Confirman existencia de destello azul por descargas eléctricas frías
A diferencia de las descargas calientes típicas de los rayos, estas producen simultáneamente destellos azules y emisiones pulsadas en radio. Activan, además, ciertas reacciones químicas que pueden contribuir al efecto invernadero.
La diversidad de fenómenos eléctricos que podemos encontrar en nuestra atmósfera es cada vez mayor, conforme avanza la ciencia y las herramientas para ahondar en el conocimiento. Estamos acostumbrados a hablar de la actividad eléctrica que se produce de manera típica entre nubes o entre una nube y la Tierra, desencadenándose dentro de la capa baja de la atmósfera conocida como troposfera.
Pero, en las últimas décadas, se han descubierto distintos fenómenos eléctricos que suceden en la atmósfera superior. Hemos hablado tiempo atrás en Meteored Argentina de los “sprites”, tan solo uno de estos curiosos fenómenos descubiertos hasta el momento que pertenecen a una familia denominada “Eventos Luminosos Transitorios” (TLE, por sus siglas en ingles).
Ahora, un estudio liderado por investigadores del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) y publicado en Journal of Geophysical Research - Atmospheres, confirma la presencia de un tipo de descargas eléctricas frías (no calientes como las de los rayos) dentro de las nubes. Como resultado, se producen simultáneamente destellos azules y emisiones pulsadas en radio, según descubrieron los autores.
A diferencia de los rayos, estas descargas eléctricas activan eficientemente ciertas reacciones químicas que pueden producir óxido nitroso y ozono, gases que contribuyen al efecto invernadero, según informo el viernes pasado el IAA-CSIC.
Fenómenos azules distintos
Los destellos estudiados tuvieron lugar durante una intensa tormenta eléctrica ocurrida en Indonesia en 2019. Los registros de radio se obtuvieron con sensores terrestres ubicados en el estrecho de Malaca, operados por investigadores de China, y las observaciones ópticas se realizaron con el instrumento ASIM, instalado en la Estación Espacial Internacional. La ausencia de brillo en el rango típico de los rayos ha permitido confirmar que se trata de un tipo de descargas eléctricas naturales, cuya formación y presencia en las nubes de tormenta se sospechaba.
“Nuestros datos señalan que se trata de descargas eléctricas frías, formadas por filamentos de aire ionizado, o plasma, en los que la temperatura de los electrones es muy elevada, más de 70.000 grados, aunque la temperatura del aire es la del ambiente”, señala Francisco J. Gordillo Vázquez, investigador del IAA que coordina el estudio.
“Específicamente serían descargas de tipo corona, que cuando se estudian en el laboratorio se caracterizan por su aspecto filamentoso y color azulado (emiten en el azul y en el ultravioleta cercano), y que también se producen en condiciones cotidianas, como en los tendidos de alta tensión o en los pararrayos”, explica el científico.
Gordillo aclara que estos destellos azulados son diferentes a los jets azules que emergen de las nubes y "parecen ser producidos (es la explicación aceptada a día de hoy) por una inestabilidad de carga eléctrica en la nube de tormenta causada por un rayo nube-suelo que ocurre poco antes del jet".
“Sin embargo, lo que hemos detectado ahora son descargas eléctricas que ocurren dentro de las nubes de tormenta y pueden llegar a tener dimensiones verticales de varios kilómetros (con algunos cientos de metros de ancho). Aun así, la causa final del color azul es la misma, esto es, dardos de plasma que no calientan el aire y que emiten un característico color azulado, aunque realmente emiten entre el ultravioleta cercano y el azul”.