COP26: buscarán acuerdo para reducir emisiones en la aviación
En el marco de la COP26 se buscará un acuerdo de países para alinear las emisiones de la aviación a los objetivos de cero emisiones para 2050. Algunos países como China parece reacios a apoyar estos objetivos.
El Reino Unido pide a los países que presionen para lograr un objetivo global de reducción de las emisiones de la aviación a niveles compatibles con el Acuerdo de París, en el marco de un acuerdo que se anunciará en la cumbre del cambio climático COP26 que se desarrollará en Glasgow desde el 31 de octubre. Esto aparece en un borrador al que pudo acceder la agencia Reuters.
Como anfitrión de la COP26, el Reino Unido está intentando reunir a los países para que se unan a una "Coalición de Ambición Climática de la Aviación Internacional" y acuerden presionar a la agencia de aviación de las Naciones Unidas para que establezca un objetivo a largo plazo para reducir las emisiones de los vuelos internacionales. El objetivo parece complejo pero varios países estarían dispuestos a intentar cambios que ayuden al medio ambiente teniendo en cuenta también la actividad.
El texto del proyecto señala que los países que firmen el acuerdo se van a comprometer a apoyar la adopción, por parte de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de las Naciones Unidas, de un "objetivo ambicioso a largo plazo que sea compatible con las emisiones netas globales para 2050", según el proyecto.
En busca de cumplir los objetivos climáticos
El objetivo final del acuerdo apunta a septiembre de 2022 que es cuando los miembros de la OACI tengan un encuentro, y la idea crear un impulso que establezca objetivos climáticos más estrictos. El Acuerdo de París no aborda explícitamente las emisiones de la aviación internacional, pero compromete a los países a limitar el aumento de la temperatura global a 2 °C este siglo y a aspirar a 1,5 °C. Lo cierto es que también sería importante que las Naciones Unidas acepten parte de la responsabilidad en el problema.
Eventos como el de la COP26 implican cientos de vuelos que en muchos casos podrían evitarse, cientos de medios que envían a personas a cubrirlos, dejando una huella ambiental enorme. Para alcanzar el objetivo de 1,5 °C, que evitaría los peores efectos del cambio climático, los científicos afirman que las emisiones mundiales de CO2 combinadas de todos los sectores deberían reducirse a cero en 2050. En ese esquema, Naciones Unidas y ONGs que encarnan el mensaje contra el cambio climático, deberían buscar estrategias para hacerlo mucho antes que en 2050, dando el ejemplo.
Antonio Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, indicó que "los compromisos actuales no están alineados con el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París. De hecho, son más consistentes con un calentamiento muy por encima de los 3 °C", dijo, refiriéndose a los objetivos climáticos tanto de la OACI como de la agencia marítima de la ONU.
¿Se puede creer en estos acuerdos?
A todo esto, un portavoz de la OACI citado por Reuters dijo que "alienta todas las iniciativas de los Estados para mejorar la sostenibilidad de sus sectores de la aviación". Aunque no se sabe aún qué países se unirán a la coalición, si se sabe que Estados Unidos ha participado en las conversaciones.
Las compañías aéreas de todo el mundo acordaron un objetivo de cero emisiones en 2050 en Boston a principios de este mes de octubre. Sin embargo, en lo que se considera un simulacro de los esfuerzos por alcanzar un acuerdo político similar en la OACI, las aerolíneas estatales chinas se opusieron al objetivo. Si se lograra que Brasil, Rusia, India o China se adhirieran al acuerdo, eso sería una buena noticia. Por su parte los delegados de los 27 países integrantes de la Unión Europea estudiarán la posibilidad de firmar el acuerdo.
Esta coalición de países formaría parte de un conjunto de acuerdos que Reino Unido intenta alcanzar entre grupos de países en la COP26. Cada acuerdo abarcará una causa clave de las emisiones que calientan el planeta, como la quema de carbón o la deforestación, e intentará ajustarse a los profundos recortes de emisiones necesarios para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 °C. El punto es que estas declaraciones se transformen en hechos, para no quedar solo en simples declaraciones de burócratas.