Cosecha gruesa en Argentina: recorte en soja por la sequía, maíz con rindes dispares y girasol que sorprende al alza

Soja en baja por la sequía, maíz con rindes muy dispares y girasol que crece: el clima marca el ritmo de la cosecha gruesa 2025 en Argentina.

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Lote con soja tardía en etapa de estados reproductivos, buena estructura de plantas y muy buen estado, en el centro del departamento Castellanos, Santa Fe. Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe

La campaña 2024/25 de cultivos gruesos en Argentina transita una etapa crítica marcada por fenómenos climáticos contrastantes. Mientras la sequía extrema golpea al norte del país y recorta en un millón de toneladas la proyección de soja, en el centro agrícola las lluvias mejoraron rendimientos pero también generan demoras en la cosecha de maíz por exceso de humedad.

Según el último Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, la proyección de soja cae a 48,6 millones de toneladas, afectada principalmente por el estrés termo-hídrico en NEA, NOA y el centro-norte de Córdoba, que redujo el potencial productivo en un 22 %.

Pero a esto se suma un nuevo factor de alerta: la cosecha de maíz avanza lentamente y comienzan a observarse granos brotados en lotes del centro agrícola. Esta es una señal preocupante que puede afectar la calidad y el rinde final.

La soja del norte sigue muy comprometida

Las lluvias de fines de febrero y principios de marzo mejoraron el estado de las sojas de primera y segunda en el centro del país, lo que permitió superar las expectativas iniciales en esa región. Sin embargo, no logran compensar el daño generado por tres años de sequía acumulada en el norte argentino, especialmente en Chaco y Santiago del Estero, donde según especialistas, “la Niña mostró su efecto más adverso”.

A nivel regional, las expectativas mejoraron para la soja de primera en el centro-sur de Santa Fe, con estimaciones que pasaron de 35 a entre 40 y 50 qq/ha, y en Carlos Pellegrini proyectan unos 45 qq/ha. Pero en zonas como el sudeste cordobés, los rindes no se modificaron significativamente y se mantienen en torno a los 38 qq/ha.

En cuanto a la soja de segunda, hay una recuperación interesante, pero su desarrollo está muy retrasado.

En Pergamino, por ejemplo, tras haber perdido un 30 % del área sembrada, ahora se estiman rindes de entre 20 y 23 qq/ha, si las temperaturas se mantienen por encima de los 25°C y no se adelantan las heladas. En Chacabuco proyectan 23 qq/ha, un resultado modesto pero muy superior al escenario crítico de inicios de febrero, cuando se temía perder todo el cultivo.

Maíz: avances lentos y gran disparidad de rindes

La cosecha de maíz temprano cubre el 23 % del área en la región núcleo, pero se observa gran variabilidad en los rindes, según la Bolsa de Comercio de Rosario. Esta diferencia se debe a la irregularidad de las lluvias entre diciembre y enero.

En El Trébol (Santa Fe) se destacan rindes de hasta 130 qq/ha, en Marcos Juárez se promedian 110 qq/ha, y en el sur santafesino se alcanza un promedio de 93 qq/ha. Sin embargo, en zonas más afectadas por la sequía, como el noreste bonaerense, los resultados son muy inferiores: en Río Tala no llegan a los 40 qq/ha, y en Pergamino apenas alcanzan 50-60 qq/ha, unos 10 quintales menos de lo esperado.

El exceso de humedad dificulta la recolección

Los granos no logran secar y se están observando brotados, lo cual puede afectar tanto el peso como la calidad, comprometiendo los rindes finales. Este fenómeno genera preocupación creciente entre los productores, especialmente porque se anticipan nuevas lluvias entre el 22 y el 26 de marzo, lo que prolongaría la inestabilidad.

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Lote con maíz tardío en etapa de desarrollo vegetativo, muy buen estado, en el oeste del departamento Las Colonias, Santa Fe (Gentileza: Bolsa de Comercio de Santa Fe)

Pese a estas complicaciones, el aumento en la superficie sembrada a 7,1 millones de hectáreas permite mantener la proyección nacional. Según las distintas bolsas que elaboran informes, la produccion se ubicaría en torno a las 49 millones de toneladas, aunque con un escenario mucho más incierto.

Girasol: rindes firmes y proyección en alza

En contraste con la incertidumbre en soja y maíz, el girasol mantiene un desempeño sólido. La cosecha avanzó 17,7 puntos porcentuales en una semana, cubriendo el 39,3 % del área apta.

Con un rendimiento promedio nacional de 23,8 qq/ha, se ajustó la estimación de producción de 4,1 a 4,3 millones de toneladas. Aunque las lluvias recientes provocaron problemas puntuales de vuelco y brotado, los lotes del sur agrícola presentan muy buenos rendimientos, con algunos valores que superan los 30 qq/ha.

La campaña gruesa, al ritmo del clima

El panorama de la campaña gruesa 2024/25 en Argentina evidencia la extrema sensibilidad del agro al clima. Mientras la sequía reduce la soja en el norte, y la humedad frena la cosecha de maíz en el centro, el girasol se posiciona como el cultivo más estable de la temporada.

La variabilidad de rendimientos es muy alta, y el futuro inmediato dependerá del comportamiento del clima en las próximas semanas. Con la amenaza de nuevas lluvias y heladas tempranas, las proyecciones podrían volver a ajustarse.