Critica situación en Salta ante las inundaciones
Las intensas lluvias de las últimas semanas hicieron aumentar las aguas del Río Pilcomayo a niveles históricos. Los desbordes provocaron la evacuación de miles de personas y aislaron varias localidades y parajes salteños.
En los últimos días comenzaron a visibilizarse en Salta las dramáticas consecuencias de las excesivas lluvias precipitadas a fines de enero en territorio boliviano y argentino, sobre la cuenca alta del Río Pilcomayo. Con estimaciones de más de 500 mm. en pocos días, la repentina crecida de este importante río de la región no se hizo esperar y alcanzó durante el fin de semana un registro histórico de 7,28m en su altura. El último desborde había sucedido hace ya más de una década con una marca alcanzada de 5,84m.
El epicentro de las consecuencias negativas se ubica en la pequeña localidad de Santa Victoria Este, el cual quedó totalmente incomunicado junto con varios parajes cercanos habitados por comunidades indígenas. La ruta provincial 54 es la única vía de acceso terrestre a la región y ha quedado totalmente intransitable a consecuencia de un socavón de 7m en la ruta formado por la violencia de la corriente del agua.
El acceso a Santa Victoria Este solo es posible actualmente por aire o embarcándose. Las autoridades salteñas realizan por estas horas una evacuación masiva a través del Comité de Emergencias, llevando adelante un operativo que incluye la asistencia a 10.000 personas entre evacuados y personas que han decidido aun mantenerse en sus hogares.
Las autoridades alertaron a la población a agilizar los medios para evacuar sus casas, ya que "no se puede predecir el impacto de las inundaciones", debido a que nunca "se tuvo una crecida a estos niveles, tan sostenida en el tiempo".
Perspectivas hidrometeorológicas
El tiempo da por estas horas una tregua en los sectores más comprometidos, lo cual facilita las tareas de asistencia a la población. El buen tiempo en general predominará al menos hasta el próximo jueves 8, con nubosidad variable y breves periodos de inestabilidad que dejarán, a lo sumo, algunas lluvias menores. Las lluvias de mayor envergadura podrían regresar hacia el próximo fin de semana.
Sin embargo, el foco de atención tiene que estar puesto en estas horas en la parte hidrológica más que en la meteorológica, ya que el caudal de agua que sigue avanzando desde la cuenca alta en territorio boliviano es muchísima, y el mayor temor por estas horas es que cedan los anillos de defensa provocando el directo ingreso de las aguas a localidades más alejadas de la costa del río, como Santa Victoria Este.
El pico de la crecida avanza y la señal de alarma está puesta en sectores de la cuenca baja, especialmente en las provincias de Formosa y Chaco donde se estima que la crecida llegue en los próximos días y en donde ya han comenzado las tareas de evacuación y asistencia en los sectores más vulnerables.