Día Internacional de los Asteroides: ¿por qué el 30 de junio?
Por resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se celebra el último día del mes de junio, el Día Internacional de los Asteroides. Descubre la historia del suceso que originó esta efemérides y qué se pretende al recordarla.
El 6 de diciembre 2016 la Asamblea General de la ONU mediante su Resolución A/RES/71/90 declaró el 30 de junio como el Día Internacional de los Asteroides. Por iniciativa de la Asociación de Exploradores del Espacio se instauró esta celebración para concientizar sobre los riesgos reales de impacto de asteroides en nuestro planeta y qué hacer ante un posible evento de este tipo.
La Red Internacional de Alerta de Asteroides (IAWN: International Asteroid Warnig Network), establecida en el 2013 por recomendaciones de la ONU, es una de las iniciativas que buscan detectar y dar seguimiento a todos los NEO (Objetos Cercanos a la Tierra por sus siglas en inglés), para alertar a los Gobiernos de posibles impactos y sus consecuencias.
La IAWN está integrada por una treintena de instituciones científicas relacionadas con la ciencia espacial como la NASA; la ESA (Agencia Europea del Espacio); la CNSA (Agencia Nacional de Administración del Espacio de China); el INASAN (Instituto de Astronomía de la Academia de Ciencias de Rusia); la ASI (Agencia Espacial Italiana), entre otras.
Por su parte el NEOCC (NEO Coordination Centre) de la ESA también contribuye a la observación de los cuerpos celestes que se aproximen a la Tierra, y divulga para todos los públicos las estadísticas de la presencia de estos objetos. Es por el NEOCC que sabemos que hasta este 26 de junio un total de 1.189 objetos están incluidos en la lista de aquellos que tienen alguna probabilidad de impacto y que un total de 26.069 asteroides están siendo monitoreados.
Tan distante en el tiempo como el 23 de julio de 2114 a las 10:34 horas ya se puede prever el acercamiento de otro asteroide de 60 metros de diámetro, a unos 28,08 km/s. No seremos nosotros los afortunados en esperar la aproximación de este objeto por la inevitable brevedad de la vida humana, pero desde ahora nuestra civilización allana el camino para las futuras generaciones.
El día en que el dios Ogdy visitó Siberia
El 30 de junio fue el escogido por la ONU para celebrar el Día Internacional de los Asteroides en conmemoración de lo sucedido ese día en 1908, cuando “ (…) en Tunguska, el cielo se abrió en dos partes y apareció fuego, muy alto y muy ancho, sobre todo el bosque(…)”, cerca de las 7 de la mañana, según testigos presenciales. Para la Rusia convulsa de principios del siglo XX no fue prioridad entender el fenómeno acaecido en un lejano y despoblado paraje de la Siberia, por lo que fue atribuido popularmente a la visita del enfurecido dios Ogdy que destruyó a su paso árboles y animales.
Se han realizado múltiples investigaciones en Tunguska, y hoy la teoría más aceptada es que en la mañana del 30 de junio de 1908 un meteorito de 27 metros de ancho penetró en la atmósfera terrestre a 53.000 km/h y a su paso elevó la temperatura a 24.000 grados Celsius. Esto explicaría el estallido y la luminosidad que refirieron los pobladores, así como los millones de árboles y seres vivos calcinados.
Hoy Tunguska es uno de los 6 lugares de belleza extrema de la Rusia “profunda” más visitado cada año. Miles de exploradores de todas las latitudes se aventuran en la taiga siberiana y fantasean en torno a lo que realmente sucedió aquel 30 de junio.