo visto en los análisis de semillas. En muchos casos apenas alcanzan el 70 %, cuando lo ideal es superar el 80 %.
Por eso se esta apostando fuerte a la tecnología en el tratamiento de semillas: curasemillas adecuados, productos microbiológicos que ayuden al rápido enraizamiento y mayor densidad de siembra. Al mismo tiempo, la fertilización sigue el plan de siempre, con fertilizantes de arranque asegurado.
El resto de la campaña avanza a paso firme
Las lluvias de octubre le pusieron una sonrisa en el rostro a todos los que trabajan en la producción agropecuaria, ya que podrían mejorar la performance de los cultivos, en particular la del trigo. A nivel nacional ya se encuentra recolectado el 7,7 % del área apta, concentrada fundamentalmente sobre las regiones NOA y NEA, con un rinde promedio nacional de 11,7 qq/Ha, que se alinea con los estimados inicialmente, permitiendo mantener la proyección de producción en 18,6 MTn.
Sin embargo, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) advirtió que “aunque la mejora en la oferta hídrica de las semanas previas favorece notablemente el llenado sobre el centro del área agrícola. Es probable que la falta de aportes generalizados en el sur afecten negativamente los rindes si no se revierte esa situación en el corto plazo.
En cuanto a la cebada, las lluvias encontraron al cultivo en su tramo final con gran parte de los lotes llenando grano o iniciando madurez, especialmente en el norte de La Pampa y oeste de Buenos Aires. A la vez, sobre los núcleos cebaderos del sur, se registraron lluvias solo en focos aislados, y dado que la mayoría de los lotes se encuentran en pleno período crítico, de no darse lluvias en lo inmediato impactaría en el potencial del cultivo.
En tanto, la BCBA asegura en su reporte semanal que “la siembra de maíz comercial avanza con solidez, lo que ha permitido incorporar 5,6 p.p. en los últimos siete días, alcanzando así un 34,5 % del área estimada a nivel nacional”. La reciente mejora en la disponibilidad de agua permitió corregir la condición de los lotes ya sembrados.
Actualmente, el 86 % de los mismos muestran una condición entre normal y excelente que, en comparación a la misma fecha de la campaña pasada, mejora en 24 p.p. Estos indicadores reflejan un buen inicio de campaña, aunque será fundamental contar con lluvias adecuadas durante el ciclo para asegurar buenos rendimientos.
Por último, para el caso del girasol, el progreso intersemanal de siembra fue de 14,7 p.p., cubriendo el 60,8 % del área proyectada en 1,95 MHa para esta campaña. Si bien las precipitaciones de las últimas semanas mejoraron la condición hídrica de los lotes en pie, la falta de humedad superficial continúa demorando las labores sobre el sur de Buenos Aires.
La ilusión es lo último que se pierde
A decir verdad, hace un mes la campaña agrícola parecía ser "para el olvido". Sin embargo, las lluvias del mes de octubre le cambiaron la cara al sector productivo.
Por supuesto que la variable climática es imposible de controlar, pero si no hay grandes eventos durante el verano, es probable que -con acertado manejo agronómico- se pueda sacar adelante una buena campaña. Hay mucho para trabajar y en eso están los productores y las empresas del sector por estos días.