¿Cuáles son las plantas prehistóricas que podes tener en tu casa o en tu jardín?

Las plantas prehistóricas son aquellas que aparecieron en la tierra cuando no había vida animal ni humana. Estuvieron presentes desde el inicio del planeta y cumplieron un rol destacado en la evolución de todos los seres vivos ya que fueron las que aportaron el oxígeno para que la Tierra fuera un lugar habitable.

Estas especies lograron prevalecer a pesar de los diversos eventos que sacudieron al planeta hace millones de años y sobrevivieron a todo tipo de mutaciones que sufrió la corteza terrestre. A partir de distintos procesos de adaptación lograron perdurar hasta nuestros tiempos, por lo tanto se puede reflexionar que son la prueba viviente de lo compleja y sabia que es la naturaleza.

Quizá la planta más “prehistórica” sea el helecho. Algunos trabajos científicos la ubican en la era paleozoica, hace aproximadamente 350 millones de años.

Era la especie vegetal más habitual y su evolución queda absolutamente demostrada con sus más de 12 mil variedades que se amoldaron a todo tipo de clima, desde zonas del ártico hasta selvas tropicales. Logró reproducirse mediante esporas, lo que constituye netamente una herencia prehistórica y ese es un ejemplo más de su aplastante capacidad de adaptación.

Dejando de lado el helecho, existen otras plantas que incluso podemos disfrutar en nuestro jardín:

• Cola de caballo: alcanzaron su punto máximo durante la Era Devónica, hace unos 350 millones de años. Hoy en día, gran parte de los depósitos de carbón del mundo se derivan de estas plantas, que convivieron junto con el dinosaurio.

• Palmeras: dentro de esta especie, la Butia capitata y la Trachycarpus fortunei son de las más recomendadas por su resistencia. Es que la gran mayoría requiere climas tropicales y las dos mencionadas se adaptaron y resisten el frío.

• Ciprés calvo: se trata de un árbol que crece fácilmente en suelos secos y apelmazados. Es capaz de alcanzar los 40 metros de altura pero hay que tener cuidado con las raíces, ya que pueden levantar el suelo fácilmente.

• Metasequoia glyptostroboides: hace años se pensó que estaba extinguida, sin embargo en la Segunda Guerra Mundial se descubrió una arboleda en China de la cual se extrajeron semillas y ahora es un árbol plantado en varios países. Puede llegar a los 40 metros de altura si se lo planta en suelo húmedo.

• Ginkgo biloba: lo más característico de esta planta son sus hojas, en forma de abanico. Adquieren un crecimiento que puede rozar los 30 metros y con la llegada del otoño sus hojas verdes claras se tornan doradas. Si bien soporta sin problema el frío intenso, su temperatura ideal se ubica entre los 10 y los 20 grados.

• Magnolias: es un árbol nativo de América del norte, tiene flores y comenzó a aparecer en la Era Mesozoica, concretamente en el periodo cretáceo. Lleva en la tierra cerca de 140 millones de años y en la actualidad hay más de 80 especies diferentes.

• Cycadales: crecieron y prosperaron en el pasado proporcionando sombra a los triceratops, hace aproximadamente 68 millones de años. Procede del sur de Japón y a pesar de tener aspecto de palmera, pertenece al género de las coníferas.

• Araucaria araucana: es una de las plantas prehistóricas más hermosas, por la disposición de sus hojas que crean forma de flor. Lo más curioso es saber que son coníferas, de la familia de los pinos.

• Podocarpus nivalis: es el gran superviviente del frío, ya que resiste hasta 30 grados bajo cero. Originario de Nueva Zelanda, puede vivir casi a cualquier altura sobre el nivel del mar y demanda suelos húmedos pero bien drenados.

Consejos para un jardín prehistórico

Para la creación de un jardín prehistórico, se podrían ubicar bloques de piedra con forma de huellas de dinosaurio, se podrían pintar un mural con los diferentes tipos de animales de la época o plantas mezozoicas e incluso imitar pinturas rupestres. El objetivo es darle a tu jardín un toque más antiguo y particular.

Por supuesto que las plantas prehistóricas son un complemento perfecto que puedes utilizar en la decoración de tu jardín para darle un toque mucho más distintivo y exclusivo. Además, muchas de estas especies no requieren un control o tratamiento tan exhaustivo, al fin y al cabo sobrevivieron millones de años sin la intervención del hombre.