Eclipse anular de Sol: estos son los lugares de Argentina desde donde se verá en todo su esplendor
Falta poco para un nuevo eclipse de Sol. Algunos sectores de Argentina estarán en la ruta de la anularidad, y serán lugares privilegiados para presenciar el fenómeno.
Se viene un nuevo espectáculo astronómico y desde nuestras latitudes tendremos una ubicación privilegiada. El miércoles 2 de octubre, a partir de las 15.45 h, se producirá un eclipse anular de Sol.
¿Por qué anular? Porque la Luna se interpondrá entre la Tierra y el Sol, pero de modo tal que su diámetro no lo cubrirá completamente, sino que un borde de luz será visible desde la Tierra. De ahí que se lo llame “anillo de fuego”.
Este “anillo” se da porque la órbita lunar es elíptica y, en esta ocasión, la Luna estará más lejos de la Tierra (en su punto conocido como apogeo). Por eso, desde nuestra posición, la Luna se verá más pequeña que el Sol y sólo lo cubrirá en un 93 %.
El eclipse comenzará sobre el océano Pacífico y avanzará hacia el sur de Chile y Argentina, rumbo al océano Atlántico. Concretamente, las mejores ubicaciones las tendrán la región de Aysén, en Chile; y la provincia de Santa Cruz, en Argentina.
Puerto Deseado, Gobernador Gregores y Puerto San Julián, en Argentina estarán en la ruta de la anularidad –llamada antumbra- en la que se podrá observar el "anillo de fuego" en todo su esplendor, y siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan. El “anillo” durará unos 7 minutos aproximadamente.
La franja de visibilidad de este eclipse será relativamente estrecha, por lo que los residentes fuera de esta franja solo podrán observar un eclipse parcial. Lugares como Buenos Aires, podrán ver el eclipse con un oscurecimiento del 42 % del Sol.
Precauciones indispensables para cuidar la vista
Es crucial tomar precauciones adecuadas al observar cualquier tipo de eclipse solar, que pueden ser muy dañinos para la vista.
Normalmente, las pupilas se ocupan de regular la cantidad de luz y radiación que llega a nuestros ojos. Pero durante el eclipse, las pupilas se dilatan para captar la mayor cantidad de luz. En el instante en que los rayos del Sol reaparecen, el ojo está desprotegido y vulnerable. La retina puede quemarse en solo algunos segundos y los daños pueden ser permanentes.
Se recomienda usar anteojos de eclipse certificados que cumplan con la normativa ISO 12312-2, que filtran la radiación solar dañina y permiten observar el eclipse de manera segura.
También se pueden usar filtros solares especiales que se colocan sobre telescopios o cámaras, siempre asegurando que cumplen con las normas de seguridad.
Los eclipses anulares de Sol no son tan comunes como los eclipses parciales o totales, y su visibilidad depende de la ubicación específica del observador. En promedio, un eclipse anular se produce en cualquier lugar del planeta aproximadamente cada 18 meses, aunque en un mismo lugar no se repite con la misma frecuencia.