Día Mundial de los Monumentos y Sitios Históricos: los 10 más curiosos
En el Día Internacional de los Monumentos y Sitios, listamos los que a nuestro criterio son los 10 monumentos más curiosos del planeta.
Cada 18 de abril se celebra el Día Internacional de los Monumentos y Sitios Históricos, una efeméride impulsada por UNESCO con la finalidad de sensibilizar y dar a conocer la riqueza que posee la humanidad en cuanto a patrimonios históricos y fomentar la conservación y protección de los mismos.
Este día se conmemora con diferentes tipos de actividades como, entre otras, visitas a monumentos y sitios patrimoniales, conferencias, mesas redondas y notas periodísticas. Meteored se suma a la celebración con el TOP 10 de los monumentos más extraños del mundo.
10. Manneken Pis (Bruselas, Bélgica)
El “hombrecito que orina’', tal su traducción al español, es una estatua de bronce de 65.5 centímetros situada en el centro histórico de Bruselas. Representa a un niño pequeño desnudo orinando dentro del cuenco de la fuente. En ocasiones, la estatua es vestida, siendo la única en el mundo que cuenta con su propio vestidor. Es uno de los símbolos de Bruselas desde su creación, en 1618.
9. Viselec (Praga, República Checa)
El desprevenido visitante de la capital checa, puede entrar en shock al ver la silueta de una persona colgada de un tejado en el cetro de Praga. El viselec (‘colgado’ en español), es una obra de arte del checo David Černý de 1996, y representa a Sigmund Freud, colgado de una mano, mientras la otra la tiene metida en el bolsillo.
8. La mano (Punta del Este, Uruguay)
Este símbolo del famoso balneario, además es uno de los puntos de referencia más reconocibles de Uruguay. “La mano” es una creación de 1982 del artista chileno Mario Irarrázaval y representa la mano de un hombre emergiendo a la vida, por ello también la gente lo llama “monumento al ahogado”. Irarrázabal realizó otras obras hermanas en Madrid (España, 1987), en el desierto de Atacama (Chile, 1992) y Venecia (Italia, 1995).
7. Headington shark (Oxford, Reino Unido)
En 1986, un locutor de radio llamado Bill Heine del barrio Headington en Oxford, decidió protestar contra el uso de la energía nuclear, motivado por el accidente de Chernobyl. Para ello le pidió a un amigo escultor, John Buckley, que incrustase un tiburón de cabeza en el techo de su casa como si de una bomba se tratase, en referencia a las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki. Pese a la resistencia de las autoridades locales, el "Tiburón de Headington" se ha convertido en una atracción turística y un monumento contra la contaminación y la energía nuclear.
6. El tenedor (Vevey, Suiza)
Un tenedor de 8 metros de alto y 1.5 m de ancho emergiendo del lago Leman, llama la atención de cualquier turista. Es que el tenedor más grande del mundo, creación de Jean-Pierre Zaugg y Georges Favre, fue instalado en 1995 con motivo del décimo aniversario de Alimentarium, un museo dedicado a la alimentación en Vevey, la ciudad sede de Nestlé, una de las mayores empresas alimenticias del planeta.
5. The Depression Breadline (Washington, Estados Unidos)
Esta escultura de George Segal de 1997, que forma parte del memorial a Franklin Delano Roosevelt en Washington, retrata la experiencia de muchos estadounidenses que sufrieron hambre durante la Gran Depresión. Ciudadanos hambrientos y desempleados deambulaban por el país en busca de trabajo y comida. En esta escultura llamada en español “Línea de pan en la gran depresión”, cinco hombres indigentes hacen fila esperando por un poco de comida, como los miles de hambrientos en todo los Estados Unidos en la década de 1930.
4. Cocodrilo devorando a un capitalista (Nueva York, Estados Unidos)
En la estación 14th St./Eighth Avenue del metro de la ciudad de Nueva York, se encuentra esta escultura inspirada en una leyenda urbana basada en que durante la primera mitad del siglo XX, las familias adineradas que regresaban de sus vacaciones en Florida o Luisiana, traían consigo caimanes como mascotas para sus niños. Cuando los caimanes crecían y eran demasiado grandes para tenerlos, la forma más sencilla de deshacerse de ellos era arrojarlos al alcantarillado, dando lugar al mito. Tom Otterness, su autor, se inspiró en las caricaturas políticas de Thomas Nast del siglo XIX para esta serie de esculturas llamada Life Underground (Vida Subterránea). En este caso, un cocodrilo que emerge de las alcantarillas, se come a un hombre con cabeza con forma de una bolsa de dinero que representa al capitalismo.
3. Monumento a la Corrupción (Buenos Aires, Argentina)
En línea con el monumento anterior, esta figura que está integrada a un emblemático edificio de la ciudad de Buenos Aires sobre la Avenida 9 de Julio, forma parte de forma parte de dos esculturas de gran tamaño y estilo art déco que están ubicadas en los vértices de la fachada principal. Las esculturas que despertaron tantas suspicacias son obra de José Hortal, director nacional de Arquitectura hacia 1933. Una lleva en sus dos manos un pequeño cofre, mientras que la otra extiende la palma de su mano hacia atrás, con su brazo pegado al cuerpo, mientras mantiene una mirada distraída. Esto es interpretado como una alegoría a la corrupción imperante en la construcción de ese edificio.
2. Estatua de Charles La Trobe (Melbourne, Australia)
Este monumento invertido está dedicado a Charles Joseph La Trobe, quien fuera el primer gobernador de la Colonia Victoria, actual estado de Victoria en Australia. En su capital, Melbourne, se encuentra la Universidad La Trobe y según el escultor Charles Robb, hizo en 2004 la estatua invertida para transmitir el mensaje de que los centros universitarios deben enseñar nuevas ideas a los estudiantes. Es la única estatua invertida del mundo.
1. Boll Weevil Monument (Alabama, Estados Unidos)
Muy probablemente este sea el único monumento construido para honrar una plaga agrícola en el mundo. El monumento al “gorgojo del algodón”, se encuentra en Enterprise, Alabama, y fue erigido por los ciudadanos de Enterprise en 1919 en agradecimiento a la profunda influencia en la agricultura y la economía del área por parte de ese insecto. La historia de Enterprise es una historia de resiliencia, ya que de la crisis producida por esa plaga, cambiaron de cultivo y hoy es un importante centro de producción de maní, con una economía mucho más próspera que cuando esta se basaba en el cultivo del algodón.