¿Cómo calefaccionar tu casa sin gas ni electricidad y a la vez ser amigable con el ambiente?

Me imagino que al haber leído el título de la nota, el primer método de calefacción que se te ha venido a la mente es de una estufa a leña o salamandra. No, no vamos a hablar de la leña como combustible, ya que calentarse con este tipo de combustible puede ser más contaminante de lo que suponemos.

Es que la mayoría de las chimeneas y estufas a leña suelen ser una solución económica, pero deben ser manejadas con precaución. Al estar encendidas, absorben el oxígeno del ambiente, ya que lo necesitan para mantener vivas las llamas. Esto provoca un aumento del CO2 interior, que debe sustituirse por aire fresco. Incluso en las estufas o salamandras que prometen un “diseño ecológico”, generan emisiones de CO2 y partículas finas (hollín) que pueden ser perjudiciales para la salud y el ambiente.

La quema de madera en los hogares es la mayor fuente de contaminación en varios países. De hecho, una estufa a leña con el diseño más eficiente emite 750 veces más contaminación en la forma de material particulado -que podemos aspirar- que lo que emite un camión moderno. Y según un estudio, las estufas a leña también triplican el nivel de contaminación dentro de las casas.

Más eficientes, baratas y ecológicas

Las dos opciones de calefacción que veremos a continuación requieren un poco de esfuerzo para poder alimentarlas, ya que a diferencia del gas o la electricidad, el combustible (basado en residuos naturales, resultantes de procesos industriales o de origen biológico), debe ser suministrado de manera periódica.

Si bien en algunos casos hay alternativas que utilizan electricidad para mantenerlas funcionando (activando un sistema de control y alimentación automática de la estufa), en la mayoría el combustible se debe carga de forma manual. Y una vez asumido que se deberá cumplir con esta rutina, verás que las alternativas son atractivas en estética, precio de compra y costos de funcionamiento.

Veremos los dos sistemas más ecológicos y utilizados en nuestro país.

Estufas de pellets

Los pellets de madera son un producto totalmente natural, catalogado como biomasa sólida, formada por cilindros muy pequeños, de unos pocos milímetros de diámetro. Se elaboran a partir de aserrín natural seco, sin aditivos. Para ello se comprime el aserrín a altas presiones para formar el pellet.

Ventajas del pellet:

• Es un combustible económico, producto de desperdicios. Y por ello es sumamente ecológico, ya que para su obtención no se necesitan talar árboles, ya que se utiliza el aserrín procedente de desperdicios la industria maderera y de carpinterías.
• No contamina: es biomasa de C02 neutro, lo que ayuda a evitar la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
• Casi no produce humo ni olor, por lo que las estufas y calderas de pellets únicamente necesitan una pequeña salida de gases, al contrario de las chimeneas de gran tamaño de las estufas a leña. Los equipos son limpios, no manchan.

• Si bien hay estufas cuya carga es manual o automática y no requieren de electricidad, hay otras que son totalmente programables y funcionan de manera autónoma, autorregulando la potencia y se encienden y apagan solas.
• El pellet, al ser denso y granulado, ocupa muy poco espacio y se puede transportar fácilmente en bolsas de 5, 10, 15 y 30 kg. Es un material que no caduca. Se puede comprar fácilmente, inclusive en veterinarias (es el material usado para los lechos sanitarios de los gatos)

Desventajas del pellet:

• Solo se puede usar en estufas especiales para pellets.
• Si bien son más caros que la leña, tienen más poder calorífico: una estufa a pellets tiene una eficiencia de hasta el 95 %, mientras que una de leña no supera el 75 % en el mejor de los casos.
• Las estufas de pellets suelen ser caras, en particular las automáticas. Pueden calentar ambientes de más de 120 m2.
  

Costo de la estufa de pellet: desde $ 500.000 (manual) y desde 1.600.000 (automáticas)

Costo del pellet: en torno de los $ 6.000 la bolsa de 15 kg. (hasta 15 horas de funcionamiento)

Estufas y chimeneas de bioetanol

El bioetanol es un tipo de alcohol que se obtiene a partir de diferentes tipos de plantas ricas en celulosa, como la caña de azúcar, la remolacha o algunos cereales como el maíz, pero también se puede obtener a partir de residuos agrícolas. También se lo conoce con el nombre de etanol o bioalcohol.

Es un combustible orgánico, y se puede utilizar para obtener energía motriz o eléctrica, y en el transporte se lo suele utilizar para mezclarlo con combustibles fósiles tradicionales y así reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Ventajas de las estufas a bioetanol

• Fácil instalación. No requieren salida de humos ni conexión a la red eléctrica. Basta con desembalarla y colocarla en la estancia que queramos.
• Fácilmente transportables. Los modelos más elaborados apenas superan los 20 kg de peso de manera que son fáciles de trasladar de una habitación a otra.

• Combustión limpia. El bioalcohol o bioetanol es un combustible renovable que no genera residuos, y tiene bajas emisiones de CO2.
• Mínimo mantenimiento. El único mantenimiento que necesitan es recargar el depósito de bioalcohol con un embudo
• Muy decorativo como separador de ambientes, y tienen variedad de diseños
• Alto poder Calorífico. Tiene un poder calorífico muy alto, siendo necesarios apenas 40 minutos para poder calentar una sala de unos 30 m² y con una altura de 2,5 m.

Desventajas de las estufas a bioetanol

• Con estufas de éste tipo, es difícil calentar toda una casa. Por ello se lo utiliza como forma complementaria de calefacción, o sólo para calentar ambientes independientes.
• El bioetanol no produce ni humos ni ceniza, pero sí genera olores no muy intensos, que pueden ser neutralizados agregándole esencias al bioetanol para que actúe a modo de ambientador.
• La elaboración de bioetanol puede representar una paradoja ambiental, ya que para su elaboración se pueden sustituir otros cultivos o fomentar la deforestación, lo que provocaría un desequilibrio en el ambiente.

Costo de la estufa de bioetanol: desde $ 100.000 a $ 2.000.000

Costo del bioetanol: en torno de los $ 8.000 el bidón de 5 lt (hasta 12 h de funcionamiento)

Tanto las estufas a pellets como las de bioetanol, son las soluciones más amigables con el ambiente y menos costosas de implementar, para calefaccionar hogares mientras mitigamos el cambio climático.