¿Cómo pueden las palmas aceiteras revolucionar la fabricación de baterías para coches eléctricos?

¿Revolucionará el fruto de la palma aceitera la fabricación de baterías para coches eléctricos? Este es el proyecto de una empresa malasia, que recicla estos frutos para sustituirlos por determinados componentes de las baterías. ¿Cómo es posible?

palma aceitera
El fruto de la palma aceitera podría representar una alternativa ecológica y sostenible a determinados componentes de las baterías de los coches eléctricos.

La empresa malaya Graphjet Technology puede estar revolucionando la industria de las baterías para coches eléctricos. Para reducir la dependencia de China y ecologizar el proceso de fabricación de baterías, decidió reciclar los frutos de la palma aceitera, a menudo criticada cuando se trata de extraer aceite de palma. ¿Cómo funciona este nuevo proceso?

Una segunda vida para estos frutos

Los frutos de la palma aceitera, como todo el mundo sabe, son fundamentales para la obtención, tras su extracción, del aceite de palma, muy utilizado y también muy criticado en la industria alimentaria. Es el aceite vegetal más cultivado en el mundo, por delante del aceite de soja y del aceite de colza.

Se encuentra en cantidades importantes en pastas para untar, bizcochos, papas fritas, cosméticos, shampoos, platos congelados... El aceite de palma se considera responsable de la deforestación y también representa una amenaza para la biodiversidad y nuestra salud. Pero el fruto de la palma aceitera, aunque señalado, ¡aún no ha dicho su última palabra!

En Malasia, que produce en total el 80 % del aceite de palma con Indonesia, la empresa Graphjet Technology acaba de inaugurar una fábrica que da una segunda vida a estos frutos, tras la extracción del aceite de palma. Hasta ahora, estos frutos se consideraban inútiles.

El reto es reciclar estos frutos para obtener una alternativa verde y sostenible a determinados componentes de las baterías de los autos eléctricos.

Reducir la dependencia de China

En todos los coches eléctricos encontramos baterías de iones de litio, cuyas celdas están formadas por tres elementos: un cátodo positivo un ánodo negativo y electrones que circulan entre ambos para producir una corriente eléctrica y así alimentar el motor. El ánodo está compuesto esencialmente de grafito y es este componente clave el que puede sustituirse por fruta reciclada.

De este modo, la empresa malasia ha conseguido crear ánodos muy funcionales a partir de semillas de frutos de palma aceitera. Las cáscaras, que son particularmente resistentes, se queman, se muelen hasta convertirlas en polvo y luego se tratan químicamente para obtener un grafito verde y ecológico. ¡La fábrica inició la producción a principios de diciembre y los pedidos ya están llegando!

Además de la cuestión ecológica, los fabricantes de baterías también necesitan reducir su dependencia de China, que produce la mayoría de los componentes. En total, más del 90 % del grafito de las baterías procede de China, ya sea directamente de minas o de fábricas que lo sintetizan. Por lo tanto, un grafito no chino, ecológico y barato es una perspectiva interesante en el contexto de la transición energética.

Referencia de la noticia:

Une entreprise malaisienne recycle les fruits des palmiers à huile pour fabriquer des batteries de voitures électriques. France Info.