La degradación de ecosistemas puede aumentar el riesgo de pandemias

Nuevo estudio determinó que la destrucción ambiental podría hacer que las pandemias sean más frecuentes y más difíciles de controlar. Luego de la pandemia por covid-19, las sociedades deben "reconstruirse mejor".

Biodiversidad
Esta nueva investigación plantea la hipótesis de que los riesgos de enfermedades están entrelazados con la biodiversidad y los procesos naturales.

Existe una creciente preocupación internacional sobre los orígenes zoonóticos de muchas pandemias mundiales. Los medios de subsistencia contemporáneos tienden a destruir los ecosistemas, lo que lleva a un ciclo de degradación en sistemas socioecológicos cada vez más interconectados. Esta destrucción contribuye a la reducción de las capacidades reguladoras naturales de los ecosistemas que limitan la transferencia de enfermedades de animales a humanos. También afecta a la disponibilidad de recursos naturales, comprometiendo la higiene y el saneamiento, que pueden ser esenciales para el manejo de la transmisión de enfermedades entre los seres humanos.

La actividad humana tiende a incidir negativamente en los ecosistemas

La necesidad de respuestas frente a la pandemia de Covid-19 crea una oportunidad para cambios de política, colocando al conocimiento científico sobre los ecosistemas en el centro de las preocupaciones de la sociedad como base fundamental para un futuro más seguro.

El estudio

El análisis llevado a cabo, teniendo en cuenta las complejas relaciones entre la sociedad y el medio ambiente, concluye que el mantenimiento de ecosistemas intactos, en pleno funcionamiento, y sus beneficios ambientales y de salud asociados, es esencial para prevenir la aparición de nuevas pandemias.

La degradación vinculada a los ecosistemas (deforestación, cambios en el uso del suelo e intensificación agrícola) agrava aún más el problema, contaminando el agua y otros recursos esenciales que podrían reducir la transmisión de enfermedades y mitigar su impacto.


Mark Everard, de la Universidad del Oeste de Inglaterra, dice: "los ecosistemas restringen naturalmente la transferencia de enfermedades de animales a humanos, pero esa restricción disminuye a medida que los ecosistemas se degradan".

David Santillo, de la Universidad de Exeter, agregó: "la velocidad y la escala con que se han tomado algunas medidas en tantos países para limitar los riesgos financieros y de salud debido a Covid-19, demuestran que sería posible hacer frente a otras amenazas existentes, a nivel mundial, como la emergencia climática y el colapso de la biodiversidad, siempre que haya voluntad política para hacerlo ".

Los investigadores afirman que la lección que se debe aprender de la nueva pandemia de coronavirus es que las sociedades deben "reconstruirse mejor", incluida la protección y restauración de los ecosistemas dañados (en concordancia con los objetivos de la "Década de las Naciones Unidas para la Restauración de los Ecosistemas"), manteniendo los diversos valores de la Naturaleza y los Derechos Humanos a la vanguardia de la formulación de políticas ambientales y económicas.