Día de Iemanjá: la Reina del Mar y símbolo de la tradición afrobrasileña que también tiene su culto en Argentina
Cada 2 de febrero, miles de personas, en especial mujeres, homenajean a esta divinidad que llegó al continente americano protegiendo a las africanas esclavizadas. Algunos rituales tienen lugar desde la noche del día anterior.
Iemanjá es para quienes practican la religión africanista “la Madre del Mundo”, Orixa de los mares, un ejemplo de divinidad de la religión yoruba que representa aspectos de la naturaleza y de la vida humana. En las ceremonias que tienen lugar en su honor cada 2 de febrero, los fieles le piden protección y bendición mediante danzas, cantos y ofrendas.
Nombrada también como Yemanyá, Iemanja, Donha Janaína o Lemanjá, e identificada por muchos como la Reina del Mar, se trata de uno de los mayores íconos de la cultura afrobrasileña: cada año, todos los 2 de febrero, miles de personas y en especial mujeres, homenajean a esta divinidad que llegó al continente americano protegiendo a las africanas esclavizadas.
Concebida como una manifestación de la divina creación de Olodumare "Dios", esta divinidad, cuyo nombre originario en Yoruba es Yemoja ("Madre de los peces o Madre cuyos hijos son los peces"), es oriunda del Río Ogún, curso de agua que inicia en el estado de Oió y recorre todo el estado de Ogún State, en Nigeria.
Quién es Iemanjá y qué simboliza
Iemanjá es conocida como la virgen de los navegantes, la protectora del hogar, la madre de los peces y hasta la diosa de la fertilidad, razón por la cual además de ser homenajeada en Brasil, donde su influencia ha sido tan importante por la inmigración y el tráfico de esclavos, también se realizan celebraciones y veneraciones en otras partes del continente, siendo Argentina una de ellas.
Se la describe como una bella sirena de cabellera larga y vestido azul, aunque también es posible encontrarse con imágenes sobre ella inspiradas en una figura femenina vestida de largas túnicas en color blanco y las manos abiertas en una postura de apertura y bienvenida.
Fiesta de Iemanjá: rituales y devoción en América Latina
La fecha, e incluso también las horas previas a la llegada de este día, invita a refugiarse en la fe, la ancestralidad, la música y el entretenimiento, en su mayoría propia de una cultura bahiana, que se transforma en una experiencia de viaje única.
Por ejemplo, en Salvador de Bahía, el día 2 de febrero no es una fecha más en el calendario: la Fiesta de Iemanjá, también conocida como la Fiesta del Regalo, reúne a miles de personas en la capital del estado de Bahía para un espectáculo que mezcla música y mucha tradición. Este evento no solo celebra el Candomblé y la Umbanda, sino que también revela la riqueza de la herencia cultural bahiana.
En este destino, los rituales tienen lugar desde la noche del día anterior, cuando cientos de fieles vestidos con ropa blanca y azul se reúnen en la Casa de Iemanjá, ubicada en la Playa de Rio Vermelho, a esperar el paso de las horas al ritmo de música, danza y alabanzas a su figura.
Poco antes de las cinco de la mañana, al primer signo del amanecer, los fuegos artificiales iluminan el cielo, marcando el inicio oficial de la celebración. Luego, a primera hora de la mañana, las personas comienzan a hacer fila para entregar sus ofrendas en la Casa de Iemanjá, un ritual que dura todo el día.
Por su parte, en Argentina, las primeras manifestaciones afro-religiosas datan aproximadamente de fines de los años 60, provenientes de Brasil y Uruguay. Hace algunos años también llegaron otras corrientes religiosas de sustrato africano desde Cuba e inclusive también las oriundas de África.
En la ciudad Quilmes, ubicación estratégica por estar al pie del Río de La Plata, se rinde culto a Iemanjá aprovechando la “hora dorada” cuando el sol va cayendo sobre el horizonte. Vestidos de blanco, mujeres y hombres ingresan al río para dejar sus ofrendas, sus anhelos y deseos para esta divinidad: los creyentes construyen y lanzan a las aguas pequeñas barcazas con flores, perfumes, collares, monedas y cualquier otro símbolo de lo que deseen concretar.