Diluvios "1 en 1000 años": ¿"ira de Dios" o crisis climática?
En sólo 30 días ocurrierron seis catastróficos eventos de precipitaciones extremas clasificados como "1 en 1000 años" en Estados Unidos. ¿Cómo es posible? ¿Qué significa?
El término “evento uno en 1000 años” significa que, estadísticamente hablando, ese evento tiene sólo una chance en 1000 de ocurrir en un año dentro de esos. Ahora bien, si hablamos de probabilidades, un evento de "1 en 1000 años", tiene un 0,1% de posibilidad de ocurrir en un año determinado.
Estas extraordinarias e inusuales manifestaciones de la naturaleza que ocasionan un gran impacto económico y social sobre las poblaciones afectadas, muchas veces son consideradas como resultante de la "ira de Dios", una manifestación inusual, extraordinaria e inesperada de las fuerzas de la naturaleza, algo que no se puede prevenir. Sin embargo, la ciencia es clara sobre la cada vez mayor responsabilidad de los seres humanos al hacer que estos eventos sean cada vez más probables y frecuentes, a consecuencia de esta crisis climática.
Al respecto, cabe señalar la diferencia entre posible y probable, ya que muchas veces son términos utilizados de manera incorrecta como sinónimos.
¿Posible o probable?
Posibilidad es, en general, todo suceso que puede darse. La posibilidad de que ocurra un evento es no o sí, y se puede expresar en números: 0, si no es posible, y 1 si es posible.
La probabilidad es una medida que señala que tan posible es que ocurra un fenómeno o evento. La probabilidad de que ocurra un evento oscila entre 0 y 1. Cuanto más cerca de 0 menos probabilidad, y cuanto más cerca del 1 indica más probabilidad. Se suele expresar en porcentajes del 0 al 100.
Probable entonces, es un rasgo graduable que caracteriza la frecuencia relativa con que sucede o puede suceder algo. Es posible que llueva, pero la probabilidad puede ser alta, media o baja. Que ocurra una ola de calor en la Antártida es posible, pero es poco probable. O es posible ganarse la lotería, pero las probabilidades son mínimas.
El año que vivimos en peligro
Este 2022 gran parte del planeta estuvo bajo eventos hidrometeorológicos extremos: olas de calor sin precedentes, incendios fuera de control e inundaciones y sequías catastróficas.
Los mayores contrastes se han registrado en los Estados Unidos: mientras algunas zonas sufren la mayor sequía en 1.200 años (como California), otras han experimentado -en menos de 30 días-, seis eventos de lluvias extremas que han alcanzado el umbral para ser considerados eventos de precipitación "uno en 1000 años", señal que pone en evidencia el preocupante avance del cambio climático, según coinciden los científicos:
- 26 JUL - St. Louis, Missouri: 200 mm en 6 horas, 219.5 mm en 24 horas
- 27 JUL - Kentucky: 250 mm en 5 horas
- 01 AGO - Illinois: entre 200 y 330 mm en menos de 12 horas
- 05 AGO - Valle de la Muerte, California (lugar desértico si los hay) recibió 37.1 mm en menos de tres horas (equivalentes a las luvias de un año)
- 22 AGO - Dallas-Fort Worth: 233 mm en 24 horas, de los cuales 75 mm cayeron en una hora
- 24 AGO – Mississippi: sectores acumularon más de 200 mm en 3 horas
En este punto es necesario aclarar que un evento de precipitación 1 en 1000 años no necesariamente puede disparar un evento de inundación de recurrencia 1 cada 1000 años. Son numerosos los factores que intervienen para que esto sea o no sea así, entre ellos las características del terreno (orografía, vegetación, suelo), la presencia o no de obras hidráulicas, el clima precedente, el ordenamiento territorial, etc.
Independientemente de ello, el número de víctimas fatales y la cantidad de daños materiales evidencian también que NO estamos preparados para enfrentar al clima del futuro que YA se está manifestando. Y si estos desastres (al igual que las inundaciones en el este de Europa de 2021) alcanzan esta magnitud en los países ricos, es de esperar que el impacto de eventos de estas características en naciones menos desarrolladas o en estados frágiles, tengan consecuencias aún más devastadoras.
¿Qué significa “evento 1 en 1000 años”?
Uno de los errores de interpretación más común en torno a los eventos catalogados "1 en 1000 años" es considerar que el evento sucederá una vez cada 1000 años, o que no se repetirá en los próximos 1000 años.
Para los meteorólogos, un evento de tipo “1 en 1000 años” significa que ese evento será igualado o superado en promedio, una vez cada 1000 años. Es decir que en 10.000 años ese umbral puede ser igualado o superado 10 veces, pero varias de esas veces pueden suceder dentro de unos pocos años entre sí, y luego ninguna durante mucho tiempo después. Esto rige para eventos como inundaciones, sismos o erupciones volcánicas, por ejemplo.
Para los análisis climáticos sólo se disponen de datos de los últimos 100 años. Este es el período que se utiliza para hallar la probabilidad y frecuencia de un evento meteorológico extremo. En consecuencia, se puede decir que un evento de precipitación 1 en 1000 años tiene un 0,1% de probabilidad de ocurrir en un año determinado, Si es un evento de 1 en 500 años, la probabilidad es del 0,2 %. Y si es un evento de 1 en 100 años, la probabilidad es del 1 %.
La crisis climática: ¿culpable o inocente?
Es muy pronto para tener la absoluta certeza de que el cambio climático es responsable de estos eventos extremos. Para ello hay que esperar los resultados de los estudios de atribución que organizaciones especializadas realizan para saber cuán probable hubiesen sido estos eventos con y sin esta crisis climática.
Pero está claro que es posible que, con mayores temperaturas aumente la probabilidad de que ocurran eventos de uno cada 1000 años con mayor frecuencia. Por eso es fundamental que entendamos que debemos prepararnos para poder enfrentar estos eventos extremos de la mejor manera.
Porque si esperamos al próximo evento de 1 en 1000 años para hacerlo, ya será tarde.