Día Meteorológico Mundial: la importancia de cuidar a los océanos

Cada 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial para recordar el convenio que dio forma a la Organización Meteorológica Mundial. Este año la atención está puesta sobre la función vital del océano en el clima del planeta y en la vida de todos.

Océanos
La función de los océanos es vital en la conformación del clima de todo el planeta.

El 23 de marzo de cada año se conmemora el Día Meteorológico Mundial. Es una fecha muy importante para la meteorología moderna. Pocos años después de terminada la segunda guerra mundial, con el mundo saliendo de ese horror, tomó forma una organización supranacional que tenía como objetivo garantizar la paz. Más allá de la guerra fría que caracterizó la vida hasta fines de los 80, las Naciones Unidas fueron un paso fundamental en la unión de los países. Y dentro de esa organización tomó fuerza la Organización Meteorológica Mundial.

El 23 de marzo de 1950 entró en efecto el Convenio por el que se estableció la Organización Meteorológica Mundial (OMM), que aglutinó a una gran cantidad de países para establecer los protocolos y sistemas de comunicaciones y trabajo de la ciencia meteorológica. Había que establecer códigos de entendimiento, sistemas de medición, y organizar en función de las nuevas tecnologías que iban apareciendo.

Pero tras ese esquema la meteorología se reconocía como una ciencia que une a los países y que necesita del consenso y la unidad para avanzar. En definitiva, una ciencia de paz entre todas las culturas del mundo. Hoy, en épocas difíciles para la humanidad, el desafío de establecer estrategias contra el cambio climático es grande. Este 2021 la Organización Meteorológica Mundial ha puesto el acento en el océano, nuestro clima y nuestro tiempo.

El océano condiciona nuestras vidas

La OMM señala que el océano condiciona el tiempo y el clima en todo el mundo y es uno de los pilares de la economía mundial y de la seguridad alimentaria. El cambio climático, además de acarrear graves consecuencias para el océano, multiplica los riesgos a los que están expuestos cientos de millones de personas. Es que el océano cubre el 70 % de la superficie del planeta.

Por los océanos transita el 90 % del comercio internacional y proporciona sustento al 40 % de la humanidad que vive a menos de 100 km de la costa. Es por ello que los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales y los investigadores monitorean sistemáticamente el océano y su evolución, para lo que elaboran modelos de sus efectos en la atmósfera y prestan una amplia variedad de servicios marinos, por ejemplo, en apoyo de la ordenación de las zonas costeras y en favor de la seguridad de la vida en el mar.

En la actualidad, las repercusiones del cambio climático no dejan de aumentar, y por ello las observaciones, la investigación y los servicios oceánicos son más importantes que nunca. De allí que este año el tema del Día Meteorológico Mundial —El océano, nuestro clima y nuestro tiempo— hace hincapié en la labor que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) desempeña a la hora de vincular el océano, el clima y el tiempo en el marco del sistema Tierra.

Los océanos y su función moderadora del clima

Otro dato importante que hay que recordar es que este año da comienzo el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030), cuyo objetivo es promover ideas innovadoras y transformadoras que permitan convertir la oceanografía en una fuente de información que sustente el desarrollo sostenible. La OMM, en calidad de organismo especializado de las Naciones Unidas para el tiempo, el clima y el agua, tiene como objetivo ayudar a la sociedad a comprender el vínculo indisociable entre océano, clima y tiempo.

Ello resulta de utilidad para entender el mundo en el que vivimos, incluidos los efectos del cambio climático, y refuerza la capacidad de los miembros tanto para salvar vidas y proteger bienes, al reducir el riesgo de desastres, como para velar por la viabilidad de las economías en un mundo que está cambiando. El océano es el termostato de la Tierra y, además, ejerce de cinta transportadora de calor. Absorbe y transforma una parte importante de la radiación solar que incide en la superficie terrestre y aporta calor y vapor de agua a la atmósfera.

la función de los océanos
El océano absorbe más del 90 % del exceso de calor atrapado en el sistema climático.

La formación de enormes corrientes oceánicas horizontales y verticales permite distribuir este calor por todo el planeta, a menudo a lo largo de miles de kilómetros, configurando así el tiempo y el clima de la Tierra a escala mundial y local. Los fenómenos como El Niño-Oscilación del Sur (ENOS) comportan un acoplamiento entre la atmósfera y el océano, e inciden en las temperaturas y en la distribución de las precipitaciones y las tormentas en muchas partes del planeta. El Niño suele producir un aumento de las temperaturas mundiales, mientras que La Niña ejerce el efecto contrario. Sin embargo, el equilibrio natural entre océano y atmósfera está cada vez más alterado por los efectos de las actividades humanas.

El océano absorbe más del 90 % del exceso de calor atrapado en el sistema climático a causa de los gases de efecto invernadero, protegiéndonos así de un aumento de temperatura aún mayor debido al cambio climático. Sin embargo, el precio que debemos pagar por esa protección es muy elevado, porque el calentamiento de los océanos y los cambios en su química ya están trastocando los ecosistemas marinos y la vida de las personas que dependen de ellos.