COP26: ¿por qué una pequeña élite de multimillonarios está en la mira?
Una nueva investigación dada a conocer en la COP 26 asegura que el 1% de las personas más ricas del planeta están poniendo en riesgo la posibilidad de limitar la temperatura global a 1,5 °C. El consumo de carbono de lujo está en la mira de los ambientalistas.
El 1% de las personas más ricas del mundo, que es una población más pequeña que los habitantes de Alemania, va camino a liberar, para el 2030, alrededor de 70 toneladas de CO2 por persona al año si continúa el consumo actual, advierte una nueva investigación que se dio a conocer en plena COP26. Es decir que, esa pequeña élite, será responsable del 16% de las emisiones totales, mientras que mientras que el 50% de los más pobres del planeta sólo liberarán una tonelada de CO2 al año por persona.
De acuerdo con los objetivos climáticos de París, todas las personas en la Tierra deben reducir sus emisiones de CO2 a un promedio de 2,3 toneladas para 2030, aproximadamente la mitad del promedio actual. Mientras tanto, los científicos instan a los gobiernos a "limitar el consumo de carbono de lujo" de los aviones privados. megayates y viajes espaciales. Jamie Livingstone, director de Oxfam Escocia, dijo que la COP26 era un “momento de la verdad en la lucha contra el cambio climático”. Además, agregó: “Los líderes mundiales deben acordar formas de frenar las emisiones excesivas y limitar el calentamiento global, y deben hacerlo aquí y ahora en Glasgow. La demora cuesta vidas".
La investigación se dio a conocer mientras los líderes mundiales estaban reunidos en la COP26 discutiendo formas de frenar las emisiones y mantener el objetivo de 1.5 °C. Desde hace años, la organización insta a los ciudadanos más ricos a acelerar la acción sobre el calentamiento global reduciendo sus propias emisiones de CO2 de acuerdo con los objetivos de París utilizando su influencia y respaldo financiero para impulsar una economía verde. Paradójicamente, varios de los gobernantes y personalidades destacadas del evento, incluidos Boris Johnson, el Príncipe Carlos y Jeff Bezos, asistieron a la conferencia climática en jets privados.
“Una pequeña élite parece tener un pase libre para contaminar”, dijo Nafkote Dabi, líder de política climática en Oxfam, que encargó el estudio al Instituto de Política Ambiental Europea (IEEP) y al Instituto Ambiental de Estocolmo (SEI). "Sus emisiones sobredimensionadas están alimentando el clima extremo en todo el mundo y poniendo en peligro el objetivo internacional de limitar el calentamiento global", dijo.
Emisiones de lujo
A principios de este año, Bezos fue al espacio en su cohete New Shepard, Sir Richard Branson fue al borde del espacio en su cohete Virgin Galactic, y la compañía de Elon Musk promete llevar humanos a Marte. Las emisiones de un solo vuelo espacial de 11 minutos ascienden a unas 75 toneladas, lo que excedería las emisiones de por vida de uno de los mil millones de personas más pobres de la Tierra. El CO2 de lujo representa un agotamiento moralmente injustificado del escaso presupuesto de carbono restante que posee la población en el mundo.
Tim Gore dijo: “Para cerrar la brecha de emisiones para 2030, es necesario que los gobiernos orienten las medidas a sus emisores más ricos; las crisis climática y de desigualdad deben abordarse juntas. Eso incluye las medidas para restringir el consumo de carbono de lujo, como megayates, jets privados y viajes espaciales, como las medidas para frenar las inversiones en las industrias de combustibles fósiles ".
La diferencia extrema entre las huellas de carbono esperadas en 2030 entre una pequeña minoría de la población mundial y el nivel promedio global no es sostenible para mantener vivo el objetivo de 1,5 °C del Acuerdo de París. Una huella de carbono tan alta entre las personas más ricas del mundo requiere recortes de emisiones mucho más profundas que las del resto de la población mundial, o tendremos un calentamiento global de más de 1,5 °C por encima de los niveles preindustriales. No hay otra alternativa.