Cultivaron plantas en polvo traído de la Luna: ¿qué encontraron?

Investigadores recurrieron a 12 gramos de los 382 kilogramos de regolito traído de las misiones Apolo. Allí plantaron varios ejemplares de Arabidopsis thaliana y obtuvieron conclusiones muy relevantes. ¡Te las contamos!

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Plantas cultivadas en polvo de superficie lunar, conocido como regolito. Fotografía: UF/IFAS /Tyler Jones

La pregunta de si se podría cultivar plantas en la superficie de la Luna ha desvelado por mucho tiempo al ser humano. Ahora, por primera vez y tras un trabajo de investigación inédito, se está en condiciones de dar respuestas precisas.

El experimento no se llevó a cabo sobre la superficie de nuestro satélite, sino que se recurrió a unos ínfimos 12 gramos de polvo que cubre la superficie lunar (conocido como regolito), de un total de 382 kilogramos que fueron traídos por los astronautas durante las misiones Apolo entre 1969 y 1972.

Efectivamente, comprobaron que sí, las plantas germinan y crecen, pero lo hacen en peores condiciones respecto a lo que sucede en nuestro planeta Tierra.

El grupo de investigadores de la Universidad de Florida plantó varios ejemplares de Arabidopsis thaliana, una pequeña planta de flores blancas. Este, fue el primer vegetal del que se secuenció su genoma.

Casi todas las plantas germinaron entre 48 y 60 horas después de sembrar las semillas, emergiendo al poco tiempo unas pequeñas hojas de entre la tierra lunar. Es algo que no esperaban, reconocen los investigadores, cuyos detalles han sido publicados en la revista científica Communications Biology.

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Anna-Lisa Paul, profesora de Ciencias Agrarias y de la Alimentación de la Universidad de Florida y primera autora del estudio, indicó que se quedaron asombrados, pero les sirvió para descubrir que “los suelos lunares no interfieren en las hormonas y señales que intervienen en la germinación de las plantas”.

Las plantas en suelo lunar crecen más lentamente y con más signos de estrés

Al sexto día, tras podar las plantas para concentrar su estudio en un solo tallo, comprobaron que las podas tenían las raíces atrofiadas, más gordas, retorcidas y cortas que los ejemplares que habían plantado en tierras terrestres, las plantas de control. Y eso pese a que las regaron con agua con los mismos nutrientes.

Las plantas en suelo lunar crecían más lentamente, tardaban más en desarrollar hojas expandidas y tenían raíces más atrofiadas que las que crecían en ceniza volcánica.

Además, sembraron semillas de A. thaliana en JSC-1A, un conglomerado utilizado por la ciencia espacial que imita la composición y morfología del regolito lunar, compuesto por materiales volcánicos y de entornos extremos de la Tierra.

El desarrollo de la parte aérea de las plantas a partir del octavo día era más lento e irregular, con menos hojas y más pequeñas, y les salieron manchas rojizas. Todos estos síntomas indicaban que estaban sufriendo un estrés que no pasaron las muestras cultivadas en suelo terrestre.

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Uno de los últimos paseos de un humano en la Luna, en este caso el astronauta Harrison H. Schmitt, de la misión 'Apolo 17'. Fotografía: NASA/GENE CERNAN

Los hallazgos indican que, si bien el suelo lunar se puede usar para cultivar plantas, no es compatible con el crecimiento de plantas tan bien como en cenizas volcánicas, particularmente si ha estado más expuesto a la superficie de la Luna y al efecto de la radiación solar.

Los investigadores especulan que los rayos cósmicos y el daño del viento solar en el suelo lunar, así como la presencia de pequeñas partículas de hierro en el suelo, podrían inducir respuestas de estrés en las plantas y afectar su desarrollo.

A juicio de los investigadores, los resultados de su experimento demuestran que las plantas terrestres son capaces de crecer en el regolito lunar como matriz de soporte principal. “Por lo tanto, los suelos derivados del regolito lunar podrían usarse para la producción de plantas y experimentos en la Luna”, escriben. “Sin embargo, estos datos también demostraron que el regolito lunar no era un sustrato de crecimiento benigno”, agregan. “Las plantas pueden fallar en establecerse completamente en el regolito lunar, lo que resulta en una variedad de estados de crecimiento y éxito”.