Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo, el regente de los cielos

Es un actor casi invisible, pero del que depende la fluidez de 44 millones de vuelos y la seguridad de 8.700 millones de pasajeros al año. Hoy se celebra su día.

Controlador de tránsito aéreo
Hoy se celebra el día de controlador de tránsito aéreo

Hoy, 20 de octubre se conmemora el Día Internacional del Controlador de Tránsito Aéreo, por el día en que se creó la Federación Internacional de Asociaciones de Controladores de Tránsito Aéreo (IFATCA), en 1961. Por entonces, el transporte aéreo requería más regulaciones y mejores estándares de seguridad, ya que a nivel mundial había sido aceptado como una forma rápida, económica y segura de viajar.

Apenas 17 años después del primer vuelo con motor de la historia, un 17 de diciembre de 1903, se hizo necesario controlar el tránsito aéreo: en 1920, el Aeropuerto de Croydon en Londres, fue el primero en introducir el control del tránsito aéreo en todo el mundo.

En los Estados Unidos, en 1930, se puso en funcionamiento la primera torre de control de un aeropuerto, para regular las salidas, llegadas y el movimiento en tierra de las aeronaves. Y el primer centro de control de tránsito de ruta aérea, responsable de dirigir el movimiento de las aeronaves entre el despegue y el aterrizaje, se abrió en 1935 en Newark. Su misión era la de informar a los pilotos sobre la proximidad de otras aeronaves en el entorno del aeródromo, especialmente en ocasión de que las condiciones meteorológicas redujeran la visibilidad.

Las autopistas del cielo

En 2023, unos 8.700 millones de personas surcaron los cielos del mundo, algo más que el total de seres humanos en la Tierra. Cada día, cerca de 6 millones de personas se suben y bajan de uno de los más de 100.000 vuelos comerciales que despegan (y aterrizan) en el planeta, y se estima que en cualquier momento hay unas 500.000 personas en el aire.

Prácticamente la totalidad de los aviones comerciales no vuelan por donde quieren. Al igual que en tierra, existen las aerovías o rutas aéreas, un “camino” designado en el espacio aéreo para que circulen las aeronaves y que cuenta con radioayudas, un conjunto de señales radioeléctricas generadas en instalaciones terrestres y recibidas a bordo, que permiten a la aeronave guiarse para la navegación, y que funcionan como los carteles indicadores viales. Este camino virtual, está definido en altura y en trazado entre dos puntos, y que está identificado por un conjunto de letras y números.

¿Cuál es la labor de un controlador aéreo?

Al igual que en las rutas terrestres, donde hay semáforos y agentes de tránsito para que la circulación sea segura y fluida, en las aerovías son los Controladores de Tránsito Aéreo (CTA) quienes tienen bajo su responsabilidad dirigir el tránsito de aeronaves en el espacio aéreo y en los aeropuertos, de modo seguro, ordenado y rápido. Los CTA son quienes emiten las autorizaciones necesarias, brindando instrucciones e información necesaria a los pilotos, con el objetivo de prevenir colisiones, principalmente entre aeronaves y obstáculos en el área de maniobras, y suministrando instrucciones para que los pilotos puedan evitar las áreas donde las condiciones meteorológicas pueden representar algún tipo de riesgo.

Es una labor complicada por la cantidad de variables que se deben manejar, como el incremento del tránsito aéreo, necesidades específicas de ciertos tipos de vuelos, los cambios en las condiciones meteorológicas y otros imprevistos. Por este motivo, los candidatos a ser CTA son sometidos a un proceso de selección donde se priorizan las capacidades de percepción y proyección espacial, para luego ser sometidos a un entrenamiento intensivo.

Es una profesión altamente tecnificada, donde se aplican normas y recomendaciones determinadas por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), la Federal Aviation Administration (FAA) de los Estados Unidos y las autoridades aeronáuticas de cada país.

Los controladores aéreos trabajan en los Centros de Control de Área (ACC), en la Torre de Control (TWR) o la Oficina de Control de Aproximación (APP) ubicadas en los aeropuertos, donde disponen de tecnología que les ayuda en el control y la gestión del tráfico: sistemas de comunicaciones, radares (que les permiten detectar, monitorear y guiar a las aeronaves), información de estaciones meteorológicas automáticas para la aviación (AWOS), entre otras.

El control del tránsito aéreo ha evolucionado desde un humilde inicio a una ocupación altamente sofisticada y dependiente de la tecnología. Su trabajo es invisible para quienes a diario u ocasionalmente se suben a un avión. Pero gracias a ellos, y a muchos otros trabajadores de la industria aeronáutica, sabemos que volar es cada vez más seguro.