Deforestación con récord histórico en la selva amazónica de Brasil
El área en alerta por deforestación en la Amazonía durante el pasado mes de abril ha sido la más desmesurada, de acuerdo con una medición del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil. Este es el segundo mes consecutivo en el que los índices rompen récords históricos mensuales.
Una característica similar de muchos gobiernos en el continente Americano, es su total indiferencia ante las catástrofes ecológicas. El exterminio y pérdida acelerada de la vegetación pareciera ser lo menos importante, pese a que datos científicos vinculan esto con la actual emergencia ambiental relacionada al cambio climático.
Actualmente en Brasil, país que era reconocido por tener el pulmón verde más grande del mundo, ahora es identificado por sus altas tasas de focos de incendios y la pérdida acelerada de vegetación y biodiversidad selvática.
La deforestación de la Amazonía brasileña alcanzó un récord el mes pasado, de acuerdo a lo reportado por el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) y El Observatorio del Clima de Brasil. El informe cuenta con cifras que desmienten lo informado por la presidencia que en días pasados compartió otros datos.
De acuerdo con el monitoreo satelital de INPE, el área de la selva tropical que fue destruida corresponde a 581 kilómetros cuadrados, marcando un nuevo récord para el mes de abril y un aumento interanual del 42.5%. Asimismo, el nivel de marzo también fue superior al de 12 meses antes.
Monitoreo de bosque y selva del INPE
Las alertas de deforestación fueron realizadas por el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (DETER) del INPE, el cual produce señales diarias de cambio en la cobertura forestal para áreas mayores a 3 hectáreas, tanto para áreas totalmente deforestadas como para aquellas en proceso de degradación forestal (tala, minería, quema y otros).
DETER, no solo arroja datos oficiales de deforestación, sino que también advierte sobre dónde está ocurriendo el problema y cuáles son las áreas más vulnerables. Y según lo observado se han establecido récords en las últimas tres temporadas secas.
Aniquilando a la cura contra los efectos nocivos del cambio climático
El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo, se considera vital para frenar el cambio climático debido al dióxido de carbono que absorbe de la atmósfera. "En este momento no es posible decir qué pasará, pero en 2021 podría haber un cuarto récord consecutivo de deforestación", dijo el Observatorio del Clima, un grupo de 63 ONG y organizaciones sociales.
El presidente Bolsonaro, un escéptico de extrema derecha sobre el cambio climático, llegó al poder en 2019 alentando la explotación comercial de la selva tropical y llamando a los grupos ambientalistas "cáncer". "En 2021 es claro que no hay ningún esfuerzo federal para controlar la deforestación", señala el Observatorio del Clima.
Las consecuencias ambientales de esta región ya están siendo investigadas. Un nuevo estudio publicado la semana pasada por la revista Nature Climate Change dijo que la Amazonía brasileña liberó casi un 20% más de dióxido de carbono a la atmósfera durante la última década del que absorbió.